Reconozco que hemos sido sorprendidos con el inesperado apoyo público que hoy, domingo 4 de agosto del 2013, el prominente dirigente del Partido Progresista y miembro destacado de la Comisión Programática Carlos Ominami da a un Candidato de la Concertación, que compite por su reelección a Senador por Santiago Poniente. Precisamente la circunscripción donde nuestro pacto POR UN NUEVO CHILE, a instancias de nuestro candidato presidencial instaló hace dos meses la candidatura de Esteban Silva Cuadra Presidente del Comité Ejecutivo del Socialismo Allendista.
Resulta irritante e intolerable que en el seno de una coalición que se organiza para derrotar y superar un sistema político corrupto y además defensor de todas las inequidades y abusos heredados de la dictadura cívico militar, comprometa, negativamente, ante la opinión pública, la palabra empeñada. Sin duda se busca involucrar a nuestro candidato presidencial, haciéndole parecer en acuerdo indirecto o por debajo de la mesa, con la coalición que queremos impedir que vuelva al poder traficar derechos. Insólito, además, que suceda al interior de una alianza que no ha terminado de definir su propia plantilla electoral. A mi modo de ver las cosas, el principal capital político del frente amplio POR UN NUEVO CHILE es su credibilidad moral y política, la de nuestro abanderado y el de nuestro programa.
Como se comprenderá, no se trata de un asunto electoral, sino de una cuestión ética. Este dilema ético atañe no sólo a nuestro candidato, también todos los miembros de nuestra coalición. Lejos del sentido que cada cual da a sus apoyos electorales como individuo -de cara al pueblo-, una fuerza nueva y constituyente cuyo fin es terminar con el neoliberalismo y sus lacras, resulta no presentable apoyar la pretensión de reelección de alguien que le gustaría ser 32 años parlamentario; el doble de los años que Pinochet fue el dictador. El modelo se los permite. Pero a nosotros nos corresponde, con lo que nos quede de dignidad y de fuerzas, convocar al alzamiento del pueblo de Chile para terminar con esas lacras.
Actos como este pueden ser oportunidades para esclarecer la conciencia, unir a las fuerzas anti neoliberales y levantar una lista unitaria el Senado, que destroce el binominal y siente las bases de la unidad electoral futura cara a la Asamblea Constituyente. La unidad es el verbo a conjugar.
Depende del pueblo y sólo del pueblo poner fin a la transición, superar las herencias de la dictadura cívico militar, abrirnos paso a una Asamblea Constituyente y una nueva Constitución que instale una República de derechos y de respeto a todas y todos los chilenos.
CARLOS MOYA URETA
Presidente de la Comisión Política del
SOCIALISMO ALLENDISTA
Santiago de Chile, 4 de agosto del 2013.