México DF.- En entrevista digital desde Suecia, Fernando Camacho Padilla, historiador español, habla de sus hallazgos en el Archivo Nacional y en las hemerotecas de Estocolmo: “He visto varios recortes de periódicos suecos sobre la muerte de Neruda. No recuerdo bien si se especulaba con su asesinato pero me parece que no. Las fuentes de los periodistas fueron las obtenidas por los propios corresponsales, los propios diplomáticos suecos en Santiago, y la información transmitida por otros medios internacionales. En los primeros días después del golpe habían varios periodistas suecos en Chile. Una persona de interés en el tema es Jan Sanquist, puesto que filmó el funeral de Pablo Neruda y realizó una entrevista a Edelstam sobre su visita a la Clínica Santa María. Parte de la entrevista y de la filmación del funeral se encuentra en su documental Santiago, ciudad violada. Creo que Sanquist podría aportar igualmente algunos datos relevantes al Caso Neruda”.
Doctor en historia por la Universidad Autónoma de Madrid, Fernando Camacho Padilla es autor de los libros: Suecia por Chile. Una historia visual del exilio y la solidaridad, 1970-1990 (LOM, 2009) y Una vida para Chile. La solidaridad y la comunidad chilena en Suecia 1970-2010 (Universidad de Estocolmo, 2011). En exclusiva con Clarín.cl el historiador adelanta: “Estoy pensando en escribir un artículo o reportaje sobre la conexión de Neruda con Suecia”. A Camacho Padilla le interesa: “Muy especialmente el recital que ofreció en el Museo de Arte Moderno, el cual estuvo organizado por el Club de los Cronopios, una asociación de inmigrantes españoles vinculada al Partido Comunista de España. Quien acompañó al poeta en el recital y en otras ocasiones fue el Premio Nacional de Traducción, Francisco J. Uriz. En su libro de memorias detalla minuciosamente sus encuentros con Neruda en estos días y los preparativos de las actividades públicas. Neruda también visitó el Instituto de Estudios Latinoamericanos de la Universidad de Estocolmo para poder encontrarse con profesores y estudiantes”.
MC.- Era ampliamente conocido que el embajador mexicano Gonzalo Martínez Corbalá visitó a Neruda en la Clínica Santa María, pero prácticamente nadie sabía que hubo otro diplomático sueco que visitó a Neruda; Matilde Urrutia sólo mencionó al embajador Edelstam. ¿Cuándo conociste la historia de Ulf Hjertonsson?
FC.- La relación de amistad de Ulf con Neruda es conocida en Suecia gracias a la publicación que hizo su mujer, Karin Oldfelt, con el poeta. El libro se titula: “Maremoto”. Cuando entrevisté a Ulf en su residencia diplomática en Nueva York, en el año 2008, me comentó en detalle cómo se conocieron y los encuentros más importantes que tuvieron. A mí me interesó principalmente, por mi tema de investigación, la visita que hizo Olof Palme al escritor en su casa de Isla Negra en 1969 y, asimismo, los temas que conversaron, dado que Ulf es actualmente el único testigo vivo de esa reunión.
MC.- Encontraste dos importantes documentos en el Archivo Nacional de Suecia: el telegrama del embajador Edelstam fechado la noche del 22 de septiembre de 1973, y el cable que envió a la cancillería el 8 de octubre de 1973. ¿Fue complicada la búsqueda?, ¿te sorprendió el contenido de ambos documentos históricos?
FC.- Los documentos los encontré de casualidad mientras revistaba toda la correspondencia diplomática entre la Embajada de Suecia en Santiago y el Ministerio de Asuntos Exteriores en Estocolmo, dado que mi tesis doctoral trata sobre las relaciones entre ambos países durante estos años. En los archivos hay miles de documentos sobre la situación política, las violaciones a los derechos humanos, los asilados de las embajadas y también la situación de los personajes más conocidos de Chile que se encontraban en una situación delicada. Dentro de ese contexto, no me sorprendió encontrar los documentos dado que Neruda era una persona muy conocida y querida en Suecia ya que había visitado el país. Además, hacía poco tiempo que se le había concedido el Premio Nobel y el propio Olof Palme le tenía un cariño muy especial.
MC.- El historiador Mario Amorós entrevistó a Ulf Hjertonsson: “El encuentro con Pablo fue tan emocionante para mí que no me acuerdo si Harald Edelstam me acompañó. Él no conocía a Pablo y puede ser que se quedara en el fondo de la habitación de Pablo” (Sombras sobre Isla Negra, 2012). ¿Conversaste con Hjertonsson después de tu hallazgo en el Archivo Nacional de Suecia?
FC.- Cuando Mario me comentó que estaba escribiendo el libro sobre la muerte de Neruda le comenté que tenía que entrevistar a Ulf. Cuando vino a Estocolmo a presentar su libro, ahí me acordé de los documentos, pues los había releído recientemente mientras terminaba de redactar la tesis. Los digitalicé y los traduje para que Mario supiera del valor histórico que tenían. La memoria es delicada para todos, especialmente después de tantos años. Cuando entrevisté a Ulf sobre cosas muy concretas lamentablemente no recordaba todo lo que me interesaba como historiador. Efectivamente, en un principio no recordaba si Edelstam lo acompañó a la clínica pero los informes del embajador son minuciosos y claros. Además de visitarlo en la habitación de la clínica y conversar directamente con él, también visitó su casa de Bellavista para ver de cerca los destrozos que se habían cometido. Tengo la impresión que los documentos han servido a Ulf a refrescar la memoria de esos días que pasó en Santiago tras el golpe militar. Seguramente su testimonio ahora tendrá más valor que en el momento cuando resucitó el caso.
MC.- El embajador Hjertonsson viajó a Chile en abril, declaró ante el juez Mario Carroza: “Vio a un Neruda absolutamente lúcido, si bien enfermo, en cama, pero no en el estado de extrema desnutrición que suponen los que escribieron el certificado de defunción de Neruda” (La Jornada 15/05/2013). ¿Qué piensas ante un certificado de defunción que indica Caquexia?, ¿conoces las distintas versiones periodísticas de la época sobre la muerte de Neruda?
FC.- No conozco en detalle las distintas versiones periodísticas de la muerte de Neruda más allá de lo que publicó Mario Amorós en su libro. Para mí tienen gran valor los documentos que redactó Edelstam y daba parte del buen estado de ánimo del poeta a pesar de la grave situación en la que se encontraba Chile. Ulf y Harald encontraron a Neruda despierto, lúcido, con energía y con ganas de empezar una campaña de denuncias tan pronto como aterrizara en México.
MC.- El embajador Martínez Corbalá visitó a Neruda a las 11 hrs. del 22 de septiembre. Los diplomáticos Edelstam y Hjertonsson llegaron a las 16 hrs. del mismo día. ¿Era relevante aclarar lo sucedido día a día, hora por hora, en la Clínica Santa María?, ¿conoces el resto de la historia sobre una presunta inyección aplicada el 23 de septiembre?
FC.- Creo que una reconstrucción minuciosa del último día de vida de Neruda puede ayudar a aclarar el caso, especialmente si los testigos confirman que lo encontraban en buen estado físico y mental. Conozco la historia de la inyección en la barriga. Si fue así, creo que se debe investigar con detalle ese episodio para aclarar qué tipo solución fue utilizada.
MC.- El embajador Hjertonsson, en entrevista, me dijo: “Hablé por primera vez sobre la muerte de Neruda cuando fui entrevistado por la Radio de Suecia” (Clarín 04/09/2012). ¿Consultaste las noticias sobre la muerte y funeral de Neruda en las hemerotecas de Estocolmo?
FC.- He visto varios recortes de periódicos suecos sobre la muerte de Neruda. No recuerdo bien si se especulaba con su asesinato pero me parece que no. Las fuentes de los periodistas fueron las obtenidas por los propios corresponsales, los propios diplomáticos suecos en Santiago, y la información transmitida por otros medios internacionales. En los primeros días después del golpe habían varios periodistas suecos en Chile. Una persona de interés en el tema es Jan Sanquist, puesto que filmó el funeral de Pablo Neruda y realizó una entrevista a Edelstam sobre su visita a la Clínica Santa María. Parte de la entrevista y de la filmación del funeral se encuentra en su documental “Santiago, ciudad violada”, que está disponible en TouTube en este enlace (últimos minutos de la segunda parte):
http://www.youtube.com/playlist?list=PLgtO3ZahNpMJegI_FlMqTIDMIJ5uzQl6-
Creo que Sanquist podría aportar igualmente algunos datos relevantes al Caso Neruda, ya que acompañó a Edelstam a varios lugares de Santiago en numerosas ocasiones. Desconozco si logró verlo en algún momento. Otro periodista que estuvo en Chile en ese momento, ya difunto, fue Bobbi Sourander. Sourander fue detenido y trasladado al Estado Nacional, donde fue sometido a terribles torturas hasta que Edelstam logró rescatarlo.
MC.- ¿Qué tipo de información llegó a Suecia sobre la exhumación de Neruda?, ¿se conoce el incumplimiento de la voluntad testamentaria del poeta?, ¿son temas de interés para los chilenos del exilio?
FC.- La noticia sobre la exhumación del cadáver salió publicada en la mayor parte de los diarios suecos. Alguno de ellos incluso en titulares. Las generaciones mayores están interesadas en el Caso de Neruda dado que la tragedia de Chile se vivió con mucha intensidad en el país. Neruda es uno de los Premio Nobel que mejor se recuerda. Además, la importante comunidad de chilenos que vive en Suecia mantiene viva la memoria del poeta y se interesa en seguir de cerca lo que ocurre sobre su caso. Hay varios chilenos que se desempeñan, además, como periodistas.
MC.- Hjertonsson también me dijo: “Tengo aproximadamente diez cartas de Neruda, todas escritas con su tinta verde. Una carta es interesante porque está fechada en mayo de 1970 y dice Pablo que quiere venir a Suecia para ver el museo y la casa de Selma Lagerlöf” (Clarín 04/09/2012). ¿Estarías interesado en estudiar el Epistolario inédito Neruda- Hjertonsson?
FC.- Recuerdo que Ulf me habló de esas cartas y quizás me llegó a mostrar alguna en su residencia de Nueva York. Efectivamente sería interesante leerlas, sobre todo para poder conocer el imaginario de Neruda sobre Suecia.
MC.- El traductor sueco Arthur Lundqvist y el bibliófilo Jorge Sanhueza organizaron una exposición de libros de Neruda en la Asociación de Estudios Obreros de Suecia en 1966; la artista Karin Oldfelt ilustró el libro “Maremoto” (1970), y por la carta inédita a Hjertonsson sabemos que Neruda quería viajar a Suecia en 1970, lo haría un año después cuando recibió el Premio Nobel de Literatura. ¿Todavía está en el imaginario colectivo la relación de Neruda con Suecia?
FC.- En mi tesis doctoral detallo una buena parte de todos los esfuerzos que se realizaron en Suecia para divulgar el trabajo de Neruda y las dificultades que existieron, especialmente por parte de los diplomáticos chilenos. El deseo del Estado chileno de que el poeta fuera Premio Nobel comenzó en 1964, durante los últimos meses del gobierno de Alessandri. Efectivamente la exposición de 1966 fue la más importante. Las generaciones de suecos pasados los 50 años, recuerdan bien la visita de Neruda y muy especialmente el recital que ofreció en el Museo de Arte Moderno, el cual estuvo organizado por el Club de los Cronopios, una asociación de inmigrantes españoles vinculada al Partido Comunista de España. Quien acompañó al poeta en el recital y en otras ocasiones fue el Premio Nacional de Traducción, Francisco J. Uriz. En su libro de memorias detalla minuciosamente sus encuentros con Neruda en estos días y los preparativos de las actividades públicas. Neruda también visitó el Instituto de Estudios Latinoamericanos de la Universidad de Estocolmo para poder encontrarse con profesores y estudiantes.
MC.- Finalmente, ¿participarás en alguna actividad conmemorativa por el 40 aniversario luctuoso de Neruda y el golpe de Estado?, ¿escribirás un nuevo reportaje sobre el Caso Neruda?, ¿continuarás investigando las piezas del rompecabezas y los vínculos del exilio chileno en Suecia?
FC.- De momento no tengo previsto participar en actividades de conmemoración de los 40 años de la muerte del poeta, pero cuando mi tesis sea publicada estoy pensando en escribir un artículo o reportaje sobre la conexión de Neruda con Suecia en el sentido amplio. Asimismo, el tema Chile-Suecia tiene todavía mucha cabida y hay numerosas piezas por colocar. Mi tesis doctoral se desarrolla entre los años 1964 y comienzos de 1977. En este momento estoy por iniciar otra investigación sobre el periodo 1977 a 1991 en lo que se refiere al apoyo de Suecia a la restauración de la democracia en Chile y la defensa de los derechos humanos. Tengo un artículo a punto de salir sobre los vínculos de Suecia con Chile desde el momento de la Independencia hasta la Segunda Guerra Mundial que rescatará del olvido la importancia que tuvieron.