Periodistas de la prensa escrita, radio y televisión marcharon esta mañana por el centro de la capital guatemalteca para demandar el cese de la impunidad en crímenes e intimidaciones contra el gremio al conmemorarse diez años del virtual asesinato de Héctor Ramírez, el legendario Reportero X, durante el denominado “Jueves negro” cuando las turbas del General Efraín Ríos Montt tomaron las calles para exigir la inscripción del ex jefe de Estado como candidato presidencial.
Reporteros y reporteras marcharon desde la estación central del ferrocarril hasta la Corte de Constitucionalidad con pancartas y mantas exigiendo que termine la impunidad y se castigue a los responsables de los crímenes contra periodistas. La marcha, seguida de cerca por agentes encubiertos de la seguridad del Estado, se inició a las 8 de la mañana y concluyó poco después del mediodía, respaldada por la Oficina de Derechos Humanos del Arzobispado.
Los participantes en la manifestación recordaron a los cientos de encapuchados que causaron destrozos en distintas zonas de la capital y rociaron con gasolina a varios periodistas que huyeron despavoridos de los distintos escenarios.
El Reportero X (Héctor Ramírez), con 30 años de ejercicio profesional y 63 de edad, contó con menor suerte porque debido a su diabetes fue alcanzado por los encapuchados y murió de un infarto cuando recibía los primeros garrotazos. Poco tiempo después fue asesinado a balazos en circunstancias misteriosas su yerno, el reportero Rolando Santis, quien investigaba la muerte de su suegro. Tanto en este caso, como en las de otras decenas de periodistas asesinados o desaparecidos, ninguna persona guarda prisión acusada de estos delitos.
Estos sucesos ocurrieron cuando estaba en la presidencia de la República Alfonso Portillo, actualmente preso en una cárcel de Nueva York por supuesto lavado de dólares. Portillo fue llevado a la presidencia por el Frente Republicano Guatemalteco, (FRG), partido fundado por Ríos Montt.
Por estos hechos ninguno de los responsables fue capturado pese a las fotografías y filmaciones que identificaban plenamente a varios dirigentes del FRG en el lugar de los sucesos.
La familia del Reportero X, que convocó a la marcha de hoy, denunció que siguen siendo hostigados por desconocidos que supone miembros de la seguridad del Estado, pese a que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) ordenó al gobierno guatemalteco una serie de medidas cautelares para proteger la integridad física y las vidas de los cuatro hijos que sobrevivieron a Héctor Ramírez.
Ríos Montt fue sentenciado a 80 años de prisión por genocidio y delitos de lesa humanidad el pasado 10 de mayo, pero transcurridos otros 10 días la sentencia fue anulada por la Corte de Constitucionalidad, por presiones de la Coordinadora de Asociaciones Comerciales, Industriales y Financieras (CACIF) y por el propio Presidente de la República General Otto Pérez, a quien se sindica de tener responsabilidad en el genocidio en 1983 cuando utilizaba el alias de Comandante Tito. El juicio contra Ríos Montt no ha vuelto a reabrirse.
Durante el juicio fue evidente la responsabilidad del CACIF en la autoría intelectual del genocidio, así como otros sectores de la oligarquía guatemalteca y sucesivos gobiernos estadounidenses.
Esta no es la primera vez en que Ríos Montt fue sentenciado, puesto que el Tribunal Permanente de los Pueblos lo encontró culpables de los delitos de etnocidio y genocidio, a la par que otros altos jefes militares, en marzo de 1983, en Madrid, España. Figuraron como miembros del tribunal varios Premios Nóbel, entre ellos el suramericano Adolfo Pérez Esquivel y el periodista-escritor uruguayo Eduardo Galeano.
*) Elías Barahona, periodista y dirigente gremial de la profesión, es corresponsal de la Comisión Investigadora de Atentados a Periodistas (CIAP), de la Federación Latinoamericana de Periodistas (Felap).