Barrick anunció que ayer culminó el proceso de negociación entre la firma canadiense y tres de los sindicatos del lado chileno de Pascua-Lama al formalizar el acuerdo alcanzado que conlleva un paquete de salida para los 400 trabajadores desvinculados del yacimiento minero de oro y plata.
La compañía minera agregó que la paralización de Pascua ordenada por la autoridad la obligó a iniciar un proceso de desvinculación de cerca de 400 trabajadores pertenecientes, en su mayoría, al área de operaciones y que tomará alrededor de dos semanas, informó El Mercurio. La paralización del proyecto se produjo luego que la Superintendencia de Medio Ambiente la multara y sancionara por incumplimientos de ciertas obras estipuladas en la RCA.
Pero los problemas de Barrick no están solo en Pascua Lama. Tienen relación con la fuerte caída en el precio del oro en los mercados internacionales y sus proyecciones, que prevén aún menores precios. De esta manera es posible también relacionar los despidos en Chile con la eliminación de otros cien puestos de trabajo en la casa matriz de la compañía, en Toronto, Canada. A estos espidos hay también que sumar otros 55 en Utah y Nevada, Estados Unidos, más docenas de recortes en sus actividades en Australia.
Hay fuertes presiones de los accionistas sobre el directorio para la reducción de costos, de manera que no afecten los precios de las acciones. Los despidos, han señalado fuentes en Canadá, están ligados con una inminente revisión de la estructura organizacional de la compañía, la que está a su vez impulsada por las nuevas condiciones del negocio minero y la caída en el precio de los minerales.