El director del Instituto Nacional de Estadísticas (INE) de Chile, Francisco Labbé, centro de duras críticas de varios sectores acusado de manipular deliberadamente las cifras del Censo 2012, presentó ayer su renuncia, la que fue confirmada por el subsecretario de Economía, Tomás Flores, quien informó además que se pondrán a disposición del Ministerio Público “todos los antecedentes que se requieren” para garantizar la transparencia del Censo 2012.
Poco antes de las 6 de la tarde, y luego de una reunión que sostuvo con otras autoridades de Gobierno, el ministro subrogante de Economía, Tomás Flores, anunció la salida del director del Instituto Nacional de Estadísticas (INE), Francisco Labbé.
“Esta renuncia ha sido aceptada”, dijo la autoridad quien agregó que “en los próximos días, el Presidente decidirá el nombre del nuevo director. Por mientras, asumirá Julia Urqueta que subroga a Labbé”.
El escándalo lo desató una entrevista realizada por el Centro de Investigación Periodística (Ciper) a una asesora de Labbé, quien revela paso a paso cómo se fue materializando la manipulación de los números del Censo 2012, estudio que costó al país unos 35 millones de dólares.
Según el testimonio de la asesora, la ingeniera comercial Mariana Alcérreca, el director del INE le instruyó publicar que fueron censados 16 millones 600 mil habitantes, en vez de 15 millones 800 mil.
De acuerdo con lo publicado en Ciper, ello estuvo motivado por el deseo expreso de Labbé de presentar el mejor censo de la historia de Chile, para lo cual debía exhibir una tasa de “omisión” (cantidad de gente a la que no se llegó) no superior al dos por ciento, pero ello derivó en una cadena de errores.
La problemática provocó divergencias en junio de 2012 entre el cuerpo técnico del INE y el director, quien finalmente decidió excluir a los expertos del proceso de análisis de las cifras.
La aspirante presidencial Michelle Bachelet expresó que era necesario despejar las dudas generadas por tales revelaciones, para resguardar la credibilidad de la institución.
“Chile tiene un patrimonio fundamental (…) que ha sido un capital además que nos ha dado prestigio internacional y que es la credibilidad de nuestros indicadores”, por lo que resulta “esencial que se despejen las dudas lo antes posible”, exclamó la expresidenta, candidata de los partidos Socialista y Por la Democracia.
Los diputados por la Democracia Cristiana Ricardo Rincón y Gabriel Silber, exigieron la renuncia de Labbé, tras calificar de extremadamente graves las revelaciones aparecidas en Ciper.
El diputado Carlos Montes, del Partido Socialista, calificó de vergonzoso el hecho y no descartó que en los próximos días se solicite una exhaustiva investigación, ya sea a la Contraloría General de la República o a la justicia.
“Lo mínimo es que Piñera actúe y pida inmediatamente la renuncia del director del INE”, exclamó el parlamentario.
Labbé dijo este viernes que son falsas las acusaciones y que el trabajo desarrollado por la institución se ha ajustado a los estrictos protocolos que los países desarrollados han establecido al respecto.
“Es importante remarcar que no hay error en los datos censales, ya que las fe de erratas son propias de cualquier publicación estadística. La mejor demostración de transparencia es dar a conocer cualquier nueva información de manera pública y oportuna”, alegó el directivo