Probablemente Ud., sea uno de los millones de chilenos que ha dedicado su vida al trabajo levantándose temprano, día tras día, año tras año y alguna vez su cuerpo le reclamó de cansancio. Quizás se sentó en la soledad de su casa mirando alrededor, sin mirar nada en particular, porque ahí están sus antiguos muebles y todo aquello que pudo comprar, desde que emprendió su vida al lado de su mujer, sus hijos, o tal vez, como soltero.
Quizás fue un momento como ese, cuando pensó en las décadas que lleva trabajando, o en los enormes esfuerzos realizados en tantas actividades emprendidas para poder sobrevivir, lo que hiciera notar las marcas en su cuerpo, o el reflejo en su rostro cuando se miró en aquel viejo espejo, donde ve un hombre de 50 años, tal vez más, tal vez menos, no importa. La sensación viene acompañada del escaso pelo canoso, las canas en las sienes o quizás por algunos surcos en su rostro que no había visto antes. Es el momento en que siente un nudo en la garganta, que intenta decir algo, pero continua recorriendo con la mirada la habitación hasta que se detiene en la vieja fotografía familiar colocada hace tanto tiempo en la mesita del rincón, donde reconoce a su joven esposa, con uno de sus hijos en brazos, y al lado de ella, abrazándola, un hombre joven sonriente de pelo negro, lleno de vida.
Tal vez le lleve un minuto darse cuenta que sus ojos están húmedos por lágrimas que no sabe cómo surgieron, pero que ruedan por sus mejillas, porque no puede reconocer al hombre joven de la foto. Hace una pausa y con la ayuda de un pañuelo, logra ver aquel joven de la foto, Ud. mismo pero con 30 o 35 años menos, rebosante de alegría, lleno de sueños y esperanzas cuando emprendió esa nueva vida en pareja.
Quizás su mente vuele recordando su juventud, pero se detiene rápidamente y empieza a preguntarse, ¿Qué sucedió con mi vida?, ¿Porqué, todo ha sido tan difícil y tan duro? ¿Qué hice mal o donde me equivoqué? ¿Por qué no soy mejor o más inteligente? Quizás se pregunte, ¿Cómo lo hacen esos que andan en lujosos autos nuevos y viven en fastuosas casas, con enormes jardines?, ¿Porqué tengo mala suerte, sigo con deudas y pagando la educación de los hijos, faltando aún por pagar la casa? Muchas preguntas atormentarán su mente y le harán cuestionarse las decisiones que tomó ayer y que hoy cree son responsables de tenerlo tan ahogado.
¡Señor, Señora!, si Ud. llega o llegó a tener semejantes pensamientos, pare de inmediato, deténgase por favor y no siga. Ud. no tiene nada malo en la cabeza, ni es la genética que heredó de sus padres, la culpable. Considérese un orgulloso héroe que ha librado una feroz lucha y ha logrado sobrevivir honestamente, al igual que millones de compatriotas, que han debido soportar la enorme carga de años de trabajo absolutamente desproporcionados en relación a la remuneración que le correspondía recibir, porqué poderosas fuerzas políticas, económicas, financieras, etc., convertidas en monstruos, se nutrieron de Ud., y su familia, negándole una vida digna y más llevadera.
Primero fueron los militares, metralleta en mano, lo obligaron a trabajar por 3 monedas, exterminando a balazos a todos los que osaran protestar por los derechos. Luego pasado el susto, salieron de debajo de la cama los ideólogos, los autores intelectuales del golpe, desempolvando viejos “cuentos” o relatos, como José Piñera E., quien a partir de 1975, desplegó el nefasto plan laboral e implantó el PEN. Le siguió en 1983, el POJH (Plan de ocupación para jefes de hogar), cuando el país tenía una cesantía brutal de 30%, peor que la de España actual. Cientos de miles de trabajadores ganando un ¼ del sueldo mínimo, sin contrato, previsión ni derecho a salud.
Llegaron los chicagos boys, con su vieja teoría del chorreo económico, desarrollada en 1955 por Simon Kuznets , quien sostuvo que una parte del crecimiento económico se rebalsará hacia la población, y que, como consecuencia de ello, mejorará la distribución del ingreso. Pero el chorreo debía venir desde arriba hacia abajo y para cumplir ese “principio económico”, se repartieron las empresas del Estado, le inyectaron fabulosas cifras de dinero a la banca, devolvieron los predios expropiados y se construyeron fabulosas casas. La teoría economía neo liberal campeó en esos años con la peor de sus formas, surgieron los mercados persas en todas las poblaciones, aumentó la delincuencia, la prostitución infantil, el alcoholismo y los vendedores ambulantes eran detenidos en las calles, el mercado no era para los pobres. Habíamos aprendido duramente el significado del “emprendimiento empresarial”.
Mientras tanto, si Ud., era de los que tenía trabajo, bueno, sólo podía trabajar y trabajar, sin descanso y mal remunerado, sin protestar. Después fueron nombrando otros administradores, algunos más sofisticados, pero los dueños del golpe seguían ahí. Aplicaron el modelo más brutal de concentración económica del que se tenga registro en la historia de Chile. Durante años se produjeron millones de millones de dólares que Ud. ni siquiera vio por donde pasaron, pero sabemos a dónde fueron a parar, a las manos de multimillonarios empresarios chilenos y extranjeros, navieros, bancarios, del retail, la minería, etc. Los grandes consorcios salieron a invertir las ganancias en Latinoamérica e incluso en EE UU. ¿Pero, entonces, dirá Ud, no era el momento de empezar a chorrear a los de más abajo? No, lamentablemente no es así, estimado lector, la avaricia es un pecado capital y toda esta gente no tiene la más mísera consideración cuando se trata de explotar al trabajador, no van a repartir nada.
Diseñaron miles de mecanismos para aspirar las energías del trabajo, siguiendo las tendencias mundiales. Estimaciones del año 2000, señalan que, los 450 principales multimillonarios del mundo tenían en conjunto, y solo respecto a valores financieros, un total superior al ingreso anual de la mitad de la humanidad.
Dicen que el país está creciendo a pasos agigantados y para eso necesitan la energía de Hidroaysen, y de todas las plantas termoeléctricas a carbón que puedan instalarse. Además se pagará con cargo a las “espaldas” de todos los chilenos, una carretera eléctrica por US$ 700 millones, para que lucren las empresas eléctricas extranjeras y nacionales, con una campaña empresarial, que sólo falta que digan, “los hermanos del Sur le proporcionan energía a los hermanos del Norte”. La energía, al igual que los recursos hídricos, la requiere la gran minería para convertirla en riqueza para las transnacionales, con la ayuda de los intermediarios chilenos, abogados, ejecutivos, etc., cual Judas, siempre dispuestos a venderse por cuatro monedas, sin importarles un ápice el resto del país.
En el nombre del crecimiento y de las oportunidades para todos, dijeron ¡Viva Pascua Lama!, aunque vierta arsénico y tóxicos anegando valles y zonas rurales aledañas. Hoy los tribunales tienen paralizado el proyecto por los tóxicos, los mismos que extinguirán por siglos la calidad del suelo apto para la vida humana. En realidad la vieja teoría del chorreo, fue cambiada, se trata de aspirar de abajo para arriba y no le dejan nada a Ud. Estas breves menciones le irán dando una leve idea de por qué su vida ha sido tan dura y difícil, no es su culpa, créame.
Cada vez que firman acuerdos de préstamos o emiten deuda soberana, comprometen al pueblo con futuras obligaciones, sin que Ud., ni el resto de la ciudadanía tengamos un mecanismo que permita decir, si estamos de acuerdo o no, para endeudar a los chilenos. A fines de este año, el déficit de cuenta corriente, este gobierno lo elevará (estimado) a US$ 15.800 millones y la emisión de deuda soberana, sumarán otros US$ 4.850 millones.
Tienen todos los medios de comunicación bajo su poder, incluso para llamarle “reforma tributaria” a un mecanismo que no es, recauda impuestos en forma temporal, como es el aumento del impuesto a la renta, para devolverlos con la misma ley mediante la derogación de tributos permanentes, terminando por rebajar los ingresos fiscales.
Nadie debe olvidar el valor presente del flujo infinito de las aguas que tenía como beneficio perpetuo el Municipio de Santiago, y que el Sr. Joaquín Lavín, actual ministro de Mideplan le regalo prácticamente a Aguas Andinas el año 2002, en la miserable suma de$ 6.500 millones de pesos, obligando con esta venta, a que los diferentes organismos Municipales, en especial los colegios de Santiago, debieran empezar a costear el agua en sus establecimientos escolares. Este acto demuestra que este tipo de gente, no tienen el más mínimo sentido de servicio público.
En estos días, se está notificando la caducidad de más de 30.000 pensiones solidarias, principalmente dueñas de casas que recibieron esta gran ayuda durante el gobierno anterior, aduciendo que son personas que no pertenecen al 60% más pobre de la población, aún cuando sus ingresos mensuales son igualmente muy bajos.
Contrastan fuertemente estas actitudes del gobierno cuando Ud. examina, ¿cómo un Director de Impuestos Internos tiene tanta autoridad para perdonar US$ 119 millones a la empresa Johnson´s?, sin informar al Ministro de Hacienda. Es legítimo preguntarse si han dicho toda la verdad. El caso es que Johnson´s fue vendida posteriormente a Horst Paulmann, de Cencosud sin pagar los impuestos de debían recaudarse.
Nadie puede tocar el dinero de los ricos porque puede caer la ira del cielo, es dinero sagrado. Pero si pueden disponer del dinero ganado con el sudor de los trabajadores y lo pueden utilizar donde les plazca a través de los Fondos de Pensiones, que son invertidos según el criterio de los administradores, sin impedimento para que estas organizaciones cobren libremente su comisión a cada trabajador, mes a mes, no importando si los fondos generan utilidades o pérdidas. Hoy, después de casi 33 años explotando el negocio de las AFP, están diciendo que debe subirse la jubilación a los 67 años y aumentar la cotización de 10% a 13%. Culpan a los trabajadores, porque como dijo el Ministro japonés de Finanzas, Taro Aso, son Uds., los “que no se dan prisa en morir”.
Gente como Evelyn Matthei, Harald Beyer, (que bien echado está), Melero, Lavín, Piñera, Chadwick, Von Baer, y tantos otros, los que persiguen es lucro para las empresas, tienen el corazón corroído por la avaricia y es la causa por la cual Ud., ha tenido que vivir tan duramente y lo pueden hacer dudar respecto a qué hizo mal. Señora, señor, Ud., no ha hecho nada mal, son otros, los que diseñaron la agonía de los chilenos, los culpables.
Mario Briones R