El amor, el sexo, la soledad, la muerte, y las relaciones con los hijos en la tercera y cuarta edad son parte del contenido de “Julieta y Romeo”, romántica comedia del autor uruguayo Franklin Rodríguez, que a partir del jueves 21 de marzo sube a escena en el Teatro Ladrón de Bicicleta (Dardignac 0163, Barrio de Bellavista).
Con dirección de Willy Semler, los roles protagónicos los cubren Carmen Barros (88) y Hugo Medina, quienes encarnan a María y Alfonso, dos ancianos que arriban a un asilo donde se enamoran. Los hijos de cada uno se sorprenden con esta relación y, motivados por los prejuicios frente al amor en la vejez, se oponen. Los adultos mayores dan la pelea por el sentimiento que los mueve frente a sus descendientes. Eliana Palermo interpreta a Catalina, la hija de ella; y Erto Pantoja a Gustavo, el hijo de él.
El director afirma que aceptó dirigirla porque la obra “me pareció muy humana, simpática, emocionante y simple en el buen sentido, lo que no le resta dificultades al ponerla en escena, me pareció una pieza escrita para actores, que es lo que más me interesa en este momento de mi carrera, el trabajo del actor. Por otra parte, es una obra al alcance de cualquier público, lo que también es un tema prioritario para mi”.
Semler señala que la obra trata a fondo el tema de la discriminación. “En este caso de la tercera edad, pero aplicable a cualquier caso de discriminación, por eso es una pieza a favor del cariño, del buen humor. Está llena de esperanzas porque está centrada en que las personas son personas, independiente de las condiciones en que les toca vivir, tienen los mismos intereses, derechos y ganas que cualquiera”.
Y como se trata Julieta y Romeo, el amor está en el centro de la historia. “Al amor nada debe prohibirlo ni obstaculizarlo, con sólo manifestarse ya se torna legítimo. Diría que el amor es imparable, ésa sería una estupenda premisa para esta obra, por eso despierta mucha reciprocidad entre el publico y los personajes”, se explaya Semler.
AMOR SIN BARRERAS
A sus 88 años Carmen Barros, que viene de actuar en “Mi Marilyn Monroe”, “La Reencarnación de La Chimba” y “Vivan nuestros poetas”, dice que “Julieta y Romeo” es una comedia con encanto e ingredientes interesantísimos sobre el envejecimiento, además del gran humor que derrocha. “El autor me parece un hurgador de sentimientos y eso es atractivo, además, la obra es un gran aporte a la familia en su totalidad. Hay un sinnúmero de adultos que no se atreven a pensar que el amor es siempre posible. Una muestra extraordinaria del impacto que tuvimos fue la reacción de un público sin sofisticación ni cultura teatral, al que nos enfrentamos en sectores populares y al aire libre, éste reaccionó espontáneamente y con entusiasmo a diversos pasajes de la obra”.
Consultado el autor, el uruguayo Franklin Rodríguez, señala que quiso escribir sobre el amor en la gente mayor “porque es lo mismo que un amor adolescente, las dos puntas se tocan, cuando se es joven el amor nace imprevisible y sin saberlo, cuando viejo sucede sin esperarlo y ya descartado. En los dos casos hay sorpresa, algarabía, campanitas que suenan”.
En su opinión, el ser humano tiene para dar todo y mas aún en esa edad. “Por lo tanto, escribir la historia de Romeo y Julieta, pero al revés, me parecía una buena idea, que los hijos son los que se espantan de que sus padres hagan las cosas que hacen los jóvenes”, precisa.