LA REPÚBLICA (1901-1958) 1- Tomas Estrada Palma. Nació en Bayamo. Primer Presidente de la República de Cuba (1902-1906), único participante en la Asamblea de Guáimaro que fue representante y presidente de la Cámara de Representantes (1876), y de la República en Armas (1877). Ese mismo año fue hecho prisionero y deportado a España. Liberado en 1878 se radicó en Honduras, donde fue director del Servicio.
Con posterioridad se estableció en Estados Unidos dedicándose a la educación. En esa época conoció a José Martí, de cuya confianza disfrutó hasta la muerte del Apóstol. Integró las filas del Partido Revolucionario Cubano y fue sucesor de José Martí en su dirección. Trabajó incansablemente para lograr que Estados Unidos reconociera la beligerancia de los cubanos.
Se le atribuye la responsabilidad por la disolución, tanto del Partido como del Ejército Libertador. Con el apoyo, entre otros de Máximo Gómez, se postuló como candidato en las primeras elecciones presidenciales, en las cuales resulto electo.
El gobierno de Estrada Palma se recuerda como el único honrado de la República, acumuló un considerable superávit que invirtió en obras públicas, aunque su actitud servil ante Estados Unidos, a quien concedió la base naval de Guantánamo, y cuya intervención militar pidió en 1906 con el fin de mantenerse en el poder, lo desacreditaron siendo, junto a Machado y Batista, de los ex presidentes cubanos más impopulares.
Su renuncia fue cubierta por el nombramiento de un interventor norteamericano. No aceptó ayuda alguna, se retiró al campo, y en 1908 murió pobre en Santiago de Cuba. Según su petición fue sepultado en el cementerio de Santa Ifigenia cerca de la tumba de José Martí. La historia oficial lo juzga con severidad.
2-José Miguel Gómez Gómez. Nació en Las Villas en 1858. General del Ejército Libertador (grado al que fue ascendido después de concluida la guerra), Gobernador de Las Villas en dos ocasiones: una nombrado por los ocupantes norteamericanos, y otra por elección; fue uno de los constituyentes de 1901.
En 1908 fue electo presidente de la República por el Partido Liberal.
Proverbial por la corrupción de su gobierno, Gómez es tristemente célebre por la crueldad con que reprimió el levantamiento de los integrantes del Partido de los Independientes de Color, conocida como la “guerrita de 1913”
o “la guerra de los negros”. En aquellas infaustas jornadas murieron entre 3000 y 5000 negros, mientras las bajas del ejército fueron diez. Murió el 13 de junio de 1921 en Nueva York.
3- Mario García Menocal y Deop. Nació en Matanzas en 1866. Fue Presidente de la República entre 1913-1917 y 1917-1921. Siendo un niño de dos años marchó a los Estados Unidos con su familia y regresó a los 15 por una corta etapa, volvió a Estados Unidos, para retornar en 1894 cuando ya contaba 28 años. En 1895 se incorporó al Ejército Libertador, y al terminar la guerra era el general más joven. Antes que presidente fue Jefe de la policía en La Habana.
En 1936 se postuló nuevamente, perdiendo frente a Federico Laredo Brú. Murió en La Habana en 1914.
4- Alfredo Zayas Alfonso. Nació en La Habana. Cuarto presidente de la República. Poeta y Senador, presidente del Senado, alcalde de La Habana y vicepresidente de la República. Detenido en 1895 fue deportado a España, donde permaneció detenido en la “Cárcel Modelo”. Regresó en 1898. Opositor a la Enmienda Platt y a la instalación de la base naval de Guantánamo. Bajo su presidencia se concedió el voto a la mujer, se recuperó la Isla de Pinos, se introdujo la “libertad de prensa” y se produjo la “Protesta de los 13”.Murió en la Habana en 1934.
5- Gerardo Machado Morales. Nacido en Las Villas 1871. Hijo de emigrante canario llegó a general del Ejercito Libertador. Fue Secretario de Gobernación, fue ejecutivo de la General Electric Co, y de la Cuban Electric Company. Electo Presidente de la República en 1925 construyó la Carretera Central y el Capitolio. Por su represión fue anatematizado por Rubén Martínez Villena quien lo llamó “Asno con garras”. Forzó la Constitución de 1901 que prohibía la reelección, y provocó la “mediación norteamericana”. En 1933 fue derrocado por una combinación de repudio popular, oposición de la izquierda y los liberales, retirada del apoyo del ejército y de la derecha integrada en el ABC. El evento abrió el período de mayor inestabilidad política en la historia de Cuba, y condujo al golpe de estado del 4 de septiembre de 1933, que entronizó a Batista en el poder. La componenda entre el propio Machado y el embajador norteamericano Sumer Welles escamoteó el triunfo popular. Murió en 1939 en Miami.
6. Alberto Herrera Franchi. Nació en Las Villas en 1874. Jefe del Ejército durante la dictadura de Gerardo Machado y que ante el vacío de poder dejado por la huida del dictador el 12 de agosto de 1933, asumió interinamente la jefatura del gobierno, que ejerció durante unas 24 horas. Murió en La Habana en 1954.
7. Carlos Manuel de Céspedes y Quesada. Nacido en Nueva York en 1871. Uno de los tres presidentes cubanos nacidos en el extranjero, hijo de Carlos Manuel de Céspedes iniciador de la Guerra de Independencia en 1868, y primer presidente de la República en Armas. Fue presidente provisional de la República durante 24 días. En ese breve período trató infructuosamente de poner orden en el caos dejado por la huida de Machado. Disolvió el Congreso y restableció la Constitución de 1901. Fracasado, se retiró a su casa dejando el país sumido el desorden.
8 y 16- Ramón Grau San Martín. Nació en La Palma, Pinar del Río 1881. Hijo de una acaudalada familia de tabaqueros, de padre catalán y madre asturiana.
Estudió medicina en la Universidad de La Habana y especializaciones en Europa. Ejerció como profesor de Fisiología y médico en la capital cubana. A pesar de su pobre vocación política aparece cuatro veces vinculado a la presidencia de Cuba: en 1933 sin buscarlo, a la caída del dictador Gerardo Machado, fue llamado para formar parte de la Pentarquía, y aquel mismo año encabezó el gobierno de los 100 días. En 1948 fue electo para la primera magistratura, y en 1954 y 1958 hizo oposición a Batista retirándose ante la inminencia del fraude. En 1952 condenó el Golpe de Estado del 10 de marzo.
El gobierno de los 100 Días, una administración de corte liberal y nacionalista con matices socialistas, tuvo como Ministro de Gobernación a Antonio Guiteras, que representaba la izquierda revolucionaria, mientras Batista fungía como Jefe del Ejército. Heredera del movimiento popular que fue eje de la derrota del dictador Machado, el Gobierno de los 100 Días fue una especie de respuesta a la “mediación”, como entonces se llamó a la intervención norteamericana, y se caracterizó por una serie de importantes medidas nacionalistas y de beneficio popular.
A propuesta de Guiteras el gobierno dictó rebajas de las tarifas eléctricas e intervención del monopolio norteamericano del ramo, jornada laboral de ocho horas, gratuidad de la matrícula universitaria, voto femenino, confiscación de los bienes de Machado y la autonomía universitaria. La historia oficial endosa matices sectarios y suele atribuir esas medidas exclusivamente a Guiteras, tejiéndose incluso leyendas de que algunas las impuso a punta de “pistola”.
El perfil nacionalista y la presencia de Guiteras provocaron que el gobierno, que obviamente no era bien visto por la oligarquía, curiosamente tampoco por los comunistas, y era antipático al imperio, no fuera reconocido por Estados Unidos, (ni por ningún otro país excepto México),cosa que los hizo vulnerable hasta ser finalmente derrocado por Batista, en abierta connivencia con el embajador norteamericano Sumner Wells. El 10 de enero, bajo presiones del futuro dictador y el nuevo procónsul norteamericano Caffery, Grau renunció, y Batista, consolidado ya como el “hombre fuerte de Cuba”, impuso al nuevo presidente. Así terminó el gobierno de los 100 días.
Grau retornó a los primeros planos de la política nacional como presidente de la Convención Constituyente de 1940
El logro más importante de la tercera ronda presidencial de Ramón Grau San Martín en el ámbito nacional fue la obtención del “diferencial azucarero”, mérito que raras veces se le reconoce, siendo recordado, sobre todo, por la tolerancia a la corrupción que prosperó bajo su gobierno.
Lo cierto es que fue el más popular de los presidentes de la República, el que más votos obtuvo en una elección, y el único que pudiera ser considerado medianamente nacionalista, y que permaneció y murió en Cuba sin dedicarse a actividades contrarrevolucionarias. Tuvo la poca fortuna de que sus aportes le sean escamoteados. La historia oficial concede todo el mérito de lo realizado por el gobierno de los 100 días a Antonio Guiteras, y a Jesús Menéndez por el “diferencial azucarero.” Si bien aquellos líderes ilustres merecen el favor de la posteridad, es obvio que también Grau hizo un aporte.
Al morir en La Habana en 1969 disfrutaba de una pensión asignada por el Gobierno Revolucionario, y sobre la losa de su tumba hubo una ofrenda floral enviada por Fidel Castro.
9- CARLOS HEVIA REYES-GAVILAN. Primer presidente cubano nacido en el siglo XX (1900). Tercer habanero, que también es tercero por la brevedad de su mandato, del 15 al 18 de enero de 1934. Estudió medicina en Estados Unidos y fue el primero derrocado por Fulgencio Batista, que además le impidió presentarse como candidato a las elecciones de 1952. Presionado desde todos los sectores de la sociedad, sin legitimidad ni poder real, renunció. En 1964 murió en Miami.
10- Manuel Márquez Sterling. Uno de los tres presidentes cubanos que no nacieron en la isla, sino en Lima, Perú, el 28 de agosto de 1872. Ejerció profesionalmente el periodismo, y es el único destacado en el deporte, pues fue campeón de ajedrez de México, y el que ostenta el record de brevedad en la silla presidencial ¡seis horas!
Autor de una veintena de libros, entre ellos una biografía de José Martí, figura entre los periodistas cubanos más brillantes de todos los tiempos, carrera en la que debutó a los 16 años en los periódicos Pueblo y El Camagüeyano, y en México, donde siendo adolescente fue enviado para tratar de curar sus padecimientos de asma, colaborando en los periódicos Eco del Comercio y la revista Mérida de Ajedrez. Escribió para periódicos y revistas de Cuba, España, Estados Unidos y Latinoamérica. Fundador de los diarios “El Mundo”, “La Lucha”, “El Heraldo de Cuba”, “La Nación”. Embajador de Cuba en Washington y México escribió un reportaje paradigmático: “Los Últimos días del Presidente Madero”. Siendo embajador en Estados Unidos negoció la abolición de la Enmienda Platt. La primera escuela de periodismo fundada en Cuba en 1943 llevó su nombre. Murió en La Habana en 1934.
11- Carlos Mendieta Montefur. Nacido en Vueltas, Las Villas, en 1873,Además de Ramón Grau San Martin fue el único mandatario de la República que murió en Cuba bajo en el período revolucionario. Participó en la Guerra de Independencia (1895-1898), y alcanzó los grados de coronel. Fue presidente de Cuba desde 1934 a 1935, y durante su gobierno fue abolida la Enmienda Platt. En 1901 formó parte del primer parlamento de la República, función en la que se mantuvo por más de 20 años. Opositor al dictador Gerardo Machado en 1931, fue deportado. Murió en La Habana en 1960.
12- José Agripino Barnet y Vinajeras. Nació en Barcelona, España, de padres cubanos en 1845. Siendo Secretario de Estado ejerció la presidencia de Cuba entre 1935 y 1936.Estudió Derecho en la Universidad de La Habana, y vivió en París hasta 1887. Ejerció como diplomático en Francia, Gran Bretaña, Alemania, Suiza, Japón, Brasil y Pekín. Designado Secretario de Estado por Ramón Grau San Martín en el “Gobierno de los 100 Días” fue ratificado por Mendieta, a quien sustituyó en el momento de la renuncia. El nuevo presidente, Miguel Mariano Gómez, lo mantuvo en el cuerpo diplomático de la República.
13- Miguel Mariano Gómez Arias. La Habana 1889. Fue el primer presidente electo por voto popular desde 1933. Su popularidad emanó de la labor realizada como alcalde de La Habana. No obstante su legitimidad, debido a intrigas políticas propias de aquella convulsa época, el Congreso lo destituyó en diciembre de 1936. Su padre, Jose Miguel Gómez, había sido en presidente. Falleció en La Habana en 1950.
14-Federico Laredo Brú. Nacido en Remedios, Las Villas, en 1875. Abogado de profesión, ejerció la presidencia de Cuba entre 1936 y 1940. Coronel del Ejército Libertador, beneficiado por los altos precios del azúcar como consecuencias de la II Guerra Mundial, bajo su gobierno se realizó una intensa obra social. La circunstancia en la cual Estados Unidos y la Unión Soviética se aliaron en la lucha contra el fascismo hitleriano, creó una coyuntura excepcional que facilitó la Convocatoria de la Asamblea Constituyente de 1940, el más plural y trascendental evento político de la época republicana, en la cual participaron representantes de todos los partidos políticos.
15 y 18-Fulgencio Batista Zaldívar. Nacido en Banes, Holguín, en 1901. Rigió la política cubana durante 26 años: “hombre fuerte” y “poder detrás del trono”, desde 1933 hasta 1940 cuando fue electo bajo la Constitución de 1940,gobernando hasta 1944,y luego encumbrado por el golpe de estado del 10 de Marzo de 1952, hasta que en 1959 fue derrotado por la Revolución.
Fulgencio Batista es la figura más nefasta de la política cubana de todos los tiempos.
De origen humilde en 1921 se alistó en el ejército donde alcanzó el grado de sargento-taquígrafo. En 1933 tras el caos creado por la caída del dictador Machado, mediante trampas y traiciones capitalizó la situación y emergió como cabeza del Golpe de los Sargentos, que asociados con elementos civiles antimachadistas, se hicieron con el poder. El gobierno de la Pentarquía lo ascendió a coronel y Jefe del Ejército, posición que consolidó mediante la represión de las fuerzas progresistas.
Debido al fracaso del movimiento popular, el poder de que disfrutaba, el apoyo de la oligarquía criolla, y del gobierno de los Estados Unidos, Batista fue una figura central en la Asamblea Constituyente que 1940 redactó la Constitución de 1940. Inteligente, tenaz, corrupto, y sumamente ambicioso, oportunista y carente de escrúpulos, aprovechó las oportunidades para involucrar al ejército en la política nacional, cortejó y se dejó cortejar por las fuerzas políticas más diversas, a las cuales nunca vaciló en traicionar, perseguir, reprimir, y exterminar, y llegó a alcanzar sus metas convirtiéndose en la figura política más poderosa de la República cubana, y en un hombre inmensamente rico.
En su andadura al poder Batista corrompió, repartió prebendas a costa del erario público, intimidó y asesinó, convirtiéndose en centro de una obediente falange. Las fuerzas que desde Moscú y la III Internacional regían el movimiento comunista internacional lo ignoraban todo acerca de la realidad cubana, conduciendo al partido marxista cubano a su más grave error político al fraguar la insólita alianza de los comunistas con el más repulsivo personaje de la política cubana.
Desde 1933 hasta el fin de su prolongado reinado político Batista asentó su influencia en la sumisión a los Estados Unidos, que lo despreció al no concederle asilo político al huir de Cuba. Algunos investigadores calculan que entre depósitos y propiedades en el extranjero, y lo que se robó al huir de Cuba, su fortuna sobrepasaba los cien millones de dólares. Murió en Marbella y yace en el cementerio de San Isidro en Madrid.
17- Carlos Prio Socarrás. Natural de Bahía Honda, Pinar del Río, nació en 1903. Presidente de Cuba entre 1948 y 1952. Segundo y último de los presidentes del Partido Autentico, único derrocado por un golpe de estado, y el primero en morir suicidado. Estudió derecho en la Universidad de La Habana, donde se inició en la lucha antimachadista desde el Directorio Estudiantil Universitario. Fundador del Partido Autentico. En 1939 y 1944 fue elegido Senador de la República. Antes que presidente fue Ministro del Trabajo y Primer Ministro. Fue recibido por el presidente Harry S. Truman.
Regresó a Cuba en 1959. Murió en Miami el 5 de abril de 1977