Son 26 bufones, divertidos y contrahechos, y en “Reventando la Pelota” se ríen de la religión, la farándula, la política y todos los temas que nos mortifican cotidianamente. La pieza, que se estrenó en octubre pasado en Matucana 100, vuelven al mismo escenario el 7 de marzo a pedido del público.
Fueron 5000 las personas que en un mes de funciones disfrutaron de las ácidas reflexiones de estos personajes, y que pidieron su regreso.
“Reventando la Pelota” constituye la segunda parte de la aplaudida pieza “Arriba de la Pelota”, ambas inscritas en el estilo teatral bufonesco. El montaje, que cuenta con música original de La Mano Ajena, viaja por los hitos temáticos que recorren nuestra sociedad con un humor ácido e irónico, gracias a un texto que recoge material de las redes sociales y los medios de comunicación.
El estilo bufonesco ha acompañado a Rodrigo Malbrán desde su formación con quien fuera su maestro, Jacques Lecoq. En los 90, cuando regresó a Chile, monta “Parranda”, con textos de Nicanor Parra. Luego, en 2008, entrega “Arriba de la Pelota”, en sociedad con The Clinic. “El estilo ha tenido una enorme evolución, la forma de abordar los temas se ha diversificado dando acceso a un territorio muy vasto. El bufón surge apoyado en la parodia y en su configuración hay elementos fundamentales, su voz, su comportamiento y su cuerpo que está constituido a partir de su traje que crea otro aspecto para el actor, transformándolo físicamente”, afirma Malbrán, quien agrega que los 26 bufones llevan máscaras confeccionadas especialmente para el montaje.
El director de “Reventando la Pelota” precisa que los bufones se divierten todo el tiempo, imitando la vida de los hombres y mujeres, pero no lo hacen en una cronología lógica del desarrollo de una historia sino que utilizan una escritura particular, una síntesis narrativa. “Ellos hablan esencialmente del aspecto social de las relaciones humanas, jugando, imitándonos y así resaltan lo absurdo de nuestras vidas”.