La renuncia de un Papa no es un hecho tan inusual en la historia antigua de la Iglesia Católica, según un experto español que ha documentado que 22 papas renunciaron o fueron obligados a dimitir antes que Benedicto XVI.
En un trabajo, al que tuvo acceso Efe, el profesor de Historia de la Iglesia y canónigo de la catedral de Barcelona (España, noreste) Josep María Martí Bonet contabiliza y explica las renuncias papales, entre las que fueron libres y las que fueron violentas, algunas terminaron incluso con el asesinato del papa.
El también delegado del Patrimonio Cultural del Arzobispado de Barcelona sostiene que “en la época antigua, si no consideramos los muchos papas mártires, encontramos seis posibles renuncias”.
Estas son las de Ponciano (años 230-235), que murió en el exilio y renunció por el bien de la Iglesia; Eusebio (año 309); Juan I (523-526); Silverio (535-537), acusado de alta traición por Belisario; Juan III (561-574), y Martín I (649-655), que dimitió para facilitar la elección de un papa que no fuera problemático y murió exiliado en Crimea.
Según el trabajo histórico inédito, elaborado tras la renuncia de anunciada el lunes por Benedicto XVI, en la época medieval obligaron a dimitir a Constantino II (767); a Juan VIII, al que intentaron envenenar; a Esteban VI (896-897), que fue linchado y posteriormente estrangulado en prisión, y a León V (903), que fue asesinado por la familia romana de los tusculanos, los mismos que mataron a Cristóbal (el antipapa) en el año 903.
El papa Juan X (914-928) fue envenenado y asesinado por la matrona romana Marózia, que también mató a Esteban VII (929-931).
El hijo de Marózia, Alberic, asesinó a su madre y también al papa Juan XI (931-935).
El papa Benedicto V (964) fue obligado a exiliarse a Hamburgo; Benedicto VI (973-974) fue asesinado en el castillo de San Angelo de Roma, y Bonifacio VII (984) también tuvo que exiliarse y fue asesinado.
Juan XIV (983-984) murió de hambre en el castillo de San Angelo; a Benedicto IX (1033-1045) lo echaron del cargo al comprar el papado, y a Gregorio VI (1045-1046) lo depusieron y le exiliaron a Colonia.
Benedicto X (1058-1059) renunció por propio convencimiento y se convirtió en simple cardenal; Juan XXI (1276-1277) murió en un accidente en Viterbo al caerle encima un tejado, y Celestino V (1294) renunció.
El papa Gregorio XII (1406-1414) fue el último pontífice que renunció antes que Benedicto XVI (2005-2013), quien ha conmocionado al mundo católico con su inesperado anuncio de que dejará el Pontificado el 28 de febrero.