La ONU llama a encontrar un equilibrio entre la promoción de la libertad de expresión de los medios de comunicación y la urgencia de prevenir mensajes de odio que incitan a la violencia.
La proliferación de Internet ha favorecido la libertad de expresión y ha permitido a la sociedad civil tener acceso a otras fuentes de información, que las oficiales o la que entregan grupos de prensa propietarios de periódicos, canales de televisión y radios. Un aspecto positivo, pero que tiene su lado oscuro.
La experiencia del pasado reciente en Europa
En efecto, al mismo tiempo que ha favorecido la libertad de expresión, ha dado paso a la emergencia a medios que destilan odio y violencia racista, invitando incluso al genocidio, mensajes de odio canalizados incluso por la prensa oficial.
La ONU recordó a través de un panel de expertos que participaron el pasado viernes en un debate sobre el discurso de odio y la incitación al genocidio, que estas prácticas de intolerancia condujeron en Europa a pavimentar el Holocausto y ayudaron a desencadenar la Segunda Guerra Mundial, y favorecieron ideologías nefastas como el nazismo.
Prevenir mensajes de odio
Los especialistas de la ONU sostiene que la comunidad internacional deberá encontrar un equilibrio entre la promoción de la libertad de expresión de los medios de comunicación y la urgencia de prevenir mensajes de odio que fomenten el genocidio y la violencia.
El representante de Noruega ante la ONU, Geir O. Pedersen y miembro del panel de expertos, señaló que los medios de comunicación tienen una gran influencia sobre los ciudadanos y también una gran responsabilidad.
“Incluso sin un arma de fuego, un machete u otra arma física, el discurso de odio puede causar la muerte de miles de civiles inocentes”.
El poder de crear o destruir
“El poder de la prensa de crear o destruir valores fundamentales universales conlleva una gran responsabilidad”, indicó el diplomático.
Participaron en el evento, además de Pedersen, el asesor especial de la ONU sobre la prevención del genocidio, Adama Dieng; el relator de la ONU sobre la promoción y protección del derecho a la libertad de opinión y de expresión, Frank La Rue.