La siguiente, es una declaración del Partido Igualdad ante las próximas elecciones presidenciales, en la que expresa su voluntad de levantar a una candidata.
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Las fuerzas del duopolio neoliberal están intentando reconstruir la gobernabilidad del capitalismo neoliberal, desafiada por las grandes movilizaciones populares que se han sucedido con fuerza desde el año 2011. En el escenario electoral actual, la carta política que aparece con más posibilidades para encabezar ese proceso de recomposición de la gobernabilidad y domesticación de la rebeldía popular es Michelle Bachelet.
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Bachelet es la candidata de los poderosos; es la candidata que aplicó la ley antiterrorista a los luchadores mapuche; es la candidata que engañó a los secundarios; es la candidata en cuyo gobierno fueron asesinados luchadores sociales como Matías Catrileo y Rodrigo Cisternas; es la candidata que multiplicó las centrales termoeléctricas por orden de los empresarios de la energía. Es la candidata que privatizó el borde costero para hacerlo botín de los bancos. Por todo ello, decimos desde ya: no votaremos ni en primera ni en segunda ni en ninguna vuelta por Bachelet. Seremos oposición a un eventual nuevo gobierno de Bachelet, porque será un nuevo gobierno neoliberal.
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Para enfrentar la ofensiva de los poderosos, que buscan con Bachelet domesticar al pueblo, creemos imprescindible que las fuerzas de izquierda y las organizaciones sociales rompan la dispersión y se embarquen en un decidido proceso de convergencia política y social para enfrentar desde ya, desde la coyuntura electoral, al duopolio binominal, en un proceso de construcción de alternativa que no se agota en lo electoral, sino que lo considera sólo el primer paso para organizar y profundizar la rebeldía desde abajo y desde la izquierda, para hacer ingobernable el país para los poderosos e imponer nuestra demandas políticas y sociales. Con este fin llamamos a construir con todas las organizaciones sociales y políticas en lucha de los pueblos de Chile una mesa de convergencia.
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Proponemos que el objetivo de esta mesa de convergencia sea impulsar un programa de transformaciones radicales que desmantele la institucionalidad del capitalismo neoliberal fundada por la dictadura de Pinochet y profundizada y perfeccionada por los gobiernos civiles de la Concertación y la Alianza. Impulsaremos la Vía Popular Constituyente desde abajo para construir un nuevo país. Buscaremos renacionalizar el cobre, para que los ingresos sirvan para satisfacer las demandas del pueblo y no engordar los bolsillos un puñado de empresarios. Terminaremos con la educación de mercado, otorgando educación gratuita y de calidad para todos los chilenos y chilenas en todos los niveles, terminando con la municipalización y expulsando a los mercaderes de la educación superior. Pondremos fin al negociado de las AFP. Restituiremos el derecho a huelga y negociación colectiva y terminaremos con el código laboral neoliberal que busca poner de rodillas a los trabajadores ante los empresarios. Queremos que se reconozca la autonomía y autodeterminación de la nación mapuche. En definitiva, queremos construir con todos, desde abajo, un nuevo Chile para los trabajadores y el pueblo.
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Esta convergencia no llamará bajo ninguna circunstancia a votar por ninguno de los candidatos del duopolio ni en segunda ni en ninguna vuelta. Ellos son los enemigos de nuestro pueblo y no se puede llamar a votar por los enemigos.
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Para potenciar la lucha electoral contra el duopolio y sus fuerzas satélites, creemos imprescindible un acuerdo político electoral entre todas las fuerzas antineoliberales consecuentes, expresado en una lista parlamentaria única, lista única de candidaturas a los CORES, un candidato presidencial único y un programa único de nítido carácter popular, radical y antineoliberal.
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La fuerza electoral nacida de este acuerdo político sólo puede provenir de que se apoye desde abajo y se construya a partir de una amplia deliberación popular. No estamos por los acuerdos políticos entre cuatro paredes. Sólo apoyaremos a los candidatos que sean validados por el proceso de deliberación y consulta popular señalado.
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Igualdad ha realizado ese proceso de deliberación para postular a la compañera Roxana Miranda como nuestra candidata presidencial. Roxana representa, con su ejemplo y consecuencia, el perfil de lucha desde abajo que queremos imprimir a la contienda electoral. Ponemos su candidatura a disposición del pueblo y las organizaciones sociales, para impulsar la lucha contra el duopolio. Estamos dispuestos, sin embargo, a apoyar a otra candidatura si la deliberación y la consulta popular que proponemos determina que otro hombre o mujer es el más indicado para aunar a todas las fuerzas consecuentemente democráticas y antineoliberales.
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Como parte de esta ofensiva política desde abajo y desde la izquierda, Igualdad va a acelerar su proceso de legalización, para poder completar su registro como fuerza electoral de carácter nacional y poner su estructura, tal como en la anterior elección municipal, al servicio de los luchadores sociales y populares que buscan un espacio para la disputa político-electoral.
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Proponemos que esta convergencia tenga su máxima expresión en una Cumbre de la Izquierda y las Organizaciones Sociales, con todos quienes estén dispuestos a construir fuerza política y social desde abajo para enfrentar al duopolio binominal, levantar el acuerdo político electoral mencionado y poner la deliberación popular en todos los territorios como la base de la campaña electoral primero y de la lucha contra el próximo gobierno neoliberal a continuación. Llamamos a todas las fuerzas de la izquierda y del movimiento social a levantar articulaciones político-sociales desde abajo y construir asambleas comunales y distritales para impulsar la campaña popular.