Carabineros de Chile destituyó al cabo sentenciado por matar al activista mapuche Matías Catrileo hace cinco años, una muerte que ha sido citada varias veces por los indígenas como evidencia de que las autoridades abusan con impunidad.
El ministro del Interior Andrés Chadwick emitió un comunicado donde se congratuló por la decisión del viernes de destituir a Walter Ramírez, que llegó en un momento en que el gobierno enfrentaba mucha presión política.
Ramírez fue sentenciado por utilizar violencia innecesaria que resultó en la muerte de Matías Catrileo, quien recibió un disparo en la espalda en Araucania en enero de 2008. Sin embargo, el oficial no fue encarcelado y siguió en la institución policial.
“El gobierno respalda plenamente la acción de Carabineros y le entrega todo su apoyo” dijo Chadwick en el comunicado. “Todo lo ocurrido no compromete a Carabineros de Chile como institución sino que por el contrario, demuestra su permanente conducta siempre apegada a la ley”.
La policía actuó horas después de que la Contraloría General de la República fallara que los Carabineros podían despedir al oficial cuya presencia dañaba la imagen de la fuerza.
Mónica Quezada, madre de Catrileo, dijo a los reporteros que esto envía una señal importante de que nadie está por encima de la ley.
“Espero que ojalá esto sirva para que se comience a tener, como política de Estado, que cuando un carabinero use violencia innecesaria con resultado de muerte no quede impune”, declaró Quezada.
Gaspar Calderón, abogado de Ramírez, dijo a CNN Chile que su cliente es una víctima de la “justicia popular” y que Chadwick tuvo que demostrar a los Mapuches que puede dar resultados en su nombre antes de una negociación de alto perfil a la que asistirá el lunes.