La iniciativa fue aprobada sin uno de sus aspectos fundamentales: establecer un Plan Garantizado de Salud. El texto será analizado ahora por el Senado, en segundo trámite constitucional. El texto legal, que modifica el Sistema Privado de Salud, incorporando un plan garantizado, fue aprobado en general por 51 votos a favor, 44 en contra y 6 abstenciones.
Posteriormente los diputados votaron en general un conjunto de normas con quórum calificado (60 votos a favor), entre ellas aquella que definía el Plan Garantizado de Salud. Este grupo recibió 53 votos a favor, 45 en contra y 5 abstenciones, por lo que no alcanzó el quórum mínimo necesario de aprobación.
El proyecto que se votó en la Sala establecía que el Plan Garantizado de Salud corresponde al conjunto de prestaciones uniformes conformado por las Garantías Explícitas relativas al acceso, calidad, protección financiera y oportunidad contempladas en el Régimen General de Garantías en Salud; la cobertura de Gastos Catastróficos; la cobertura de las atenciones de emergencia; las prestaciones mínimas legales, salvo la cobertura de los Subsidios por Incapacidad Laboral; y las prestaciones curativas y la cobertura financiera que se fije para el Arancel que se elabore, el que no podrá establecer coberturas inferiores al 25% del Arancel Fonasa en la Modalidad Libre Elección.
Esta norma, no obstante, fue rechazada al no alcanzar el quórum necesario de aprobación.
De la misma forma, se rechazó entre otras normas el artículo que establecía la obligación de las Isapres de otorgar a sus afiliados el Plan Garantizado de Salud, el que debía ser único para todos los beneficiarios del sistema privado de salud, pero por el cual cada Isapre podía determinar el precio a cobrar, aunque debía aplicarse el mismo valor a todos sus beneficiarios.
El proyecto fue enviado al Senado, a segundo trámite constitucional, donde queda aún espacio de negociación para reponer artículos y concordar propuestas entre el gobierno y los parlamentarios.
Reacciones
Tras la votación, la diputada Karla Rubilar (RN), lamentó el resultado y cuestionó a sus colegas de la Concertación. “Hoy día la Concertación votó en contra de que ingresemos solidaridad al sistema, votó en contra de terminar con las discriminaciones por sexo y edad. La Concertación votó en contra de eliminar los reajustes arbitrarios unilaterales”, agregó.
Por su parte los diputados del PC, a través de Lautaro Carmona, habían anunciado su voto en contra, puesto que a su juicio la iniciativa consolidaba el negocio de las Isapres con la salud de las personas. “Este proyecto no considera realizar una reforma integral que incluya el conjunto del sistema, afecta al 15% de la población (la que tiene mayores ingresos y que es más sana), dejando fuera más del 85% de la población (la más pobre y que tiene mayores posibilidades de enfermarse) y más bien, busca generar una reforma que logre entregar sustentabilidad jurídica a las Isapres”, sostuvo el representante del PC.
El presidente de la Comisión de Salud de la Cámara, Javier Macaya, dijo que “se le ha entregado una mala noticia a muchos chilenos que en marzo van a ver cómo sus planes de Isapre se reajustan sin un índice objetivo, para que ellos sepan por qué y de qué manera han subido sus planes. Se les ha entregado una mala noticia a los usuarios de Isapre, que no van a tener cómo cambiarse de Isapre y van a seguir existiendo las preexistencias. Y se les ha entregado una pésima noticia a los usuarios de las Isapres en el sentido de que van a seguir existiendo las discriminaciones por sexo y por edad”.
A su turno, el recién asumido jefe de bancada de la UDI, Gustavo Hasbún, recalcó que “cuando hablamos de la defensa de los derechos de los consumidores, aquí queda claro que eso sólo es un voladero de luces, son palabras que se las lleva el viento, porque la actitud obstruccionista que tiene la Concertación en esta materia es enorme y les da exactamente lo mismo el daño que les causan a miles de chilenos que se van a ver afectados”.
El diputado PPD, Enrique Accorsi, aseguró que el proyecto de ley que reforma el sistema de isapres es “una mala iniciativa” y que no “va al fondo del problema y solo beneficia a la industria”. Agregó que “acá hubo una presión enorme de las isapres para votar este proyecto, ayer al ministro Mañalich le entregamos una minuta, con acuerdo de todos los partidos de la oposición, pero nos cerró la puerta. Acá hay una presión indebida de las isapres para dejar amarrado este sistema”, indicó el parlamentario.
En tanto, el diputado Juan Luis Castro (PS) explicó que “difícilmente se puede aprobar un Plan Garantizado con dos precios distintos. Difícilmente podíamos respaldar un IPC de la salud sin un límite máximo al costo de la atención. Por lo tanto, nuestra disposición era de llegar a un acuerdo, pero el gobierno mantuvo su postura rígida. Incluso, el propio ministro Mañalich daba por muerta esta iniciativa y sólo la reactivó con el fallo de la Corte Suprema”.