Las elecciones del 28 de abril se caracterizaron por una alta concurrencia a las urnas: un 75,75% y un 24,95% de abstención. En comicios de 2016 apenas sufragó el 66,48%, con una abstención 32,52%. ¿Existen algunas razones para justificar esta alta participación? Los Partidos de izquierda lograron movilizar a todos sus partidarios por miedo a la irrupción del partido fascista Vox, (hoy, el voto en contra es una de las características en todas las elecciones de los distintos países).
El Partido Socialista Obrero Español (PSOE) es el ganador indiscutible de estas elecciones, con la elección de 123 diputados y la mayoría absoluta en el senado; ganó 38 diputados más si se compara con la elección anterior 2016, y obtuvo 7.479.000 votos, un record para el PSOE en estos tiempos.
Pedro Sánchez, con su triunfo, ha logrado sacar del marasmo en que se encontraba el PSOE, partido perdedor en las últimas contiendas electorales. Hoy, este líder puede jugar con muchas alternativas para formar gobierno: en primer lugar, una alianza de izquierda que incluya los partidos separatistas vasco y catalán, que lograría un total de 189 diputados; en segundo lugar, un gobierno que integrara a Podemos, más el Partido Nacionalista Vasco, que completaría la mayoría absoluta de 173 diputados; en tercer lugar, un gobierno con el Partido Ciudadanos, que llegaría a contar con 180 diputados, y por último , un gobierno solo del PSOE, con 123 diputados.(mayoría absoluta 175)
En la celebración del triunfo socialista, los asistentes gritaban “con Albert Rivera NO, (líder de Ciudadanos), por consiguiente, esta opción parece difícil que Pedro Sánchez la adopte; Ciudadanos, que obtuvo muy buena votación, con 4.355.000 votos y 57 diputados, (25 más que en la elección de 2016). Por otro lado, si Sánchez se aliara con Ciudadanos, traicionaría a sus seguidores.
El gran derrotado en las elecciones de ayer domingo fue el Partido Popular, con 4 355 000 votos, y apenas 66 diputados, bajando 71 diputados con respecto a las elecciones de 2016. Los electores, así, repudiaron a esta cueva de ladrones, demostrando que la corrupción no favorece a quienes delinquen. El nuevo líder, Pablo Casado, muy pudo hacer para evitar esta catástrofe.
El Sistema D`Hont favorece siempre a las combinaciones más poderosas electoralmente, por lo tanto, la unidad paga bien a la alianza que lo ejecuta. En distritos pequeños, en que, por ejemplo, se eligen 3 diputados, con muy pocos votos un candidato del partido mayoritario puede desplazar al representante de la derecha desunida, que esta vez se presentó con tres Partidos: PP, Ciudadanos y el ultraderechista VOX.
El Partido fascista, machista y xenófobo Vox, no logró el golpe electoral que sus integrantes auguraban, pues apenas obtuvo 24 diputados y el 10% de los votos. Es cierto que hay aún existe uno de cada diez ciudadanos franquistas en España, sin embargo, hay que ser cuidadoso, pues el ultra derechismo a la española es uno de los más virulentos del concierto de países europeos; la mezcla entre fascismo, nacionalismo, catolicismo y protestantismo dogmático es una mancha repugnante que se da entre los polacos y españoles preferencialmente.
El único ganador de la derecha española fue el centrista Partido Ciudadanos, (los fascistas de Vox lo llaman Partido veleta), que se ha aliado anteriormente con el PSOE y con el Partido Popular, es decir, “prostitutos” de la política: se dicen liberales, pero no tienen problema de aliarse, ora con los fascistas, ora con los socialistas, pues Rivera es un señorito un poco siútico y muy ambicioso de poder; siempre ha creído que algún día va a llegar a presidir el gobierno, pero para lograrlo, tendría que desplazar al Partido Popular, (sólo está a 9 diputados de lograrlo).
Los soberanistas vascos y catalanes estuvieron muy exitosos en estas últimas elecciones: en el caso de los catalanes, Esquerra Republicana obtuvo 15 diputados, desplazando a Just por Cataluña, Partido que lidera Puigdemont, con 6 escaños. Los Partidos catalanes obtuvieron 22 diputados; los Partidos vascos independentistas también fueron exitosos: el Partido Nacionalista Vasco logró 6 diputados, mientras que Bildu, 4 diputados. Estos Partidos obtuvieron en total 10 diputados. Si sumamos catalanes y vascos tendrían 32 diputados, clave para la formación de un gobierno mayoritario.
En el Senado, el PSOE logró mayoría absoluta con 121 escaños; el PP, 56; el ERC, 11; Ciudadanos, 4; Navarros, 3; JXCAT, 2; ASS, 1; Bildu, 1. Cifras que muestran que el PSOE dominará en ambas Cámaras. La mayoría en el Senado es fundamental para la aprobación de presupuestos, como también en la intervención en las Comunidades Autónomas, sobre la base de aplicación del Art.155 de la Constitución.
Las elecciones recientes demostraron, en primer lugar, que el separatismo está vivo y coleando; en segundo lugar, que la política de diálogo de Pedro Sánchez, durante sus diez meses de gobierno, fue exitosa, pues detuvo la separación de los catalanes de España o una represión en base al 155 reforzado; en tercer lugar, el PSOE logró teñir de rojo gran parte del mapa electoral de España; en cuarto lugar, este Partido logra triunfar en la Comunidad Autónoma de Valencia, y aventaja a Ciudadanos en Cataluña; en quinto lugar, si bien la votación de derecha y de izquierda fue casi de empate, el reparto de escaños fue muy favorable para la izquierda, (por el Sistema D`Hont): 180 para la izquierda, 148 para la derecha.
En España los socialdemócratas, a diferencia de los demás países de Europa – salvo Alemania – han logrado una mayoría de sufragios y el gobierno, evitando la sangría de esta tendencia política. Baste comparar el éxito del PSOE con la catástrofe del Partido Socialistas francés.
¿Qué cuadro político se avecina en las elecciones europeas del 28 de mayo de 2019?
En primer lugar, es probable que el PSOE repita su votación; en segundo lugar, la derecha debiera abstenerse de seguir dividida a tres, sin embargo, la disputa entre Ciudadanos el PP hace muy difícil la unidad. Los votos de Vox, desde el año anterior, pertenecían al PP, por consiguiente, a Vox le conviene seguir golpeando al PP tildándolo de “la derechita cobarde”; en tercer lugar, está pendiente la votación de los independentistas, pues de repetirse su éxito los soberanistas catalanes tienen la posibilidad de insistir con la convocatoria al plebiscito; en cuarto lugar, no sabemos aún si Pedro Sánchez gobernará en solitario con el Partido Socialista, o bien en alianza con Podemos y con los nacionalistas, o con toda la izquierda, incluidos nacionalistas catalanes y vascos. De optar por el primer escenario, es posible que haya gobierno antes de las elecciones municipales, (28 de mayo próximo).
En cualquier caso, está claro que los españoles tendrán una izquierda hegemónica durante los próximos cuatro años, de no ocurrir un accidente, muy común en política.
Rafael Luis Gumucio Rivas (El Viejo)