Después de los dos debates aún hay un alto número de los llamados indecisos, que equivale a ocho millones de ciudadanos, de un total de 30 millones de ciudadanos habilitados para votar.
Los indecisos representan, en muchas ocasiones, un voto oculto de personas que no se atreven a manifestar su preferencia. Por otro lado, cada vez más los electores se deciden a sufragar por alguno de los candidatos ya dentro de la cámara secreta.
El acusar a las encuestas de error al pronosticar quiénes podrían ser los eventuales ganadores es una injusticia, pues los encuestados se entretienen en burlar a los encuestadores, (se da el caso que en las encuestas al pie de urna, el elector miente por quién votó). La encuesta es un retrato en el momento en que se realiza, y como en España, por ejemplo, se prohíbe su publicación cuatro días antes de la elección, se hace imposible tomar el retrato-muestra el día de la elección.
A pesar del desprestigio de las encuestas se siguen publicando en todos los países y comicios, y no faltan los especialistas para analizarlas. Las encuestan son útiles para afirmar el voto del militante, pero carecen de peso en el momento del sufragio del indeciso.
Otro de los indicadores en las elecciones es el debate, que tiene un modelo en la elección presidencial de J.F. Kennedy frente a Richard Nixon, pero en distintos tiempos y espacios no tiene por qué repetirse esta experiencia, (como en el tenis, el candidato que pierde en las elecciones el que comete más errores no forzados), pues en la actualidad hay especialistas en lenguaje no verbal que, incluso, tienden a analizar el más mínimo de los gestos o conductas de los candidatos.
En el caso actual de España, Albert Rivera es un actor consumado, y se solaza mostrando papeles y estadísticas a sus rivales. Otro de los candidatos, el actual Presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, tenía que responder a los dos candidatos de la derecha, Pablo Casado, del Partido Popular, y Alberto Rivera, de Ciudadanos; en el caso de Pablo Iglesias, del Partido Unidas Podemos, pudo darse el lujo de mostrarse como un académico de derecho constitucional, por consiguiente, su actuación de seguridad y “moralina” podría favorecerle.
Así las encuestas no sirvan para determinar con alguna certeza el resultado de las elecciones sí permite a los aspirantes definir su estrategia, a fin de ganar electores. Todas las últimas encuestas daban como ganador al Psoe, con porcentajes entre el 27% y el 33%; se prevé una baja en el Partido Popular a causa de la corrupción que aún le pena, con un 20,5%; también bajaría Unidas Podemos, 15,8%; El Partido Ciudadanos, aumenta con 18,8%; el Partido Vox, un 8,9%.
El cálculo de los escaños no tiene mucha validez, pues el sistema D´Hont permite, en muchos casos, elegir diputados con una cantidad ínfima de votos, (lo experimentamos en Chile en la última elección parlamentaria. El Psoe tendría de 129 a 131 escaños; el PP, 78; Ciudadanos lograría 46; UP, 35; Vox, 30; otros, 32 escaños.
Hipótesis posible de gobierno: la derecha, dividida en tres Partidos podría llegar a 159 diputados; la izquierda, es decir, Psoe, Podemos y los Independentistas catalanes y vascos alcanzaría 179 diputados. La mayoría absoluta para formar gobierno exigiría 175 diputados electos. Lo más probable es que la izquierda llegue al gobierno, encabezada por Pedro Sánchez, en alianza con Podemos y los Independentistas.
Se podrías dar el caso de que ninguna de las combinaciones de derecha o de izquierda logre la mayoría para formar gobierno, en tal caso tendría que repetirse la elección. Siempre hay que considerar como un antecedente importante la derrota del Psoe en Andalucía, Partido que obtuvo el 27,6% en el mes diciembre, y 33 diputados; el PP, el 20,7, y 20 diputados; Ciudadanos, 18,27%, 21 diputados; Podemos obtuvo 14,18%, 17 diputados; Vox, 10,97%, 12 diputados.
En los debates, los dos Partidos de derecha privilegiaron como estrategia el ataque a Pedro Sánchez, acusándolo con aliarse a los “enemigos” de España, los Independentistas catalanes y vascos. A su vez, el Psoe y Podemos atacaron a la derecha por su alianza con el Partido Vox, que agrupa al franquismo, el machismo, la xenofobia. En el programa de este Partido se propone: terminar con las comunidades autónomas; derogar las leyes de , violencia de género, protegiendo a los hombres de abusos por parte de las mujeres; expulsión de los inmigrantes clandestinos; políticas anti- musulmanes, (derrumbar algunas mezquitas), entre otros puntos.
Después de la marcha feminista, del 8 de Marzo, el tema del feminismo se ha convertido en uno de los temas más importantes de la agenda política con miras a las elecciones del 28 de abril. Por otro lado, ha surgido un partido animalista, que propone el fin de las corridas de toros, entre otras propuestas, (Vox, por el contrario es partidario de las corridas).
Estas elecciones son decisivas, pues podrían seguir la tendencia europea dando altas mayorías a partidos fascistas anti-europeísta, y no sería raro que el Partido Vox diera la sorpresa con una significativa mayoría.
Rafael Luis Gumucio Rivas (El Viejo)
24/04/2019