Al menos 48 personas murieron cuando dos mezquitas de la localidad de Christchurch, en la Isla Sur de Nueva Zelanda, fueron atacadas a tiros durante la oración de este viernes, informaron medios locales, que estimaron que el número de heridos es de varias decenas. El jefe de la policía Mike Bush dijo que había “múltiples víctimas”, pero se negó a precisar cuántas. “Es significativo”, indicó.
Al cierre de esta edición el peligro aún no había pasado, indicaron autoridades. Los incidentes y su secuencia no estaban claros para la policía, que tenía bajo custodia a tres hombres y una mujer. Bush indicó que fueron hallados dispositivos explosivos en los vehículos que esos sospechosos utilizaban.
La primer ministra Jacinda Ardern declaró que se trató de “uno de los días más oscuros” en Nueva Zelanda y dijo que se había tratado de ataques de “una violencia sin precedentes”.
Al filo de las 13:40, un hombre blanco atacó con un rifle de asalto el exterior de la mezquita Masjid al Noor, para después ingresar al templo, donde había entre 200 y 300 personas, informó el diario local New Zealand Herald.
Testigos relataron que seis minutos después comenzar el tiroteo el agresor regresó a su automóvil para cargar más municiones. En total, recargó en tres ocasiones su arma.
Len Peneha, vecino del recinto, aseguró que vio a un hombre vestido de negro ingresar a la mezquita y luego escuchó decenas de disparos, seguidos de personas que salían aterrorizadas del lugar.
Peneha dijo que el agresor salió del templo, dejó caer lo que parecía ser un arma semiautomática frente a su cochera y escapó. Indicó que el agresor era de raza blanca y utilizaba un casco con un tipo de dispositivo en la punta, dándole una apariencia militar.
El equipo de cricket de Bangladesh estaba a punto de entrar en la mezquita cuando ocurrió el tiroteo, por lo que sus miembros pudieron huir para ponerse a salvo.
El atacante fue identificado por medios locales como Brenton Tarrant, de 28 años y nacido en Australia, quien previo a la matanza publicó en una página web un manifiesto en el que se describía a sí mismo y explicaba los motivos racistas y xenófobos del ataque.
"Solo soy un hombre blanco común, de una familia normal que ha decidido tomar una postura para asegurar el futuro de su gente", afirma Tarrant en el manifiesto.
Tarrant transmitió en directo los 17 minutos que duró el ataque desde que llegó en coche a la mezquita de Al Noor. En el video se observa un gran arsenal en el interior de su vehículo y bidones de gasolina. Una vez dentro de la mezquita dispara de manera indiscriminada.
En las imágenes retransmitidas por Tarrant se observa cómo sale de la mezquita por la puerta principal y se dirige a la calle disparando a varias personas al azar hasta llegar a su auto.
Cinco minutos después, del ataque en Masjid al Noor, la mezquita Linwood Masjid fue blanco de otro tiroteo. No quedó claro si el autor fue Tarrant o un segundo atacante.
Reportes del New Zealand Herald, dijeron que se registró un tercer tiroteo en el Hospital de Christchurch. Algunos informes también dijeron que los disparos ocurrieron en al menos seis lugares diferentes, sin dar mayores detalles.
La policía alertó que además podría haber una bomba en el interior de un Subaru blanco que se estrelló en la calle Strickland, a unos 3 kilómetros de la mezquita al Noor, informó el diario local The Guardian.
Las fuerzas de seguridad del país instaron a la población a mantenerse lejos de la zona y a no salir de sus casas y adicionalmente cerraron escuelas y centros comerciales de la ciudad y todas la mezquitas a nivel nacional.
La primer ministra Jacinda Ardern También afirmó que “la mayoría de las víctimas fueron migrantes y refugiados que eligieron como su hogar a nuestro país. Ellos somos nosotros”. Arden añadió que "la persona que ha cometido este acto violento no tiene lugar aquí" y pidió a los ciudadanos obedecer las órdenes de las autoridades