El Parlamento británico se opuso hoy a que el Reino Unido abandone la Unión Europea (UE) el 29 de marzo sin firmar antes un acuerdo con el bloque.
La enmienda votada en la Cámara de los Comunes la noche de este miércoles, luego de varias horas de debate, fue aprobada por un margen de cuatro votos (312 a favor por 308 en contra).
El resultado era esperado, sobre todo después que el Parlamento volvió a rechazar la víspera el plan negociado por la primera ministra, Theresa May, con sus pares europeos.
Ni siquiera el compromiso legalmente vinculante que ofreció la UE sobre sobre el carácter temporal de una salvaguarda diseñada para evitar una frontera dura entre ambas Irlandas, logró convencer a los parlamentarios de votar a favor de la propuesta de May.
Los euroescépticos británicos temen que el país quede atado de forma permanente a las regulaciones aduanales europeas aún después de concretado el divorcio.
Por otro lado, una salida sin acuerdo provocaría una crisis económica y social en el país, como resultado de la escasez de medicinas y alimentos, un incremento del desempleo y la inflación, el desplome de la libra esterlina y una reducción del 10 por ciento del Producto Interno Bruto británico.