El exsecretario general de la OEA, José Miguel Insulza, cuestionó la supuesta legitimidad del Grupo de Lima, señaló que el presidente Sebastián Piñera realiza acciones que "saltean" la tradición de política exterior chilena y consideró que, si bien hoy está prácticamente descartada una acción militar sobre Venezuela, la situación sigue candente.
"Cualquiera puede reunir un grupo de países y ponerle un nombre. La diferencia es que el Grupo de Lima es una reunión voluntaria de países que no tiene un estatuto. Por eso no puede decidir sobre el uso de la fuerza", aseguró el actual senador chileno y exsecretario general de la OEA, José Miguel Insulza, respecto a la falta de legitimidad de ese grupo de países americanos que reconocen al dirigente opositor Juan Guaidó como "presidente encargado" de Venezuela.
Insulza, quien fuera canciller de su país entre 1994 y 1999, también cuestionó la presencia del presidente chileno Sebastián Piñera en la frontera colombo-venezolana el pasado 23 de febrero, donde participó del fallido intento de ingresar supuesta ayuda humanitaria a Venezuela.
"Chile no es uno de los países más grandes de Sudamérica. No tenemos envergadura para actuar por nuestra cuenta. Nuestra fuerza radica en respetar el derecho internacional. Esto es saltarse la tradición en política exterior de Chile. El presidente no debería haber participado, tomando una decisión inconsulta. Piñera toma sus decisiones de manera estrictamente personal, pero países como el nuestro deben ser consistentes", opinó.
Para él Guaidó tiene derecho a querer gobernar su país pero difícilmente pueda ser considerado presidente "cuando no maneja ni la policía, ni las finanzas, ni el orden público, ni el sistema judicial" de Venezuela. "Eso sí que es una novedad, porque un Congreso, por más legítimo que sea, no puede derrocar a un presidente de hecho", agregó.
Por último, el senador socialista fustigó el uso político de la ayuda humanitaria en medio de la grave crisis que enfrentan los venezolanos. "La ayuda humanitaria, según la Cruz Roja y la ONU, debe ser neutral y no se puede mezclar con temas políticos. La mayor parte de las actividades que tuvieron lugar con el intento del ingreso de la ayuda era una mezcla con cuestiones políticas. Era obvio que no iba a entrar la ayuda. Los militares venezolanos no iban a permitir eso en su país. Fue una operación política muy peligrosa, porque podría haber desembocado en el pretexto para una intervención militar", adujo.
"Ningún país de América Latina —concluyó Insulza- está dispuesto a una acción semejante".