Uno de estos días, de vuelta de vacaciones, Bracitos amaneció sintiéndose inteligente y llamó a Zigzag Ampuero, que siempre obedecía.
-”Zigzag”, le dijo desde arriba, porque siempre conversaba con Ampuero obligándolo a estar sentado, “¿cuándo tú saliste a la RDA desde Chile en 1973?”
-”En noviembre, jefe, en noviembre de 1973, después del golpe que Ud. y yo combatimos” respondió presto el achichincle Zigzag.
-”¿Y qué embajada te atendió para salir, mijo?”.
-”Bueno, la de la RDA, porque yo elegí esa para viajar a Berlín Este y vivir allí el comunismo que yo admiraba”.
-”El problema, Zigzag, es que la embajada de la RDA los comunistas alemanes la cerraron en Santiago pocos días después del golpe, poco después que hizo eso la de la URSS, en el mismo septiembre”.
– “Por eso”, respondió Zigzag, …”por eso jefe”.
-”Por eso” se dijo Bracitos en voz alta y por cierto Zigzag le escuchó.
“ Y dime Zigzag, estando en Berlín Oriental ya hasta el paracaídas con el comunismo ¿por qué no convenciste a tu amada cubana, la hija de Charco de Sangre, de casarse y viajar a Occidente y no a ese país oscuro, sin progreso alguno y con una dictadura aún más fuerte que la de la RDA llamado Cuba?
-”Por eso” respondió Zigzag…”por eso jefe”.
Ambos miraban al suelo como si el interlocutor no existiera.
Bracitos arremetió, poniendo cara de pícaro y torciendo el cuello repentinamente, repentinamente para él:
-”Dime Zigzag, y piensa bien la respuesta, ¿por qué pediste en Cuba, después de estar allí varios años ahogado en el comunismo, sin tu esposa cubana y sin hijos, volver precisamente de nuevo a la RDA, que no había cambiado en nada su comunismo y su dictadura?”
-”Por eso, como decía mi tía Marta” retrucó Zigzag Ampuero, poniendo también cara de inteligente para la foto.
-”¿Y allí pediste ir al Monasterio Rojo de la RDA, a estudiar materialismo histórico, materialismo dialéctico y comunismo científico para perfeccionarte como “cuadro” político comunista después de haber dejado de ser comunista en la misma RDA y después en Cuba?”
-Sí, jefe” respondió Zigzag.
-”Y por qué Zigzag?”
-”Por eso, jefe, por eso, porque siempre he sido una persona consecuente, en los setenta, en los ochenta, en los noventa y ahora”.
-”Y hablando de consecuente, Roberto, ¿por qué has declarado, refiriéndote a Venezuela, en los últimos días, después de nuestro viaje a Cúcuta a supervisar y controlar la llegada de la ayuda de Trump a Venezuela, que Chile se está jugando a fondo por el diálogo político allí, justo después de haber notificado a la Unión Europea, México y Uruguay que, para Chile se acabó el tiempo del diálogo en Venezuela?”
-”Por eso, Bracitos, por eso”.
Y los dos se felicitaron, sin mirarse a los ojos.
-“Es por eso” se dijo Bracitos Cortos, “es por eso”. Y Zigzag no lo escuchó.
Entonces Bracitos se dijo para dentro: “Dentro, tendremos que llamar a Cayetano Brulé”.