Un escenario probable para el conflicto venezolano

 

En la disciplina de la ciencia política se utiliza la metodología de construir escenarios futuros y alternativos para así poder enfrentar problemas o situaciones con un poco más de lógica. El propósito principal de los escenarios es encontrar   alternativas de posible solución a los problemas y obviar las alternativas  más catastróficas.

 

 

 

 

A continuación se incluye un escenario que se ha elaborado sólo con el fin de entrever lo que podría suceder en el cercano más próximo al que se enfrentará el gobierno bolivariano de Venezuela en los próximos días. Asimismo, es aportar un pequeño grano de arena que de alguna manera sirva para que los líderes chavistas puedan enfrentar con mayor éxito los enormes desafíos que los próximos días, meses y años tendrán que enfrentar. Ojalá otros lectores puedan construir  escenarios alternativos que faciliten la búsqueda del mejor camino a seguir. Mi escenario se incluye a continuación.

 

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         Los intentos desesperados que Juan Guaidó hace para distribuir la ayuda humanitaria que Estados Unidos ha enviado a Venezuela, naturalmente terminan en un rotundo y contundente fracaso. Las fuerzas armadas venezolanas, así confirman su profunda lealtad a la revolución bolivariana y al presidente Maduro. De esta forma, los soldados venezolanos terminan por derrotar la quijotesca, utópica y absurda invasión pacífica de Guaidó.

 

 

 

         A todo lo anterior hay que agregar que la Corte suprema de Justicia de Venezuela, emite su sentencia sobre Guaidó y lo declara traidor a la patria. No obstante, el diputado con ínfulas de presidente, logra escapar a Colombia con algunos de sus secuaces.  El gobierno de Venezuela continúa con su efectiva persecución de los frustrados golpistas, muchos de ellos son puestos en prisión y no pocos son linchados por la furia popular. El resto de los sobrevivientes derechistas logra escapar a Colombia. Otros llegan a Curazao, Guayana y Brasil.

 

 

 

         No obstante todo esto, la nuevamente derrotada y recalcitrante derecha venezolana, con la ayuda del presidente colombiano, Iván Duque, rápidamente organiza grupos guerrilleros y paramilitares. Estos logran entrar en territorio venezolano y así se inicia una guerra de guerrillas en distintos puntos del país. Sin embargo, el ejército venezolano (con la ayuda de asesores cubanos y rusos), después de algunos meses de batalla, logra eliminar todos los focos subversivos dirigidos y financiados por el presidente Duque. Los sobrevivientes de esta aventura guerrillera logran retirarse a Colombia.

 

 

 

         Con la llegada del año 2020, el presidente Trump pierde la paciencia con la supina ineficiencia de sus aliados colombianos y decide invadir Venezuela. Esto se hace con una flota naval y 220 mil soldados estadounidenses. El ejército venezolano se repliega de los centros urbanos e inicia una guerra de guerrillas en el interior del país. La lucha se prolonga por varios meses y sin resultados definitivos.  Debido a que el presidente Trump no logra una rápida victoria tal como lo tenía anticipado, el partido republicano pierde las elecciones presidenciales del año 2020 y así Donald Trump es obligado a abandonar la Casa Blanca.

 

 

 

         Bernie Sanders es el nuevo presidente demócrata. Sanders triunfa pues logra aglutinar todas las fuerzas progresistas estadounidenses. Particularmente moviliza a las mujeres, a los hombres blancos con educación superior, y muy particularmente a todas las minorías raciales. El nuevo presidente, bajo la intensa presión de las minorías latinas decide terminar con la intervención militar estadounidense en Venezuela. Es de esta forma como las tropas estadounidenses se retiran de Venezuela y también de Colombia y otros puntos de América Latina. Los líderes de la revolución bolivariana nuevamente toman el poder en Venezuela.

 

 

 

         Esta gran victoria de la izquierda latinoamericana en Venezuela en el año 2020, tiene inmensas repercusiones en el hemisferio occidental. Brasil entra en un fulminante proceso revolucionario y este fenómeno es aprovechado por el presidente López Obrador de México  quien hace que su país asuma el liderazgo de la civilización latinoamericana y de su nueva revolución libertadora.

 

 

 

         Al no contar con la dirección y ayuda de los Estados Unidos, las fuerzas reaccionarias y neoliberales de América Latina, entran en pánico y empiezan a perder todo el dominio que ellas tenían al sur del río Bravo.  Es así como estallan victoriosas revueltas izquierdistas en Centroamérica, el Caribe, Colombia, Ecuador, Perú, Paraguay, Argentina y Chile.

 

 

 

         Es de esta forma como el nuevo socialismo americano se apodera de todo el continente. Este crucial proceso revolucionario asume el poder tanto en el norte como en América Latina.[i] La vieja civilización occidental conformada por Europa, Estados Unidos, Canadá y Australia se divide drásticamente. Los Estados Unidos son ahora socialistas y los europeos son rabiosamente populistas de derecha. Con todo esto la antigua civilización occidental deja de existir. Occidente entra en un proceso de decadencia final y por lo tanto ya no es el hegemón planetario que controló y dirigió al mundo por los últimos 500 años.