La derecha española ha salido este domingo a las calles de Madrid (capital) para protestar contra las políticas del presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez.
Más de 45 000 personas han asistido a una manifestación convocada por los principales partidos de derechas del país europeo, a saber: Partido Popular (PP), Vox y Ciudadanos (C’s).
Bajo el lema, “Por una España unida, ¡elecciones ya!”, los descontentos, reunidos en la madrileña plaza de Colón, han pedido la dimisión de Sánchez y le han exigido que convoque elecciones generales ya.
Los líderes del PP, Vox y C’s, Pablo Casado, Santiago Abascal y Alberto Rivera, respectivamente, han participado en la marcha anti-Sánchez, ocasión que han aprovechado para pedir la convocatoria de comicios anticipados y el final de la negociación con los separatistas catalanes.
“No podemos seguir intentando integrar a los que quieren desintegrarnos. Ya no cabe más rendición socialista”, ha censurado Casado.
El líder de C’s ha enfatizado, a su vez, que, con la gran manifestación de la jornada de hoy, “a Sánchez se le acaba la escapada” ante millones de personas que dicen “no al separatismo y sí a España, no a los indultos y a los privilegios y sí a la justicia”.
Los manifestantes han reprobado que el Gobierno de Sánchez haya empezado un diálogo con la Generalitat nada más llegar a la Moncloa, tras más de un lustro de ruptura de relaciones entre ambas administraciones en plena crisis abierta por el pulso independentista.
Estas conversaciones han sido consideradas por la derecha española una “traición” al país, que, a su entender, siete meses después de que el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) recuperara el poder, merece una respuesta en las calles.
Ante tales presiones, Sánchez —cuyo Gobierno depende para su supervivencia de los votos de los separatistas— dio el viernes por terminado el proceso de negociación abierto con las autoridades del govern autonómico catalán mientras acusaba a la Generalitat de llevar las negociaciones a un callejón sin salida por exigir un referéndum de autodeterminación, una línea roja para su Ejecutivo.
Los líderes independentistas prometieron no renunciar a la autodeterminación. A su juicio, lo que está detrás de la decisión de la Moncloa es la negativa de Cataluña a los Presupuestos Generales del Estado. Las autoridades catalanes denuncian, además, que Sánchez adoptó tal postura por las presiones ejercidas por los partidos ultraderechistas y recuerdan que el líder socialista llegó al poder por el apoyo de los independentistas y no del PP, C’s y Vox.