España, Reino Unido, Francia y otros países europeos se sumaron este lunes al reconocimiento internacional al opositor Juan Guaidó como "presidente encargado" de Venezuela, tras expirar un ultimátum a Nicolás Maduro para que convocara a nuevas elecciones presidenciales.
El primero en hacerlo fue España. El presidente del gobierno, el socialista Pedro Sánchez, finalmente cedió a las presiones de la administración de Donald Trump en Estados Unidos y decidió reconocer oficialmente a Guaidó para que organice elecciones "en el menor plazo de tiempo posible".
Después hicieron lo propio, uno tras otro, Reino Unido, Francia, Alemania, Austria, Suecia, Dinamarca, Portugal, Holanda, Lituania, Letonia y Finlandia.
Se unieron así a Estados Unidos, Canadá y una docena de países latinoamericanos del Grupo de Lima que ya respaldaban a Guaidó.
Y añadió que “no vamos a dar un, paso atrás en este empeño. España va a estar a la altura de lo que se espera de ella en este conflicto. El reconocimiento al Presidente Guaidó tiene un horizonte claro que también quiero subrayar y me parece importante: Unas elecciones que tienen que ser libres, democráticas, con garantías y sin exclusiones. Unas elecciones en las que los venezolanos decidan con su voz y con su voto su futuro. Sin miedos, sin presiones y sin amenazas”.
"La opresión del régimen ilegítimo y cleptocrático de Maduro debe terminar", señaló en un duro comunicado el ministro británico de Relaciones Exteriores, Jeremy Hunt, al anunciar el reconocimiento a Guaidó.
Rusia, uno de los principales apoyos de Maduro, rechazó por su parte "los intentos por legitimar la usurpación del poder como una injerencia directa" de los europeos, según declaró a periodistas el portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov.
Los cancilleres del Grupo de Lima se reunirán el lunes en Ottawa a las 14 horas GMT para ratificar su apoyo a Guaidó y evaluar nuevas medidas de presión a Maduro. El secretario de Estado estadunidense, Mike Pompeo, participará por videoconferencia.
Buscando una salida pacífica a la crisis, un grupo de contacto internacional integrado por la UE y cuatro países latinoamericanos (Bolivia, Costa Rica, Ecuador y Uruguay), anunció una primera reunión el jueves en Montevideo.
Maduro quiere que de allí "surja una mesa de diálogo". Pero el líder opositor dice que no se prestará a diálogos "falsos" que den oxígeno al régimen.