La Confederación General del Trabajo de Francia convocó a una huelga nacional para este viernes en apoyo a la lucha social iniciada por el movimiento denominado chalecos amarillos, en contra de la política del Gobierno.
'Debemos actuar por un aumento inmediato de los salarios, las pensiones y la protección social', indica el llamado del mayor sindicato de esta nación, que aboga por la recuperación del poder adquisitivo de la sociedad.
También se refiere al paro como 'Gran día de acción el 14 de diciembre en todo el territorio', donde continúa el descontento y los bloqueos de vías, pese a medidas decretadas el lunes por el presidente, Emmanuel Macron.
Con la intención de frenar las protestas, el Gobierno anunció el aumento del salario mínimo en 100 euros mensuales, la congelación del alza de las cotizaciones para los jubilados con pensiones inferiores a dos mil euros, la exclusión de tributación de las horas extras, entre otras disposiciones.
La convocatoria al paro general se suma a las disímiles acciones de los chalecos amarillos durante el último mes, a las cuales se unieron miles de personas en un llamado a la reivindicación de derechos laborales.
Para el líder del partido de izquierda Francia Insumisa, Jean-Luc Melenchon, las iniciativas gubernamentales no responden a las demandas de la población, pues los sectores más ricos continúan siendo los más privilegiados, y convocó a otra marcha para el sábado.
El Gobierno, que decretó estado de emergencia económica y social, pidió la suspensión de las protestas del movimiento este fin de semana, por la situación que vive el país tras un tiroteo ocurrido el martes, en el que murieron tres personas y resultaron heridas otras 13.
Las protestas se iniciaron el 17 de noviembre contra el alza de los costos del combustible, pero luego los descontentos extendieron sus demandas a la reducción de los impuestos en general y el acceso igualitario a la seguridad social.
Además, piden el respeto a los derechos de los trabajadores, el fin de la política de austeridad y la protección a los migrantes.
Miles de ciudadanos acuden a las demostraciones de los chalecos amarillos y más cuatro mil 500 fueron detenidos por agentes antidisturbios, en tanto cientos resultaron heridos.