Un crudo relato fue el que entregó el lunes 26 de noviem bre Consuelo Vidal ante la Comisión de Agricultura del Senado, en una sesión destinada a continuar la discusión y votación del proyecto de ley que reforma el Código de Aguas.
La joven forma parte del movimiento “Que no muera Aculeo” y concurrió al Congreso junto a la presidenta de la organización, Jenny Carú, para dar testimonio de las críticas condiciones de vida en la zona producto de la falta de agua en la localidad de Rangue, en la comuna de Paine (Región Metropolitana).
“Tenemos la certeza, como vecinos y ciudadanos, que el problema no se debe solo a la falta de lluvia y al cambio climático, como nos hacen ver nuestras autoridades locales, sino se debe a la sobreexplotación de los recursos hídricos en la cuenca” explicó Vidal.
“Imagínese si un día, antes de salir a trabajar ustedes se despiertan y no hay agua” preguntó a los integrantes de la comisión presentes: la presidenta Carmen Gloria Aravena (Evopoli)y los senadores Alejandro García-Huidobro (UDI), Alvaro Elizalde (PS)y Juan Enrique Castro (ind. RN). No concurrieron ese día Ximena Rincón (DC) y Felipe Harboe (PPD).
“Pero tenemos que trabajar de igual manera, entonces nos las arreglamos y vamos…. Y después de un larga jornada de trabajo y un largo trayecto de vuelta a casa, nos encontramos con que ni siquiera hay agua para lavarse las manos” puntualizó.
Consuelo Vidal intentó con su testimonio “transmitirles la frustración que sentimos cada vez que abrimos nuestra llave y encontramos un hilo de agua que sale de las cañerías. O simplemente aire”. Ello les ha llevado a vivir en función de cómo realizar sus labores cotidianas, por lo cual el día a día se centra en la forma de enfrentar el problema de escasez hídrica, restando tiempo a otras necesidades fundamentales.
Según denunció Jenny Carú este problema se debe a la sobreexplotación de la laguna de Aculeo para la producción frutícola, en especial de guindas y cerezas. “En este momento las comunidades de regantes realizan desvíos totales (de un estero afluente de la laguna, lo que fue consignado con la exhibición de un video de 2017) y dejan la laguna completamente seca y a comunidades completas sin agua” informó. Esta situación lleva a que hoy “tenemos dos mil personas sin agua potable en nuestra comunidad, no tenemos camiones aljibe que les lleven agua, no están considerados ni medidos dentro de esto”.
A esto se suma que otra comunidad de aguas realiza un bombeo superficial. “Esta comunidad, para poder aprovechar lo poco que queda debajo de la laguna, ha cavado una zanja de siete metros para sacar los 16 mil litros de agua que necesitan y así poder regar sus cerezos, que son 120 hectáreas”.
Sus testimonios contrastaron con quienes abogaron por mantener parte de la situación actual de la institucionalidad hídrica, particularmente del gerente de la Asociación Gremial de Pequeños y Medianos Generadores, Jorge Goth, quien criticó la duración de 30 años de las concesiones. “La Comisión Nacional de Energía define una vida útil de 40 años para las centrales hidroeléctricas, por tanto la duración de 30 años de una concesión (que es lo hoy acordado en la reforma) nos parece bastante poco, no solo para alcanzar la vida útil sino también para rentar las inversiones” puntualizó. Agregó un cuestionamiento a la extinción si no se realizan obras durante un período determinado (8 años en los derechos no consuntivos): “Nosotros consideramos, dadas las características de los proyectos hidroeléctricos, que estos no son plazos suficientes para poder seguir desarrollando centrales hidroeléctricas. Un proyecto hidroeléctrico requiere una maduración importante en su desarrollo”.
Ese lunes 26 de noviembre también expusieron por el Centro de Derecho Gestión del Agua de la UC su directora Daniela Rivera y el profesor Guillermo Donoso.
La reforma al Código de Aguas fue despachada por la Cámara Baja en noviembre de 2016, siendo ya aprobada en el Senado por la Comisión de Recursos Hídricos. En la Comisión de Agricultura lleva más de un año de tramitación sin haber iniciado su votación. Esto aunque su presidenta Carmen Gloria Aravena comprometió que se comenzarían a zanjar los artículos en septiembre pasado.
En este período se han realizado múltiples audiencias públicas, período en que el ministro de Agricultura, Antonio Walker, todavía no ha presentado las indicaciones del gobierno al proyecto, las que en agosto ya fueron formuladas por la Dirección General de Aguas.
La extensa tramitación ha generado la molestia de las organizaciones, que la han calificado de dilatoria. En forma especial preocupa a las comunidades cuyo abastecimiento depende de que el acceso de las personas al agua sea declarado como un derecho y como un uso esencial.