Septiembre 20, 2024

La próxima elección parlamentaria de los Estados Unidos y su eventual impacto en la política mundial

Este martes 6 de noviembre se realizarán las elecciones al congreso de los Estados Unidos. Es altamente probable que el Presidente Trump obtenga una débil victoria en el Senado y una contundente derrota en la Cámara de Diputados.

 

 

Todo esto en gran parte debido a que las bases del partido demócrata han realizado una muy exitosa movilización política de las mujeres, las minorías y los blancos con educación universitaria. No obstante, debido a que el sistema electoral para elegir a los senadores favorece a las fuerzas republicanas, ellos lograran retener su actual mayoría. Sin embargo, en la cámara baja, los demócratas obtendrán una gran victoria. Esto a razón de una muy exitosa y masiva movilización popular de grandes grupos de la población que se han sentido atacadas y profundamente ofendidas por la conducta del Presidente y del partido republicano en los últimos dos años. Trump ha ofendido sistemáticamente a las minorías negras, latinas islámicas, y asiáticas, y también ha ofendido repetidamente a la población femenina y a los ciudadanos blancos con educación superior.

 

Es muy probable que el Presidente reaccione de manera violenta ante la pérdida de la enorme mayoría republicana en la Cámara de Diputados. Muy posiblemente acusará a los demócratas de obtener dichos éxitos debido a corruptas manipulaciones del sistema electoral. Se repetirá la gigantesca controversia que se produjo cuando Trump ganó la mayoría de los electores, pero sacó tres millones de votos populares menos que la señora Clinton. Una vez instalados en sus cargos, los nuevos diputados demócratas, iniciaran de forma inmediata iniciativas destinadas a lograr una exitosa acusación constitucional contra el Presidente de la Republica. Esta estrategia incendiará aún más el gravísimo conflicto entre Trump y el partido demócrata. Trump acusará a los demócratas de estar involucrados en una gigantesca conspiración para derrocarlo. Es muy seguro que también acusará a los diputados demócratas de estar corruptamente financiados por la elite globalizante y cosmopolita, que mediante medidas corruptas ha gobernado el país durante las últimas cuatro décadas. El presidente también señalará a poderosos grupos financieros del sector cosmopolita en estar muy interesados en derrocarlo y de seguro, acusará al multimillonario George Soros como el líder de esta conspiración. Trump apelará a sus bases populistas de blancos con poca educación para defender su gobierno y así derrotar la sediciosa conspiración de los súper ricos globalizadores y de sus corruptas bases en el partido demócrata.

 

De esta forma, la división política en los Estados Unidos habrá llegado a límites extremos y sumamente alarmantes. Muchos eminentes cientistas políticos occidentales, señalan con angustia y suma preocupación, que el ambiente malsano del sistema político estadounidense ya está teniendo mucha semejanza con los terribles y críticos años que antecedieron a la guerra civil. En esa época, el conflicto ocurrió entre los estados del norte industrializado y los estados del sur esclavista en la segunda mitad del siglo XIX. Ahora en el siglo XXI, el enorme y devastador nivel de polarización política que ya existe, probablemente producirá una exitosa movilización de las fuerzas demócratas y como consecuencia de esto, es muy probable que el Presidente Trump pierda la campaña por su reelección en año 2020. Esta derrota electoral, será en gran parte provocada por los negativos efectos económicos de una gran depresión que probablemente se desatará a finales del año 2019. La guerra comercial entre Estados Unidos y China, iniciada este año, se incrementará exponencialmente a lo largo del próximo año. Esta guerra comercial iniciará un gran y catastrófico proceso recesivo en el planeta, y que particularmente afectará a los Estados Unidos y a Europa. China gracias a sus enormes reservas monetarias y la eficiencia de su gobierno altamente centralizado, podrá evitar las peores consecuencias de este proceso depresivo y eventualmente será capaz de salir adelante y en conjunto con los demás países emergentes, iniciará la recuperación económica del planeta. Por su parte, la gran crisis del año 2020, azotará a la civilización occidental, con devastadora crueldad. Todo esto llevará a aumentar aún más, el nivel de conflicto político por sobre el que ya existe en los países occidentales. La catástrofe económica probablemente será tan grave, que forzará a las potencias occidentales a dirigir toda su atención y recursos económicos y políticos en tratar de salir del abismo en el cual habrán caído.

 

La división política en Europa y en Estados Unidos se habrá así generalizado hacia todos los países desarrollados. Es así como, en un futuro ya no muy lejano, en los países del primer mundo las democracias globalizantes sean reemplazadas por rabiosos movimientos populistas, nacionalistas y aislacionistas. Todos ellos interesados en destruir la globalización iniciada hace 40 años atrás. De esta forma occidente, se desentenderá de los problemas globales, y este fenómeno facilitará enormemente las astuta política internacional de China. Gradualmente el gigante asiático, gracias a su enorme poder económico y militar, tomará las riendas del poder mundial. Este proceso probablemente se consolidará para fines de la década de los años veinte del siglo XXI. De esta manera, China, evitando una desastrosa guerra mundial se transformara en el hegemon planetario[1].

 

  1. Duque Ph.D.

Cientista Político

Puerto Montt

3 de noviembre  de 2018

 

[1] Para una excelente análisis de las crisis política que actualmente vive occidente y en particular, los Estados Unidos, ver la Revista The Economist, de noviembre 3, 2018. Todo este número está dedicado a la crisis de los Estados Unidos. Ver en particular “America divided, why midterms matter. Politicians are making americans miserable”.

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