Miguel Krassnoff, Brigadier retirado del Ejército, quien se encuentra cumpliendo condena de 668 años en Punta Peuco, por violaciones a los derechos humanos, envió una carta al Comandante en Jefe del Ejército, Ricardo Martínez, requiriéndole asumir la defensa y representar a los condenados por delitos de lesa humanidad.
Krassnoff se victimiza, pero no deja de agredir a las víctimas de sus graves violaciones alos DDHH y a sus familiares, al tratarlos de "lumpen terrorista": "He sido careado con todo el lumpen terrorista, contra el cual me toco enfrentarme hace más de 40 años", señala en criminal domiciliado en Punta Peuco.
En la misiva Krassnoff acusa,"he sido sometido a una serie de evidentes irregularidades judiciales que no se compadecen en absoluto con el respeto a las leyes vigentes y he adolecido de una incomprensible orfandad de apoyo corporativo por parte de mi Institución, la que Ud. hoy comanda, ante tan flagrante, discriminatorio y público actuar por parte de algunos miembros de nuestro Poder Judicial."
Además argumentó que "lo respalda la historia, las leyes vigentes, el Estado de Derecho, la verdad y la sangre derramada por tantos soldados antes, durante y después de la intervención militar del 11 de septiembre de 1973“.
Por medio del escrito manifestó al comandante en jefe, que ya es hora que él y su Alto Mando procedan, a través de los canales constitucionales, legales y administrativos, hacer presente a las autoridades pertinentes su preocupación por la irregular situación de tantos soldados del Ejército y solicitó una pronta reparación.
No satisfecho de injuriar a las víctimas, sobrevivientes y sus familiares, repasa al propio Ejército que ha sostenido que los actos que estos delincuentes cometieron, son personales y no afecta a la institución: "Luego insinuar, y peor aún, sostener públicamente que 'las responsabilidades' de las acciones que se ve obligado a ejecutar ese soldado en beneficio del bien de su patria, de la sociedad, de su familia, y de su misión, pasen a ser 'individuales' es, por decir lo menos, un acto de severa deslealtad, irresponsabilidad y deshonor que raya en la traición".
Finalizó dejando a "entera disposición todos los antecedentes debidamente documentados que avalan cada una de las materias específicas que le he detallado, sumando a éstos, antecedentes verbales los que he omitido para evitar extender en demasía estos planteamientos".