El efecto del paro nacional encabezado por las principales centrales obreras argentinas se siente hoy en todo el país donde las calles permanecen casi desiertas en tanto el gremio de trabajadores estatales anunció más medidas de fuerza.
Muchos servicios están cerrados, desde restaurantes, bancos, escuelas, centros de salud, y en diversas partes de la capital hay grupos de manifestantes como en el emblemático Obelisco para hacer sentir una protesta iniciada la víspera y que cobra más intensidad.
Mientras la sorpresiva renuncia del presidente del Banco Central, Luis Caputo, es el comentario principal de las cadenas televisivas y el mercado financiero mira con atención la fluctuación del dólar que se volvió a disparar tras el anuncio, en la calle los trabajadores respiran lucha.
En conferencia de prensa, el secretario general de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), Hugo Godoy, anunció más protestas y adelantó que la semana entrante acamparán durante cinco días frente al Congreso para rechazar la propuesta de presupuesto de 2019 del Gobierno que, dice, está dictado por el Fondo Monetario Internacional (FMI).
En tanto, el presidente Mauricio Macri está de gira en Estados Unidos.
Nuestro plan de lucha no es solo en contra de la política de Mauricio Macri y el FMI, queremos proponer una perspectiva de agenda económica social que tenga que ver con el trabajo, producción y soberanía, sostuvo el dirigente político.
Godoy señaló que alientan y promueven un diálogo, pero desde las altas esferas no escuchan a millones de argentinos. Decidimos profundizar las medidas de fuerzas, dijo, tras agregar que del 1 al 5 de octubre varias organizaciones acamparán frente al Congreso.
Vamos a seguir tomando las calles, va a ver más movilización, diremos no al acuerdo con el FMI porque el presupuesto que plantean es dictado por ese organismo y no queremos que nos gobierne el Fondo, sostuvo.
Por otro lado, el dirigente sindical de los trabajadores estatales, -uno de los sectores más golpeados por el ajuste económico-, señaló que celebra la renuncia del presidente del Banco Central porque junto al actual ministro de Economía (Nicolás Dujovne) son los principales responsables del desastre total que han traído al país.
El cuarto paro general de la Confederación General del Trabajo contra el Gobierno, al que se sumaron las centrales CTA y CTA Autónoma, es contundente y se siente en todo el país.
Desde el ejecutivo, el secretario de Trabajo, Jorge Triaca, fustigó la medida de fuerza al considera que no resuelve nada y opinó que 'hay sectores sindicales que están detrás de un proyecto electoral y no ofrecen previsibilidad a Argentina para garantizar el empleo'.