Acompañó el cortejo fúnebre, que sería considerado la primera manifestación pública contra el régimen militar, a dos semanas del golpe de Estado. La escritora Isabel Allende caminó por las calles vigiladas junto a cientos de personas que despidieron a Pablo Neruda en el Cementerio General, luego que el poeta muriera el 23 de septiembre de 1973.
La autora había conocido al poeta cuando dedicaba su tiempo al periodismo. “Mira, tú mientes todo el tiempo, inventas historias… Todo eso, que son defectos en el periodismo, son virtudes en la literatura, así que mejor dedíquese a escribir ficción”, le recomendó Neruda a Isabel Allende.
Hoy con 76 años y convertida en un fenómeno literario mundial, con más de 68 millones de ejemplares vendidos, Allende vuelve a visitar la figura del poeta. Es más, ya entregó a su agente su nueva novela donde el Premio Nobel es protagonista.
En su próximo libro la autora de La casa de los espíritus recreará la hazaña liderada por Neruda a fines de los 30. La labor encomendada por el presidente Pedro Aguirre Cerda consistió en ofrecer refugio a un grupo de españoles republicanos afectados por la Guerra Civil.
La gestión del poeta implicó el viaje de más de 2.200 personas en el barco Winnipeg, que zarpó el 4 de agosto de 1939, desde el puerto francés de Poullac. “Labriegos, carpinteros,/ pescadores,/ torneros, maquinistas,/ alfareros, curtidores:/ se iba poblando el barco/ que partía a mi patria”, apuntó Neruda sobre la embarcación que un mes después de partir llegó a Valparaíso.
“Mi nueva novela ya está en manos de la Agencia Balcells. Ha sido muy fácil investigar la historia, porque hay mucha información y todavía hay gente que vivió esa odisea, como Víctor Pey, que tiene 103 años y está como tuna”, cuenta Allende a La Tercera. “Con él he mantenido tupida correspondencia, es un amigo querido. Nada mejor que los testimonios de primera mano. No tengo un título definitivo para el libro. Soy pésima a la hora de titular, por lo general hago una lista y acabo por lanzar una moneda al aire”, agrega.
Fernando Sáez, director ejecutivo de la Fundación Neruda, comenta: “Es una historia que nadie ha narrado bien, la de los españoles que llegaron a Chile e hicieron una revolución en la sociedad”, y cuenta que se enteró de la novela que escribe Allende ya que los derechos de ella como los del poeta los representa la agencia Balcells. La autora solicitó el permiso de algunos fragmentos de poemas para reproducir en su última obra.
Aplausos en inglés
El nuevo título saldrá en 2019 cuando se cumplan 80 años del viaje que trajo a refugiados que después se convirtieron en destacadas personalidades de la cultura y sociedad local, como Mauricio Amster, José Balmes, Roser Bru y Leopoldo Castedo, entre otros.
La escritora, quien vive hace 30 años en California, acaba de ser distinguida con el Nacional Book Award honorario en EEUU, otorgado por la National Book Foundation, por su “contribución a las letras estadounidenses”.
Allende es la primera narradora de lengua española que recibe el reconocimiento y la segunda extranjera tras Saul Bellow. Otros premiados son Toni Morrison, Don DeLillo, Arthur Miller, Stephen King y Joan Didion.
La autora de Mi país inventado recibirá una medalla en una ceremonia en la National Book Foundation el 14 de noviembre, en Manhattan, Nueva York.
“A través de narraciones poderosas creadas con destreza, Allende eleva las historias y las vidas de las mujeres. Nunca es condescendiente con sus lectores ni simplifica las experiencias de los personajes”, dijo de la obra de la chilena Lisa Lucas, directora ejecutiva de la fundación.
La escritora, quien en el país ha recibido el Premio José Donoso en 2003 y el Nacional de Literatura en 2010, sabe de reconocimientos extranjeros. En 2014 obtuvo la Medalla de la Libertad de manos de Barack Obama. Dos años después el premio a la trayectoria del PEN Center de EEUU.
“Cuando me anunciaron el premio no sabía que yo era la primera autora en lengua española en obtenerlo, me pareció curioso, porque en general estos premios se destinan a quienes escriben en inglés. Es un reconocimiento muy importante, aunque para mí no lo es tanto como el Premio Nacional de Literatura que recibí en el país. Tengo muchos premios internacionales, pero en Chile me costó décadas ser respetada por mis colegas y los críticos”, dice Allende, quien en junio del año pasado publicó Más allá del invierno, novela que en un año ha vendido 40 mil copias en el país.
Estas últimas semanas han sido complicadas para ella. El 5 de septiembre murió su madre, Francisca Llona, a los 97 años, en Santiago. La escritora viajó al funeral, y después regresó a California.
Ahora desde allá responde: “Estoy pasando por momentos muy raros, por un lado tengo una pena tremenda con la muerte de mi madre y por otra tengo una acumulación de trabajo que da susto”.