El proyecto de reajuste del salario mínimo fue rechazado este martes por la Cámara de Diputados al no lograrse un acuerdo entre el oficialismo y la oposición por los cambios introducidos con anterioridad por el Senado. Este inédito rechazo, advierten observadores, pone una nueva marca en las ásperas relaciones entre el gobierno, Chile Vamos y la oposición.
El proceso legislativo, ya bastante extenso, tuvo varias etapas. Durante el primer trámite, la propuesta legal se despachó con reajustes para los años 2018 y 2019, con montos fijos para los tres tipos de ingresos mínimos. Además, planteaba un mecanismo de reajuste para el año 2020 dependiente del crecimiento de la economía. En el Senado, en el segundo trámite, se aprobaron los incrementos para los dos primeros años, pero se eliminó de todas las consideraciones la mención del año 2020.
Al rechazarse dicho cambio en la Cámara de Diputados, se conformó una Comisión Mixta que optó por mayoría apoyar la propuesta del Senado, punto que finalmente fue ratificado por las Salas de ambas Corporaciones. Hasta ese momento, se entendía que había ley para reajustar el ingreso mínimo para los dos años mencionados. Sin embargo, el Ejecutivo quiso hacer valer su prerrogativa y envió a trámite un mensaje con observaciones a la propuesta legal sustituyendo todo el proyecto de ley.
Tras darse cuenta de la propuesta en la Sala de la Cámara, ésta fue analizada por las Comisiones Unidas de Hacienda y de Trabajo que, por 12 votos a favor y 14 en contra, plantearon su rechazo, situación que informó a la Corporación el presidente de la instancia, diputado Pablo Lorenzini (DC).
Entre los argumentos de la oposición se mencionó la presentación de un veto sustitutivo, no respetando siquiera aquello que ya estaba acordado previamente por ambas cámaras del Parlamento y que referían a los montos para los años 2018 y 2019. Asimismo, se criticó la falta de negociación del Gobierno y su tozudez de insistir en una fórmula plurianual, pese a haber logrado igualmente ver prosperar parte de su propuesta.
Por su parte, el oficialismo negó que hubiese falta de negociación y remarcó los incrementos realizados al proyecto desde que este ingresó al Congreso Nacional y que fueron parte de un acuerdo en el primer trámite legislativo. Destacó, además, que es el reajuste más alto presentado desde el año 2000 hasta la fecha y remarcaron que no están dispuestos a maniobras de la oposición para vincular la futura negociación del ingreso mínimo con las elecciones municipales del 2020.
“Aunque el gobierno puede presentar inmediatamente un nuevo proyecto en la materia -porque la iniciativa fue aprobada en primer trámite- el episodio marca un hito en la relación entre el gobierno y la oposición en el Congreso. No sólo por el carácter inédito del fracaso de un proyecto de estas características, sino también por la imposibilidad del Ejecutivo para permear la unidad que mostró la oposición en esta materia, que votó alineado desde la DC hasta el Frente Amplio”, publicó este miércoles La Tercera.
Tras este debate, la Presidenta de la Cámara, diputada Maya Fernández (PS), sometió a votación el veto sustitutivo, el cual fue rechazado por 55 votos a favor y 64 en contra. A seguir, se procedió a votar la insistencia del texto aprobado en el día de ayer por el Congreso Nacional. 64 legisladores votaron a favor, 54 lo hicieron en contra y uno se abstuvo. Pese a la mayoría favorable, el proyecto se rechazó por no alcanzar el quórum requerido (dos tercios de los diputados).
Si bien la propuesta aún debe ser vista por el Senado, se entiende que no habrá ley sobre la materia, dado que una de las cámaras ya expresó su rechazo. Ahora, el único camino viable para concretar un reajuste del ingreso mínimo mensual, de la Asignación familiar y maternal y del Subsidio Familiar es la presentación, por parte del Ejecutivo, de una nueva iniciativa legal.