Septiembre 20, 2024

Sólo un 20% de la población dice sentirse protegida por el sistema de salud

Un estudio del Instituto de Salud Pública de la Universidad Andrés Bello reveló que sólo un 20% de la población urbana dice sentirse protegida por el sistema de salud, sea éste público o privado. En tanto, un 67% de los afiliados a FONASA se siente desprotegido y dentro de los afiliados a las Isapres, un 28% tiene la misma percepción.

 

 

 

 

Respecto a la preferencia por el sistema de salud, en caso que las Isapres y Fonasa tuvieran el mismo costo, los afiliados de este último declaran en mayor medida (25%) la intención de cambiarse al sistema de Isapres. Según Héctor Sánchez, director del Instituto de Salud Pública de la U. Andrés Bello, “esto ratifica estudios anteriores en que queda de manifiesto el gran riesgo de reformar sólo las Isapre, sin hacer una modernización profunda del FONASA para darle a éste más competitividad en los grupos medios, que tiene como afiliados, y que hoy se atienden en la modalidad de Libre Elección. En efecto, se estima que entre 500 mil y 1 millón de personas podrían trasladarse a Isapre en un plazo corto, generando inestabilidad en ambos sistemas”.

 

Ante la pregunta respecto a cuán protegido se encuentra usted con su plan de salud, sólo un 20% de los encuestados considera sentirse “muy protegido” con su actual plan de salud. Un 67% de los afiliados a FONASA se siente desprotegido y dentro de los afiliados a las Isapres, un 28% tiene la misma percepción.

 

Para Héctor Sánchez, “estas cifras son alarmantes cuando se las contrasta con el aumento del presupuesto anual sectorial, el cual ha subido casi un 9% al año, y en el sistema privado, el aumento del precio de los planes un 4,5%. Esto significa que lo estamos haciendo mal en ambos sistemas, ya que trabajamos con modelos de atención equivocados que no resuelven las necesidades de salud de las personas y, por otro lado, estimulan el gasto. Se requiere una gran transformación de la lógica con la cual actúa el sistema público y privado”, subraya el experto.

 

En tanto, más de la mitad de los encuestados (51%) se confiesa muy preocupado ante una posible enfermedad catastrófica que no esté contemplada en el Plan Auge. “Esto se explica claramente a partir de las listas de espera que afectan al sistema público que bordean los 2 millones de personas. La gente percibe que lo que no está en el ‘AUGE’ no está suficientemente protegido ni garantizado”, dice la autoridad de la UNAB. 

 

Reforma

El estudio arrojó, además, datos importantes en materias como la reforma al sistema de Isapres, donde un 81% de los encuestados piensa que el Gobierno actual debería modificar no sólo las Isapres, sino que también Fonasa.

 

Un 91% de los afiliados a las Isapre señala que debieran reformarse tanto Isapres como FONASA y un 77% de los afiliados a FONASA considera que Fonasa  debe ser reformado además de las Isapre. “La opinión de los afiliados es clara respecto a que ambos subgrupos de la muestra, perciben que una reforma parcial -sólo Isapres o sólo FONASA- no es suficiente, ya que ambos saben que los dos subsistemas tiene problemas graves que resolver”, explica Héctor Sánchez.

 

Ante la pregunta sobre qué debería priorizar una reforma a las Isapre, en primer lugar, un 67% argumenta que se debe regular el  alza de precios de los planes y este porcentaje aumenta a un 78% dentro de los afiliados al sistema privado; un 45% de la muestra total señala que debe haber compensación de riesgos entre los mayores y los más jóvenes y entre mujeres y hombres. Mientras, un 40% que se debe fijar el precio del plan garantizado y un 39% que se debe garantizar libre movilidad entre Isapres.

 

Según Héctor Sánchez, “queda en evidencia que la población tiene claras sus prioridades para una reforma y tienen que ver con alza de precios, con compensación de los riesgos entre los de mayores riesgos con los de menor riesgo relativo y libre movilidad dentro del sistema. Estos son los principales problemas del sistema privado asegurador que una reforma debiera resolver en forma definitiva. Se deben solidarizar los riesgos, se deben buscar mecanismos para frenar las alzas y se debe asegurar libre ingreso y movilidad de los afiliados dentro del sistema”, concluye el experto.

 

 

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