Álvaro Bindis presenta, entre el 8 de agosto y 23 de septiembre en el Centro Cultural Las Condes, una selección de obras que configuran un acto de recuperación patrimonial a través de la pintura.
La exposición antológica de Álvaro Bindis, SANTIAGO, reúne una selección de pinturas realizadas entre 1990 y la actualidad.
Las 36 obras en óleo, lápiz y polvo de mármol sobre tela y papel han sido facilitadas para la muestra por coleccionistas privados e instituciones, y se complementan con bocetos que den cuenta del proceso de creación.
Además, en el marco de esta exposición, en el Centro Cultural Las Condes se lanzará la tarde inaugural, martes 7 de agosto, a las 19:30 horas, el libro Santiago. Encuadres de la memoria, de Origo Ediciones.
A propósito de su obra, Alvaro Bindis expresa que “mi obra se ha inclinado desde siempre por el registro del paisaje urbano, la ausencia casi total de la figura humana y el realce de la arquitectura muchas veces en abandono.”
“Hay una mirada a lo histórico y contemporáneo de la ciudad. Me he inspirado en Santiago, en su visualidad, recorro sus calles y barrios y tengo sensaciones encontradas ante la falta de memoria urbana y la metamorfosis que ha sufrido la ciudad en los últimos años”, añade Bindis.
Desde 1990, el autor reinterpreta la ciudad y sus barrios y edificios, a través de una obra de sugerentes atmósferas, texturas, transparencias y una fina paleta cromática siendo la ciudad de Santiago una fuente de inspiración permanente para el pintor chileno quien, durante casi tres décadas, ha registrado el paisaje urbano con una fina paleta cromática y sugerentes atmósferas.
Los barrios, calles, edificios y otros lugares, tanto emblemáticos e históricos como anónimos, aparecen en su obra como sacados de un sueño.
En la introducción del libro, Isabel Cruz de Amenábar, doctora en historia del arte, escribe que “desde el trasfondo de la memoria urbana, la secuencia sostenida de encuadres de Álvaro Bindis reconstruye pictóricamente la ciudad, tiempos y espacios de esa trama colectiva y anónima, no mensurable, entre la pátina agrisada, hacia la sombra clara, la diagonal en fuga. Sobre el soporte zonas de silencio; de olvido”.
“Bindis asume la tarea de interceptar con sus telas la no mirada que arrojamos sobre nuestro entorno; de interpelarnos, como lo ha hecho por años, mostrando la urgencia especial, dramática, de recuperar Santiago”, añade la historiadora en el prólogo del libro.
Ya en el 2010 Cristián Warnken señalaba sobre el trabajo de Bindis que “me gusta perderme en estas pinturas, me gusta ser pasado, ser otoño, me gusta ser con Bindis el testigo de lo insalvable, de la dignidad de la belleza más sublime, aquella que se refugia –como parásita- en la decadencia. No puedo salir de estas telas. Me domicilio aquí, en lo irreparable, en lo vencido, en el difícil otoño”.
Álvaro Bindis (1965), hijo del conocido crítico de arte Ricardo Bindis, creció en un ambiente ligado al arte y la estética. Entró a la carrera de Arquitectura en la Universidad Central en Santiago, pero abandonó los estudios dos años después, para seguir su gran pasión, la pintura. En 1986 ingresó a la Universidad de Chile, titulándose de Licenciado en Artes Plásticas con mención Pintura en 1990.
Alumno de Adolfo Couve y Jaime León, Bindis reconoce como referentes a grandes maestros chilenos como Pablo Burchard (1875-1964) y Julio Fossa Calderón (1884-1946), también a Héctor Cáceres (1897-1980), uno de los fundadores de la Asociación Chilena de Pintores y Escultores, y en el concierto internacional, el norteamericano Edward Hopper y el búlgaro Christo, del siglo XX.
En 1991 realizó su primera exposición individual en la Galería La Fachada, con el título Paisaje urbano, y luego ha expuesto en solitario en Galería de Arte Actual, Artespacio e Isabel Aninat, y en múltiples colectivas en Chile y el extranjero.
Ya a inicios de los 90, Gema Swinburn escribía que “nada se nos presenta tal cual es. Todo se nos insinúa. En este sentido, Álvaro Bindis logra sus propósitos. Como también logra trasladarnos en el tiempo a esos lugares atemporales y con alta cuota de irrealidad”.
La exposición se realizará entre el 8 de agosto y el 23 de septiembre de 2018 en las salas de exposición del Centro Cultural Las Condes (Apoquindo 6570, Las Condes)
Los horarios son de martes a domingo de 10:30 horas a 19:00. La entrada es liberada.