La nominación de Michelle Bachelet como jefa del Alto Comisionado de Derechos Humanos puede representar un nuevo momento de protagonismo de la ONU respecto a la prisión política de Lula, opinó hoy el diario Brasil 247. La expresidenta chilena, una las líderes mundiales más activas en la defensa de Lula y en la denuncia de su condición de prisionero político, fue indicada para el cargo la víspera por el secretario general de la organización, António Guterres, y debe ser aprobada en la próxima Asamblea General de las Naciones Unidas.
Bachelet, recordó la publicación digital, estuvo hace dos semanas en el país y al inaugurar el 12 Congreso de la Asociación Brasileña de Salud Colectiva (Abrasco), en Río de Janeiro, defendió la libertad del exdignatario Luiz Inácio Lula da Silva, preso político hace más de 120 días en la Superintendencia de la Policía Federal en la ciudad de Curitiba.
A comienzos de julio último, además, fue la articuladora de una carta de 43 personalidades chilenas dirigida al Poder Judicial brasileño, en la cual protestaban contra la prisión del fundador del Partido de los Trabajadores (PT) y pedían garantías de su presencia como candidato en las elecciones de octubre próximo.
'Consideramos que una elección presidencial sin Lula como candidato podría tener serias impugnaciones de legitimidad y profundizar todavía más la crisis política que Brasil tiene que superar', señalaba la misiva.
El Alto Comisionado acompaña oficialmente la situación de Lula desde hace dos años y a fines de mayo pasado recibió el caso del apartamento tríplex (por el cual fue condenado a 12 años y un mes de cárcel) para evaluar las denuncias de violaciones a los derechos humanos cometidas contra el ex dignatario por el Estado brasileño.
Este caso deberá ser examinado durante la gestión de Bachelet al frente de ese órgano, puntualizó el periódico.