Las cotizaciones del oro y del cobre cayeron hoy a mínimos de un año ante la fortaleza del dólar y los crecientes temores de una posible guerra comercial entre Estados Unidos y China.
Las expectativas de una nueva alza de las tasas de interés, luego de las declaraciones del presidente de la Reserva Federal (FED) de Estados Unidos, Jerome Powell, impulsaron la revalorización del dólar, situación que eleva los costos de los metales que se comercializan en esa moneda. El oro al contado cayó un 0,92 por ciento a mil 215,11 dólares la onza, mínimo desde julio de 2017, mientras los futuros del metal en Estados Unidos para entregas en agosto disminuyeron un 1,05 por ciento, a mil 215 dólares la onza. Por su parte, el cobre referencial a tres meses en la Bolsa de Metales de Londres retrocedió un 2,3 por ciento a unos cinco mil 988 dólares, su menor cota desde julio del 2017, un desplome de casi 20 por ciento desde inicio de junio.
Sobre la cotización del cobre, entendidos opinan que el metal se ubica por debajo de los costos marginales de producción -los costos más altos-, estimados entre seis mil 200 y seis mil 400 dólares.
En tanto, otros expertos consideran que el metal rojo podría operar en esa situación solo por algún tiempo, debido a las incertidumbres en el panorama comercial a largo plazo.
Pese a que el titular de la FED desestimó los riesgos que pudiera sufrir la economía norteña por una escalada en el conflicto comercial entre su país y el gigante asiático, analistas difieren y aseguran que la imposición mutua de aranceles, por valor de 34 mil millones de dólares en bienes importados, mantienen en vilo a los mercados financieros.
Un ejemplo, es la incertidumbre en torno a la futura demanda de China -casi la mitad de las compras globales de metales industriales-, una situación que también lastró el precio del aluminio a dos mil siete dólares, su menor nivel desde el 6 de abril, y el del plomo a dos mil 95 dólares, mínimo de un año.
La reciente apreciación del billete verde en un 0,5 por ciento frente a las otras divisas ejerce presión sobre los metales que cotizan en dólares, y los vuelven más costosos para los tenedores de otras monedas.