El presidente de Haití, Jovenel Möise, llamó el sábado por la noche a sus compatriotas a abandonar las calles de la capital, donde hubo protestas en contra del aumento del precio de los combustibles, detenido por el Ejecutivo el mismo día de su puesta en funcionamiento.
En un mensaje a la nación transmitido por la televisión estatal, Möise destacó que ya “corrigió lo que había que corregir”, en referencia al incremento acordado con el Fondo Monetario Internacional (FMI), que fue frenado ipso facto.
Al menos tres personas han muerto desde el inicio el viernes de las manifestaciones en Puerto Príncipe. Desde el sábado la gasolina tuvo una subida del 49 por ciento, el gasóleo (diesel) un 40 por ciento y el queroseno de más de un 50 por ciento.
“Tan pronto ustedes hablaron, yo escuché”, señaló en su discurso de unos veinte minutos, acompañado de su esposa. “Ahora regresen a sus hogares, la Policía y la Justicia van a tomar el control para limpiar las calles”, instó.
El primer ministro Jack Guy Lafontant había informado de la suspensión de la medida hasta nuevo aviso a través de su cuenta en Twitter. Añadió que “la violencia y la democracia son conceptos incompatibles”.
Sin embargo, la decisión no apaciguó las protestas en las calles, puesto que en zonas de la capital como Delmas, Lalue, Nazon, Champs-de-Mars, Canapé-vert y Carrefour, las barricadas ardían y se escuchaban detonaciones de armas automáticas, refiere la agencia EFE.