Expertos e instituciones financieras chinas auguraron hoy que, pese a la incertidumbre actual, la economía del país cerrará la primera mitad de 2018 con 6,7 por ciento de expansión, superior a la meta anual de 6,5 puntos.
Los analistas y centros consultados por la prensa local basan sus pronósticos en que el gigante asiático ha mantenido una tendencia de crecimiento en motores claves como la inversión y el consumo.
También citan el establecimiento de 3,27 millones de nuevas empresas desde comienzos de este año, o sea, 12,5 por ciento más que en la misma etapa de 2017.
Incluso, prevén el fortalecimiento del sector industrial y la demanda externa, aunque existen grandes riesgos de recesión mundial por la ofensiva arancelaria de Estados Unidos.
Los datos oficiales sobre el comportamiento del Producto Interno Bruto del China entre enero y junio pasados se conocerán el próximo día 16.
El país cerró el primer trimestre de este año con 6,8 por ciento de crecimiento y su PIB llegó a 19,88 billones de yuanes (3,2 billones de dólares) gracias a la estabilidad y repunte de actividades como la venta minorista de bienes de consumo, la inversión en activos fijos y la privada.
Ahora está en medio de la profundización del proceso de reforma y apertura que la posicionó como segunda economía del orbe y aplica medidas destinadas a abrir más su mercado a la inversión extranjera.
Pero también enfrenta una guerra comercial con Estados Unidos que hasta el momento implicó la mutua y perjudicial imposición de aranceles por un valor de 34 mil millones de dólares.
A ello se suma la continua debilidad del yuan -la moneda china- frente al dólar norteamericano, este último más fortalecido por la recuperación económica en su país de origen.