Mayo 10, 2025

Condenados los asesinos de Víctor Jara y Littré Quiroga luego de 45 años

El Ministro Miguel Vásquez condenó a nueve militares por los asesinatos del cantante Víctor Jara y del dirigente político Littré Quiroga, hechos acaecidos el 16 de septiembre de 1973, en el Estadio Chile. Entre los condenados se encuentra Hugo Sánchez, Luis Ernesto Beltke, Patricio Vásquez, Nelson Hadase…, aán falta extradición desde Estados Unidos de Pedro Pablo Barrientos, acusado por el conscripto Paredes de ser el autor material del homicidio de Víctor Jara.

 

 

El cantautor, Víctor Jara, era uno de los líderes culturales màs connotados de la Unidad Popular; el 11 de septiembre se encontraba en la Universidad Técnica de Santiago, (actualmente la Universidad de Santiago, USACH). Ese fatídico martes Salvador Allende iba a pronunciar un discurso en el cual anunciaba la convocatoria a un plebiscito, en que se resolverìa la continuidad del gobierno de la UP. Víctor Jara decidió permanecer en ese recinto, desde donde fue trasladado al Estadio Chile.

En un comienzo, nadie sospechaba la crueldad y el ensañamiento de los militares, convertidos en bestias llenas de odio; (personalmente, nunca había tratado a un militar,  la antipatía por los militares viene desde mi abuelo, que siendo director del diario conservador El Ilustrado, estaba muy complacido de que los militares, el 11 de septiembre de 1924, hubieran expulsado del poder al demagogo Arturo Alessandri Palma; el gran humorista Genaro Prieto le recordó que “por ser cojo lo habían eximido del ser vicio militar, y por consiguiente, no tenía idea de la crueldad de los milicos, y que cuando tomaban el poder, no lo soltaban”, de ahì en adelante se declaró un civilista fanático, posteriormente exiliado por el “Paco Ibàñez).

Eduardo Frei Montalva y sus seguidores traicionaron la vocación civilista de la Falange y, posteriormente, de la Democracia Cristiana.

Con el  correr de los días se hizo patente que estábamos en manos de unas hienas sedientas de sangre y de venganza. En el Estadio Chile, un milico, posteriormente llamado “el Príncipe”, arengaba, sin micrófono, a los detenidos en ese lugar. Los oficiales hacían lavado de cerebro a los conscriptos, asuntándolos con la venganza de “los comunistas” que, según ellos hacían creer a sus soldados jóvenes que eran antropófagos. La jefatura militar del Estadio, desde un comienzo, separó a dirigentes más connotados de los presos para enviarlos a los camarines de ese recinto, entre quienes se encontraban Jara y Quiroga.

Víctor Jara fue torturado con sevicia y, posteriormente, asesinado por el entonces teniente Pedro Pablo Barrientos. El crimen de Víctor Jara se transformó en un símbolo de los mártires por la libertad y la democracia.

Por desgracia, en Chile aún reina la impunidad: nada se sabe de los detenidos desaparecidos, y muchos de los miembros de las Fuerzas Armadas siguen manteniendo el pacto de silencio, (lo mismo ocurre, desafortunadamente, en España, en que para vergüenza de los partidos políticos de la transición española un torturador como Willy se pasea libremente por las calles de Madrid), en el caso de Víctor Jara hubo que esperar 45 años para que hiciera justicia, que sólo fue posible gracias a la valentía de jueces como los  Ministros Mario Carroza y Miguel Vásquez.

Rafael Luis Gumucio Rivas (El Viejo)

08/07/ 2018 

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