Noviembre 16, 2024

Abuso

Este trabajo está dedicado a todos los que sufrieron este terrible flagelo, para que sepan además que el Dios de todo consuelo ante sus pensamientos inquietantes y la recordación dolorosa del suceso, amorosamente acaricia el alma de cada uno. Alguna vez, muy pronto las cosas actuales habrán pasado..y no habrá más llanto, ni clamor ni dolor. Nada doloroso volverá a sus corazones. Que tengan paz.

 

Qué dice la Biblia desde el principio. Historia y profecías sobre el celibato. La doctrina impuesta por los hombres de no casarse…No es bíblico. Soltero o casado: Opción del hombre, pues Dios le otorgó el don de la libertad.

 

    Desde el principio de la Creación por Dios, cuando con los componentes térreos e insuflando aliento de vida, creó al primer hombre, Adán.(Gen.2:7 )Este, anduvo por un tiempo solo, pero su Creador dijo que “no es bueno que el hombre esté solo”(Gen.2:18); entonces procedió a hacerle una compañera, un complemento. Y Dios procedió a crear a la mujer a quien más tarde Adán le pondrá por nombre Eva (Gen.3:20). Dios se la presentó a Adán y así llegaron a ser hijos perfectos de Dios. En completo estado de inocencia, Santos o sea limpios ante Dios (Gen.2:25). Aunque posteriormente perdieron esa condición por haber despreciado el derecho que el Soberano del Universo tiene a legislar para sus criaturas racionales diciendo lo debían hacer. Si, prefirieron hacer caso al ángel que astutamente usó sus habilidades para lograr que no obedecieran a Dios.

   En efecto, cuando Adán y Eva fueron animados por Satanas a pecar contra Dios , en realidad se convirtió en el cabecilla de una rebelión. Desafío al Dios Todopoderoso, pues criticó la forma que tiene de gobernar a sus criaturas. Fue como si dijera:”Es un mal rey que miente a sus súbditos y les impide disfrutar de cosas buenas. Los seres humanos no necesitan que ‘el los gobierne, sino que pueden decidir por su cuenta lo que está bien y lo que está mal. En realidad, saldrán ganando si me obedecen a mi”.

   ¿Cómo respondería Dios a una acusación tan insultante?. Hay quienes creen que debería haber dado muerte a los rebeldes. Pero,¿habría demostrado así que Satanas mentía?¿Habría probado que su modo de gobernar es bueno?. 

   Nuestro Creador tiene un sentido perfecto de justicia. Por ello, no podía destruir de inmediato a los rebeldes. Más bien decidió que se necesitaba tiempo para dar respuesta satisfactoria al desafío de Satanas y demostrar que es un embustero. Por lo tanto determinó que durante cierto plazo permitiría que los seres humanos se gobernaran a sí mismos bajo la influencia de Satanas. Preguntémonos: ¿tenían alguna razón Adán y Eva para creer a Satanas, quien nunca había hecho nada por ellos?. ¿Hicieron bien en pensar que su Creador, quien les había dado todo lo que tenían, era un cruel mentiroso?¿Que habríamos hecho nosotros?. 

   Conviene meditar en estas preguntas, pues todos nos enfrentamos hoy a cuestiones parecidas. En efecto tenemos la oportunidad de ponernos de parte de Dios y así responder al desafío de Satanas. Podemos aceptar a Dios como nuestro gobernante y dador de leyes y principios, demostrando así que Satanas es un mentiroso (Salmo 73:28 y Proverbios 27:11). 

   Son muchas los mentiras y las perversiones que Satanas ha introducido y sigue logrando .  

1.

 El caso del abuso de menores .

 encuestas revelan que una cantidad alarmante de mujeres, así como de hombres, han sufrido ese tipo de maltratos.

 De modo que los abusos sexuales contra menores no son en absoluto un acto aislado de conducta pervertida, sino un problema muydido, un problema que penetra en todos los grupos sociales, económicos, religiosos y raciales.

Afortunadamente, a la inmensa mayoría de los hombres y las mujeres ni siquiera se les ocurria malltratar a un niño así. No obstante, existe una peligrosa minoría con esa morbosa inclinación. Y contrario a las ideas estereotipadas, pocos hombres que abusan sexualmente de menores son maniacos anormales con tendencias homicidas que merodean por los lugares donde juegan los niños. La mayoría han cultivado una convincente apariencia de normalidad. Satisfacen sus deseos pervertidos abusando de niñas indefensas, ingenuas y confiadas… por lo general, sus propias hijas. * Puede que las traten con bondad y ternura cuando están en público, pero en privado las someten a amenazas, violencia y formas de abuso sexual degradantes y humillantes.

Hay que reconocer que resulta difícil hacerse a la idea de que semejantes horrores puedan producirse en tantos hogares aparentemente respetables. Sin embargo, hasta en tiempos bíblicos se utilizaba a niños “para satisfacer un deseo sensual pasajero”. (Verbum Dei. Comentario a la Sagrada Escritura; compárese con Joel 3:3.) La Biblia predijo: “Mas sabe esto, que en los últimos días se presentarán tiempos críticos, difíciles de manejar. Porque los hombres serán amadores de sí mismos, […] sin tener cariño natural, […] sin autodominio, feroces, sin amor del bien”. Por consiguiente, no debería sorprendernos que hoy día estuviesen tan extendidos los abusos sexuales contra menores. (2 Timoteo 3:1-3; véase también el 2Ti 3 versículo 13.)

Puede que los abusos deshonestos de menores no dejen cicatrices físicas, y no a todos los adultos que sufrieron este tipo de abusos en su infancia se les ve angustiados. Pero, como dice un antiguo proverbio, “aun en la risa el corazón puede estar con dolor”. (Proverbios 14:13.) Sí, muchas de las víctimas padecen verdaderos traumas, tienen heridas emocionales profundas que todavía no han cicatrizado. Ahora bien, ¿por qué causan semejantes estragos los abusos deshonestos contra menores? ¿Por qué no se curan esas heridas simplemente con el paso del tiempo? La magnitud de este angustioso problema exige que dirijamos nuestra atención a él. Es cierto que puede resultar desagradable leer algunas de las cosas que se dicen a continuación, en especial si usted fue víctima de tales abusos durante la infancia. Pero tenga la seguridad de que hay esperanza, de que puede superar ese trauma.

El celibato religioso ¿es obligatorio?

POR todo el mundo hay religiones que exigen el celibato a sus líderes y clérigos, como la Iglesia Católica Romana, las iglesias ortodoxas y el budismo, entre otras. Pero por otro lado, mucha gente cree que esta práctica está muy relacionada con la reciente ola de escándalos sexuales en los que están implicados ministros de diversas religiones.De modo que es razonable preguntarse si el celibato es un requisito bíblico para los ministros cristianos. A fin de hallar una respuesta, analicemos el origen y la evolución del celibato y lo que Dios piensa de esta práctica.

El celibato en la historia de la religión.

Según la Encyclopædia Britannica, el celibato es “el estado de no ser casado y, en consecuencia, de abstinencia sexual, que por lo general se asocia a un ministro religioso o a un discípulo”. En el año 2006, en un discurso a la curia romana, el papa Benedicto XVI relacionó el celibato obligatorio con “una tradición que se remonta a una época cercana a la de los Apóstoles”.

Sin embargo, el celibato no era una práctica religiosa de los primeros cristianos. De hecho, el apóstol Pablo, que vivió en el siglo primero, advirtió a los creyentes de que vendrían hombres con “expresiones inspiradas” que confundirían a la gente. Él dijo: “Prohibirán casarse” (1 Timoteo 4:1-3).

Fue durante el siglo segundo cuando el celibato empezó a introducirse en las iglesias “cristianas” que más adelante formarían la Iglesia Católica Romana. El libro Celibacy and Religious Traditions explica que esto “coincidió con una nueva corriente de restricción sexual que surgió en el Imperio romano”.

 Durante los siguientes siglos, tanto los concilios eclesiásticos como los llamados Padres de la Iglesia promovieron el celibato sacerdotal. Creían que las relaciones sexuales corrompían a las personas y que eran incompatibles con los deberes clericales. Aun así, como indica la Encyclopædia Britannica, “en el siglo diez todavía había muchos sacerdotes, e incluso algunos obispos, que tenían esposa”.

La Iglesia Católica hizo obligatorio el celibato sacerdotal en los Concilios de Letrán de 1123 y 1139, celebrados en Roma, y esa sigue siendo su postura oficial hasta el día de hoy. Con esta medida, la Iglesia conservó el poder y los ingresos que de otro modo habría perdido, ya que los clérigos casados legaban propiedades de la Iglesia a sus hijos.

Lo que piensa Dios

La postura de Dios con respecto al celibato está expresada muy claramente en su Palabra, la Biblia. En ella leemos lo que Jesús dijo acerca de quienes permanecían solteros como él “por causa del reino de los cielos” (Mateo 19:12). En esa misma línea, el apóstol Pablo habló de los cristianos que, siguiendo su ejemplo, escogían la soltería “por causa de las buenas nuevas” (1 Corintios 7:37, 38; 9:23).

Ahora bien, ni Jesús ni Pablo estaban imponiendo el celibato a los ministros cristianos. Jesús aclaró que la soltería era un “don” que no todos sus seguidores tenían. Y Pablo, cuando escribió sobre quienes no se habían casado, dijo: “Respecto a vírgenes no tengo mandamiento del Señor, pero doy mi opinión” (Mateo 19:11; 1 Corintios 7:25).

Además, en la Biblia se muestra que muchos de los primeros ministros cristianos estaban casados, entre ellos el apóstol Pedro (Mateo 8:14; Marcos 1:29-31;1 Corintios 9:5). De hecho, como en el primer siglo las prácticas sexuales inmorales estaban muy extendidas en el mundo romano, Pablo escribió que si un superintendente cristiano estaba casado, debía ser “esposo de una sola mujer” y tener a sus “hijos en sujeción” (1 Timoteo 3:2, 4).

No se trataba de matrimonios célibes, pues la Biblia expresa sin tapujos: “Que el esposo dé a su esposa lo que le es debido”. También dice respecto a las relaciones íntimas en el matrimonio: “No se priven de ello el uno al otro” (1 Corintios 7:3-5). Es evidente que el celibato no es algo que Dios requiera de sus siervos ni es obligatorio para los ministros cristianos.

 Por causa de las buenas nuevas…..Entonces, si el celibato no es obligatorio, ¿por qué recomendaron Jesús y Pablo la soltería? Porque la soltería le permite a la persona tener más oportunidades de predicar las buenas nuevas. Los solteros pueden hacer más en el servicio a Dios al no tener las preocupaciones de los casados (1 Corintios 7:32-35).

Veamos el ejemplo de David, quien renunció a un trabajo bien pagado en Ciudad de México para mudarse a una zona rural de Costa Rica con el fin de dar clases de la Biblia. ¿Considera él que ser soltero fue una ventaja? “¡Por supuesto! —dice David—. No fue fácil acostumbrarme a una nueva cultura y a condiciones de vida diferentes, pero como solo tenía que cuidar de mí mismo, me fue más sencillo adaptarme”.

Por otra parte, Claudia, una cristiana soltera que también se ha mudado para servir en lugares donde se necesitan más predicadores, comenta: “Me encanta lo que hago. Cuando veo cómo Dios me cuida, mi fe y mi relación con él se fortalecen”.

“En verdad no importa si eres soltero o estás casado; serás feliz si le das lo mejor de ti a Dios” (Claudia).

La soltería no tiene por qué ser una carga. Claudia reconoce: “En verdad no importa si eres soltero o estás casado; serás feliz si le das lo mejor de ti a Jehová Dios” (Salmo 119:1, 2). 

A lo largo de los siglos de imposición del celibato en sacerdotes y religiosos, se ha violado la libertad individual de elección de estas personas a ser casadas o solteras. Ambas opciones no perjudican ni minimizan el valor de servir a Dios cabal y plenamente. La Palabra de Dios, como vimos deja en claro, que tanto el soltero como el casado pueden servir plena y en santidad a Dios, rindiendo un servicio sagrado acepto.

Sin embargo la doctrina del celibato con fundamentaciones teológicas y filosóficas opuestas a la Biblia se fue consolidando en el tiempo. Pero no fue tratado el tema sobre la pérdida de una libertad cercenada por una doctrina anti bíblica que el Creador nunca hubiera impuesto ni desea hacerlo. Es válido pensar que al bendecir el matrimonio, Dios eternizó el valor del mismo. También es válido y realista pensar que el que decide ser soltero no comete pecado. Pero si cualquiera de los seres humanos que desean servir a Dios sean casados o solteros, pueden hacerlo, y Dios bendice a ambos si lo hacen con lealtad y santidad. Al introducir el celibato como un valor de pureza exclusivo, excluyó un gran grupo que desea vivir en santidad casado. Pero lo más trágico es el hecho de pisotear las disposiciones bíblicas que nunca querríamos pasar por alto. En 1Timoteo 3:1,2 expresa:”Esa declaración es fiel. Si algún hombre está procurando alcanzar un puesto de episcopo( obispo, sacerdote), desea una obra excelente. El episcopo y/o sacerdote, por lo tanto debe ser irreprensible, esposo de una sola mujer, moderado en sus hábitos, de juicio sano, ordenado, hospitalario, capacitado para enseñar,”. Aquí se contempla muy claramente la posibilidad de que un sacerdote pueda estar casado. Y es la palabra de Dios,, no una bula papal o un decreto conciliar. 

   El desvío de los principios bíblicos es una actitud mental desafiadora a la soberanía de Nuestro Creador, es negarle su derecho exclusivo de legislar para sus súbditos terrestres. Es pretender ocupar su lugar, autodisponiendo lo que es bueno y malo, pese a su incompetencia y falto de derecho para tal cosa. Esta misma actitud rebelde es la que tuvo y tiene Satanas desde el principio. 

   La jerarquía del clero de la crístiandad se ha arrogado el derecho de imponer sus normas y estatutos, muchas veces, contradiciendo los principios y las verdades bíblicas. La pregunta es: ¿Por que la cristiandad se desvió de la verdad revelada?. Simplemente porque se han llenado de orgullo y vanidad, y en ellos se cumple a cabalidad lo que expresa Mateo 23:2-9, 23. Satanas también dejó la humildad por el orgullo y el ser agradecido por la vanidad y la presunción. Muchos se han enseñoreado en sus posiciones y han desoído el clamor de los pobres, el llanto de la viudas y el ruego de los carenciados. Desde los palacios y los muros y desde las grandes construcciones de los prelados, no es posible ver la necesidad de los demás. No hay posibilidad de sentir el frío de los demás sino se está cerca.

       Cuando se dejan de lado los valores espirituales y se enseñorean sobre los fieles, la humildad, el cariño natural, y el deseo de servir, es reemplazado por la ostentación, la manifestación de poder y el engreimiento. Tales prácticas son raíces de actitudes inconfesables. Ejemplo una conducta de apariencia! Santurrona y una intimidad perversa y feroz. Retomemos la imposición del celibato. Muchos han pretendido sublimarlo como una renuncia a fin de servir mejor a sus semejantes. Son pocos los clérigos que sirven real, persistente y plenamente a sus semejantes. Además, Jesucristo enfatizó cuál es la tarea del cristiano desde sus comienzos y continua hoy porque no es una opción, sino un mandato que dejó establecido para todos, absolutamente todos sus seguidores. En Mateo 28:19,20 dijo:”Vayan por lo tanto, y hagan discípulos de gente de todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, enseñándoles a observar todas las cosas que yo les he mandado. Y miren, estoy con uds. todos los días hasta la conclusión del sistema de cosas”.

 Y cuando sus discípulos le preguntaron ¿cuando serán estas cosas, y qué será la señal de tu presencia y de la conclusión del sistema de cosas?. (Mateo 24:3).

Jesús después de darle varios hechos como señales, concluyó diciendo en Mateo 24:14, “Y Estas buenas nuevas del Reino, se predicarán en toda la tierra habitada para testimonio a todas las naciones y entonces vendrá el fin”.

 

   Por lo tanto, la adhesión del cristiano a las Escrituras, le garantizan la evidencia y la certeza, del camino a seguir, a no andar a tientas, a no dejarse influenciar por el sistema económico, ni político ni interpretaciones o dogmas impuestos de teologías que nunca fueron veraces. El verdadero quehacer del cristiano, tiene que estar basado en conocimiento, el conocimiento alimenta nuestra fe, a su vez ambos nos dan la perspicacia y la sabiduría para actuar, y el descubrir los propósitos de Dios y su personalidad,esto,  cultiva en nosotros el amor a El y a nuestros semejantes. Jesucristo hizo una excelente síntesis de la vida cristiana cuando le preguntaron que debía hacer uno para salvarse. Dijo:”Tienes que amar a Dios con toda mente, con todas tus fuerzas, con toda tu alma, y a tu prójimo como a ti mismo”. Por eso es necesario que conozcamos los propósitos de Dios mediante estudiar la Biblia, meditar en ella y poner por obra lo que aprendemos. Al enseñar a las personas que están gimiendo por las cosas detestables de este mundo, aprenden a observar las cosas que Cristo nos ha mandado, que les enseñemos, y este observar las cosas no es una contemplación pasiva, sino poner todo lo que aprendió como móvil de su nueva vida, que será asumida plenamente mediante el bautismo en agua, una decisión personal intransferible de cada uno, y que implica una dedicación a Dios hecha mediante una oración personal. No lo puede hacer un bebé, porque implica una dedicación para siempre, es un voto a Dios. La dedicación cristiana es una carrera, una vida, una rutina diaria de 24 horas, donde el dedicarme a Dios implica mi disposición de esforzarme por hacer su voluntad, siendo fiel al voto que le hice. No es, una vez salvo, siempre salvo, tampoco es el cumplimiento de una suma de ritos y tradiciones que se expresan aún en una lengua ya no practicada. Es más bien un trabajo cotidiano, sincero por agradar a Dios, respetando sus justas normas, principios y disposiciones. 

 

     Este quehacer cristiano, ha logrado en millones de personas una educación personal, que le ha ayudado a respetar su propia vida mediante dejar vicios comunes como el fumar, beber en exceso, la gula, las malas asociaciones, y también lograr valores como el ser previsor, cuidar y proveer para su casa, a ser honesto, a cuidar su salud, a proteger a los demás seres queridos, a luchar por poner en primer lugar el reino de Dios y su justicia. Aprendió a amar a sus semejantes y a los que están relacionados con el en su fe. 

 

     Ahora bien, ¿qué cree que harán las personas que no son guiadas a las fuentes de agua de vida, la verdad revelada, y más bien sólo asisten a oficios religiosos cada vez con menos frecuencia?. ¿ qué ayuda eficiente pueden tener, si sus guías religiosos solo le enseñan sus opiniones y criterios ?. En poco tiempo buscarán otros abrevaderos, otras fuentes para calmar su sed espiritual. Irán a cualquier lugar. Guías intelectuales, doctrinas orientales, psicólogos, libros, o cualquier mequetrefe, que finalmente les provocan más sed. 

    Ahora bien, ¿ y qué pasa con los mismos estudiantes religiosos que por muchos años se preparan para ser sacerdotes?. Lamentablemente, después de muchos años, solo han profundizado las doctrinas, dogmas e historia de una tradición eclesial, que se lucha por mantener erguida y vigente a toda costa y a cualquier costo, y en realidad hace agua por todos lados. Lo más doloroso, no conocen la Palabra de Dios, terminaron creyendo que la iglesia administra la verdad bíblica. Y nadie que no respete sus principios puede enseñar de ella, hay que respetarla y vivirla. La palabra de Dios es viva y ejerce poder. Pero la palabra de Dios y no las tradiciones que se priorizan.

    ¿Cual ha sido el resultado de esta historia de omisiones?. Que el pastor, se pastorea a sí mismo, que su auto-cuidado ha generado actitudes anticristianas, como el enseñorearse sobre los demás, ocupar los puestos de prominencia, utilizar sus poderes en la sociedad para figurar y sobresalir. Se insensibilizó del dolor y sufrimiento de su prójimo, y muchos desarrollaron patologías psicológicas inconfesables, como el materialismo y la acumulación de riquezas, la deshonestidad en los valores, el maltrato y abuso de sus semejantes, tener participación política, desconociendo y negando, que al mismo tiempo está poniendo en duda la realidad del reino que pedimos en el padre nuestro. Todo cristiano debe saber cabalmente  qué ser tal, implica no meterse en asuntos políticos. Porque estaría poniendo fe en la capacidad del hombre para solucionar los problemas que aquejan a la humanidad desde la desobediencia de Adán y Eva y eso es imposible. Porque no le pertenece al hombre que está andando, siquiera dirigir sus pasos. Desde el pecado, somos imperfectos e incompetentes para darnos normas y leyes que nos ayuden a lograr verdadera paz, seguridad y felicidad. Solo lo hará el jinete del caballo blanco de Revelación, que viene a disolver y terminar con los gobiernos incompetentes de la tierra y entonces si establecerá un Reino que subsistirá para siempre y ese rey es el hijo de Dios, Jesucristo. El no hacerlo, muestra de nuestra parte que no creemos en la oración modelo y que ponemos en duda la profecía bíblica al respecto. 

 

    Dentro de la misma cúpula clerical, se ha creado una política del vale todo, del vale lo que decidimos y vale aunque atropelle los valores elementales y aún apartarse de la Biblia o hacer lo contrario de esta.

     Solo pensemos en las tapadas de pecados, grandes pecados, numerosos pecados. La acumulación de riquezas, la intromisión en asuntos de estados, el mantenimiento de sacerdotes violadores, religiosas y religiosos de doble vida. La enseñanza de doctrinas y creencias que después se demostraron que no son verdaderas y al revés enseñanzas de teorías acerca de verdades bíblicas que se enseñan como mitos.

 

    Por ejemplo en pasaje del Mar Rojo en el éxodo del pueblo de Dios conducido por Moisés desde Egipto hacia la tierra prometida. Se especula y se duda sobre la posibilidad de que el mar se haya abierto y se enseña que cruzaron por una región pantanosa simplemente. Estas afirmaciones muestran primero la ignorancia de la geografía del lugar del suceso, también el no haber leído cada paso de este acontecimiento del cruce de mar en la Biblia. Segundo la falta de respeto a Dios todopoderoso que puede cuajar las aguas y suspender su actividad líquida por el tiempo que desee.  hizo soplar un viento del oeste para secar el lecho del mar para que los israelitas no se embarraran. ¿Lo sabía?. Esta escrito en la Biblia este hecho.

   Muchos estudiantes toman a sus maestros como autoridad, y estos no dan referencia de dónde obtuvieron esa información, a su vez esos maestro recibieron enseñanzas sin fundamentos y así se va consolidando enseñanzas y teorías que no son ciertas o son fabulaciones u ocurrencias de los tales.

 

  ¿Qué premio se le  puede dar a alguien que a lo largo de siglos, enseñó doctrinas basados en la tradición y las teorías y ocurrencias pontificias sin fundamento sólidos?. Imagino su respuesta. No se puede justificar diciendo que aunque los hombres son pecadores, la iglesia es santa. La iglesia son esos hombres que han mentido, encubierto, engañado, trampeado y abusado. Representa el imperio mundial de la religión falsa. Será cosa horrenda caer en mano del Dios vivo. Y no escaparán. Tendrán que responder sobre el derramamiento de sangre de inocentes, en los siglos de cruzadas, en la colonización, en la participación durante las dos guerras mundiales cuando bendecían las armas, etc.

 

   Ahora bien, analicemos otro problema: Los puestos bíblicos de pastor, nunca fueron vitalicios. Para mantenerlo la persona tiene que calificar, y permanecer pura, limpia, santa como su Creador. Pero lamentablemente la cristiandad ha establecido que el sacerdocio es para siempre, aunque la persona no califique, lleve una doble vida, sea un corrupto o lo peor abusador de menores.

    En el siglo I, las congregaciones cristianas, removían de su pueblo a cualquier inicuo pue practicara un pecado, perdiendo todos sus privilegios de servicios, y el episcopado y el diaconado, eran puestos de servicios, siempre que la persona calificara, se mantenían como tales,  pero nunca si viviera en situación de pecado, situación esta que implicaba la Expulsión de la congregación. Esta expulsión lo privaba de poder relacionarse con los demás fieles, quienes no le dirigían un saludo. (1Cor. 5:11 “ estén de mezclarse en la compañía de. Ualquiera que, llamándose hermano, sea fornicador, queo persona dominada por la avidez, o idolatra o injuriador, o borracho o que practiqué extorsion y ni siquiera coman con tal hombre”) (2Juan 9-11 “Todo el que se adelanta y no permanece en la enseñanza del Cristo no tiene a Dios. El que si permanece en esta enseñanza es el que tiene al Padre y también al Hijo. Si alguno viene a uds. y no trae esta enseñanza, nunca lo reciban en casa ni le digan un saludo. Porque el que le dice un saludo es partícipe en sus obras inicuas.”).

 

     Es evidente que tales sentencias no aplican solo a los apóstatas, sino a qualquier siervos de Dios, que voluntariosamente practique el pecado. Lo cierto es que al haberse apartado de los principios que los cristianos del primer siglo practicaban, la cristiandad dejó de seguir las directivas que la justicia divina explícitaba y permitía mantener limpia de todo pecado y oprobio a la congregación. 

    Cuando los hombres comenzaron a legislar sobre las justas leyes enseñadas por Dios mediante su Espíritu Santo, la justicia se convirtió en un círculo cerrado donde los mismos pecadores se perdonaban y confesaban entre sí. Y así obtenían un perdón que dejó de ser aprobada por Dios. Los pederastas religiosos, no tenían grandes problemas, porque, primero no eran destituidos, ni juzgados por la ley civil, y el derecho canonico, se va haciendo cada vez más laxa, a medida que suben de jerarquía. La ley divina como principio expresaba que al que más se le da, más se le exigirá. Pero contrariamente, la ley humana obra al revés. Son pocos los clérigos que son expulsados de la congregación. Eventualmente, se los cambia de destino, o se los manda a alguna fraternidad confinada, para que el tiempo borre la memoria de los perjudicados o de la comunidad herida.

   Chile ha dado un ejemplo de revisar todos esos manejos injustos, que la jerarquía eclesiástica ha hecho para guardar las apariencias de santidad, ocultando también su inmundicia. Quizás esa jerarquía ha olvidado que “de Dios nadie se puede burlar”. El juicio que les espera es inexorable.

 

     Al haber asumido una justicia de conveniencias, de apariencias, los abusos, la simonia, y los engaños, astucias, ardides, confabulaciones, arreglos, sobornos, etc. han logrado que la corrupcion, deprabacion y abuso de poder aumenten dentro de sus filas. Es difícil entender cómo todavía haya gente que se aferre a estos pastores. Y se entiende solo por lo que ellos mismos edificaron “hacer que sus ovejas sean seguidores de hombres”. Chile reclama la justicia civil para estos miserables, pues esta justicia representa a la divina por ahora (Léase ROM. 13:1. Gracias). Esperamos el Reino que pedimos en el padrenuestro, donde ya no podrá haber pecado. 

 

   Trauma que produce el abuso de menores

 

“LOS abusos sexuales durante la infancia son […] un ataque que abruma, perjudica y humilla contra la mente, el alma y el cuerpo de una criatura […]. Los abusos invaden toda faceta de la existencia.” Así lee la obra The Right to Innocence (El derecho a la inocencia), de Beverly Engel.

No todas las niñas reaccionan igual a los abusos.* La personalidad, la forma de afrontar los problemas y los recursos emocionales difieren de unas niñas a otras. Mucho también depende de la relación de la niña con el atacante, la severidad de los abusos, la duración, la edad de la niña y otros factores. Además, si el problema sale a la luz y la niña recibe ayuda amorosa de algún adulto, con frecuencia el daño puede mitigarse. No obstante, muchas víctimas sufren grandes traumas.

Por qué resulta abrumador

La Biblia ayuda a entender por qué es tan perjudicial el abuso de menores. Eclesiastés 7:7 dice: “La mera opresión puede hacer que un sabio se porte como loco”. Si esta afirmación resulta cierta de un adulto, imagínese el efecto de la opresión brutal en una niña pequeña, en especial si quien abusa de ella es su propio padre, una persona en la que confía. Hay que recordar que los primeros años de la vida son cruciales en el desarrollo emocional y espiritual de un niño. (2 Timoteo 3:15.) Durante esa tierna edad, el niño empieza a fijar límites morales y a adquirir un sentido de valía personal. Al ir forjando vínculos de unión con sus padres, los niños también aprenden lo que significa el amor y la confianza. (Salmo 22:9.)

“En el caso de las niñas que son víctimas de abusos —explica J. Patrick Gannon, doctor en Filosofía—, este proceso de edificar confianza se trastorna.” El atacante traiciona la confianza de la niña; le roba todo aquello que se asemeja a seguridad, intimidad o amor propio, y la utiliza como un simple objeto para su propio placer.* Las niñas pequeñas no entienden lo que significan los actos inmorales que les obligan a hacer, pero casi todas encuentran esa experiencia desconcertante, espantosa y humillante.

De ahí que al abuso de menores se le haya denominado “la peor traición que puede haber”. Esto nos recuerda una pregunta que hizo Jesús: “¿Quién es el hombre entre ustedes a quien su hijo pide pan…, no le dará una piedra, ¿verdad?”. (Mateo 7:9.) El hombre que abusa de una niña no le da amor y cariño, sino la “piedra” más cruel detodas: el abuso sexual.

Por qué persiste el trauma

Proverbios 22:6 dice: “Entrena al muchacho conforme al camino para él; aun cuando se haga viejo no se desviará de él”. Está claro que la influencia de los padres puede perdurar toda la vida. Pero, ¿qué ocurre si a una niña se la entrena, o educa, para que crea que es incapaz de impedir que abusen sexualmente de ella, cometa perversiones a cambio de “amor” y se considere inútil y sucia? ¿No podría conducir eso a un comportamiento destructivo de por vida? No queremos decir que los abusos sexuales durante la infancia excusen una conducta impropia en la vida adulta, pero pueden ayudar a explicar por qué las víctimas de tales abusos tienden a actuar o a sentir de cierta forma en particular.

Muchas víctimas de abusos sexuales sufren innumerables secuelas, incluso depresión. A algunas también les inquietan sentimientos persistentes y a veces abrumadores de culpa, vergüenza y furia. Puede que otras sufran aislamiento emocional, la incapacidad para expresar o hasta sentir emociones. Muchas víctimas también experimentan falta de amor propio y sentimientos de ineptitud. Isabel, de quien abusó sexualmente su tío, recuerda: “Cada vez que abusaba de mí, me sentía impotente, helada, petrificada, rígida y confundida. ¿Por qué me hacía aquello?”. La psicóloga Cynthia Tower comenta: “Los estudios revelan que con frecuencia las personas de las que se abusa sexualmente se consideran toda la vida unas víctimas”. Es posible que se casen con un hombre que las maltrate, que comuniquen un aire de vulnerabilidad o que se sientan incapaces de defenderse ante cualquier amenaza.

Normalmente, los niños disponen de unos doce años para prepararse para las emociones que despertarán durante la pubertad, pero cuando se obliga a una niña pequeña a cometer actos obscenos, puede que se sienta confundida por las sensaciones que aparecen. Cierto estudio indicó que los abusos pueden impedir que obtenga satisfacción de las relaciones íntimas cuando se case. Una víctima llamada Esperanza confiesa: “Considero que la sexualidad en el matrimonio es lo más difícil de mi vida. Siento la espantosa sensación de que mi padre está allí, y me entra pánico”. Otras víctimas pueden reaccionar de forma totalmente contraria y llegar a tener deseos inmorales compulsivos. “Llevé una vida promiscua y terminé teniendo relaciones sexuales con hombres totalmente desconocidos”, admite Susana.

Las víctimas de abusos sexuales también pueden encontrar difícil mantener relaciones normales con otras personas. Algunas simplemente no son capaces de relacionarse con los hombres ni con personas que ocupan un puesto de autoridad. Otras se vuelven agresivas o mandonas, y terminan arruinando amistades o su propio matrimonio. También está el caso de las que tienden a evitar por completo cualquier relación estrecha con otra persona.

Hay víctimas que dirigen sus sentimientos destructivos contra sí mismas. “Odiaba mi cuerpo porque había respondido al estímulo del abuso”, admite Rebeca. Lamentablemente, las víctimas de este tipo de abusos muchas veces padecen trastornos del apetito,* se vuelven laboradictas, se exceden con el alcohol y consumen drogas en un intento desesperado de enterrar sus sentimientos. También es posible que algunas pongan de relieve el odio que se tienen a sí mismas de maneras más directas. “Me he cortado, me he clavado las uñas en los brazos y me he quemado —añade Rebeca—. Pensaba que merecía ser maltratada.”

No obstante, no se precipite en sacar la conclusión de que todo el que tiene esos sentimientos o actúa de esa forma ha sido necesariamente víctima de abusos sexuales. Pueden estar implicados otros factores físicos o emocionales. Por ejemplo, los especialistas dicen que es común observar síntomas similares entre los adultos que se han criado en familias anormales, con padres que los golpeaban, los despreciaban y humillaban, y pasaban por alto sus necesidades físicas, o con padres drogadictos o alcohólicos.

Daño moral y espiritual

El efecto más pernicioso del abuso de menores es el posible daño espiritual. Los abusos sexuales son una “contaminación de la carne y del espíritu”. (2 Corintios 7:1.) Al cometer actos pervertidos con una niña, violar sus límites físicos y morales y traicionar su confianza, el que abusa sexualmente de ella contamina su espíritu, es decir, su inclinación mental dominante, lo que puede estorbar más adelante el desarrollo moral y espiritual de la víctima.

El libro Facing Codependence (Cómo hacer frente a las reacciones emocionales intensas), de Pia Mellody, indica además: “Cualquier abuso serio […] constituye también abuso espiritual, porque erosiona la confianza de la niña en un Poder Superior”. Por ejemplo, una cristiana llamada Elena pregunta: “¿Cómo puedo imaginarme a Dios como un Padre cuando mi concepto de un padre terrestre es el de un hombre cruel y enfurecido?”. Carmen, otra víctima, dice: “Jamás vi a Dios como un Padre. Como Dios, Señor, Soberano o Creador, sí, pero como Padre, no”.

Eso no significa necesariamente que esas personas estén débiles espiritualmente o carezcan de fe. Al contrario, sus esfuerzos persistentes por seguir los principios bíblicos dan prueba de fuerza espiritual. Pero imagínese cómo deben sentirse algunas mujeres que han sufrido abusos sexuales durante la infancia cuando leen un texto bíblico como el Salmo 103:13, que dice: “Como un padre muestra misericordia a sus hijos, Jehová ha mostrado misericordia a los que le temen”. Algunas quizás comprendan estas palabras con su intelecto; no obstante, si carecen de un concepto correcto de lo que es un padre, puede resultarles difícil responder emocionalmente a este texto.

A algunas víctimas quizás les cueste ser ‘como niñitas’ ante Dios: vulnerables, humildes y confiadas. Es posible que no exterioricen sus verdaderos sentimientos cuando oren a Dios. (Marcos 10:15.) Pudieran dudar en aplicarse a sí mismas las palabras que David escribió en el Salmo 62:7, 8: “En Dios está mi salvación y mi gloria. Mi roca fuerte, mi refugio está en Dios. Confía en él a todo tiempo, oh pueblo. Delante de él derramen ustedes su corazón. Dios es refugio para nosotros”. Hasta puede ser que tengan sentimientos de culpa y de indignidad que debiliten su fe. Una víctima comentó: “Creo sinceramente en el Reino de Dios, pero no creo que sea lo suficientemente buena como para estar allí”.

Por supuesto, no todas las víctimas son afectadas de la misma manera. Algunas se han sentido atraídas a Jehová como un Padre amoroso y no encuentran ningún obstáculo para relacionarse con Él. Prescindiendo de cuál sea su caso, si usted fue víctima de abusos sexuales durante la infancia, le ayudaría mucho tratar de discernir cómo ha afectado su vida este problema. Algunas mujeres quizás se contenten con dejar las cosas como están; sin embargo, si a usted le da la sensación de que dichos abusos le han hecho mucho daño, anímese. Su trauma puede superarse.

Nuestra consideración se centra en lo que la Biblia denomina por·neí·a, o fornicación. (1 Corintios 6:9; compárese con Levítico 18:6-22.) Este término abarca toda forma de relaciones sexuales inmorales. Otros actos abusivos, como el exhibicionismo, el voyeurismo y la pornografía infantil, aunque no son por·neí·a, también pueden causar daños emocionales.

Como los niños tienden a confiar en los adultos, los abusos perpetrados por un familiar en quien se confía, un hermano mayor, un amigo de la familia o hasta por un extraño también constituyen una devastadora forma de traicionar la confianza. 

          “Los abusadores no buscan el placer sexual, sino el placer de abuso de poder sobre la victima, placer de sometimiento, de dominio, de posesion, lo que no tiene límite pues en muchos casos el abusador termina con la vida de su víctima. Esta patología es irreversible, lo que significa que los violadores son incurables, pues destruyeron todas las barreras morales, todos los valores de la alteridad. Y aunque pase un tiempo considerable entre un suceso y el próximo nada asegura que evitará la nueva consumación del venidero acto aberrante y depravado”. 

          En la congregación cristiana los pastores, deben tener un cuidado especial y atención al respecto. Ningún violador puede aspirar a conseguir un puesto de privilegio, ni mantener un estrecho vínculo con menores, sean niños o adolescentes. Y los padres pueden acudir a la justicia civil para denunciar a los victimarios prontamente

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