Si se quiere construir una política es necesario mirar con realismo la actualidad.
En el caso de Trump se usó una caracterización indebida entendiéndose distorsionados los hechos.
El político estadounidense con sus frecuentes hachazos verbales tiene que irritar la cultura de analistas más cercanos al estilo Obama. Pero eso no justifica una simplificación del personaje.
Hace no mucho tiempo, en septiembre del año pasado, Trump tuiteó: “Acabo de escuchar al ministro de Asuntos Exteriores de Corea del Norte hablando en la ONU. Si repite los pensamientos del pequeño hombre cohete, ¡no estarán en este mundo por mucho más tiempo!”. Amy Goodman y Denis Moynihan
Durante la Cumbre del G7 celebrada la semana pasada en Québec (Canadá), el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, le dijo en tono sarcástico a Shinzo Abe, primer ministro de Japón, que le enviaría "25 millones de mexicanos", después de lo cual perdería las próximas elecciones. Trump lanzó su comentario cuando abordaba con el jefe del Gobierno nipón el tema de la inmigración en Europa. "Shinzo, no tienes este problema, pero puedo enviarte 25 millones de mexicanos y estarás fuera del cargo muy pronto", dijo Trump, según un alto funcionario de la Unión Europea que estaba en la sala y cuyas declaraciones fueron citadas por The Wall Street Journal. RT
Trump usa un lenguaje coloquial grueso. Pero como mandatario va más allá, con voluntad y visión propia.
¿Quién no tendría una reacción positiva ante la posibilidad de evitar una guerra nuclear? Halcones como el senador republicano de Carolina del Sur Lindsey Graham han abogado durante mucho tiempo por un ataque militar contra Corea del Norte. El domingo pasado, mientras Trump se dirigía a Singapur, Graham opinó: “Si falla la diplomacia, como último recurso, los demócratas y los republicanos deben poner la opción militar sobre la mesa”.
La histórica cumbre entre el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y el líder norcoreano Kim Jong-un en Singapur culminó con una avalancha de críticas hacia Donald Trump por cederle demasiado a su adversario sin obtener nada a cambio… Sin embargo, una cantidad creciente de demócratas progresistas están dispuestos a apoyar sus acciones diplomáticas, con la esperanza de evitar la guerra. Amy Goodman y Denis Moynihan
La histórica reunión entre los líderes de EEUU y Corea del Norte ha sido universalmente alabada como un paso hacia la paz. Los expertos rusos que comentaron la cumbre declaran a Kim Jong-un como un ganador indiscutible y teorizan que Pyongyang aprovechará al máximo de la iniciativa tomada. Sputnik
El ‘América Primero’ de Trump tiene fundamentos. Estados Unidos pronto puede bajar al segundo lugar de la economía mundial detrás de China.
En 2016, casi 41 millones de personas (el 13% de la población) vivían en la pobreza frente al 15% registrado durante el punto álgido de la recesión en 2010. BBC
Su política es parte de una propuesta en la cúpula estadounidense que busca rehacer la geopolítica y la economía global desde sus intereses frente a fuerzas emergentes. Acomodar el conservadurismo del crecimiento insostenible nacional a condiciones nuevas.
No es fácil amar en tiempos revueltos, orientarse cuando todas las estructuras del mundo de ayer se agrietan ante el despunte de la multipolaridad. Ahí están, hechos unos zorros, el G-7, la Organización Mundial de Comercio, la OPEP, el Grupo de Cooperación de los países árabes del Golfo, la OTAN y la propia Unión Europea.
Todos resquebrajados. Todo indica que hasta que no se creen nuevas estructuras internacionales acordes con las nuevas correlaciones de fuerza, vamos a tener turbulencias… En ese inquietante contexto, ¿qué demonios pinta el encuentro Trump-Kim Jong Un de esta semana en Singapur? ¿Distensión en un mar de crecientes tensiones?
Respecto a Trump, prepara otra cumbre sensacional, con Vladimir Putin, y seguramente en Viena. ¿Adónde conducirá todo esto? Seguramente a resquebrajar, aun más, todos los marcos y estructuras internacionales que la germinación multipolar y las enmiendas a la globalización actualmente en curso han convertido en caducos. ¿Quién se atreve a amar en tiempos revueltos? Rafael Poch de Feliu
Trump no está improvisando, ni tiene una conducta errática. Hace uso del poder; sabe que la debilidad de sus competidores va acompañada de puñaladas traperas entre ellos y se dedica a explotar su apaciguamiento animándoles a que se arrastren a sus pies. El presidente Trump muestra una gran “voluntad de poder”. James Petras
Como candidato habló de un acercamiento a Rusia y pese a la posibilidad de destitución por la acusación de intervención extranjera en su favor acordada en secreto con Moscú se mantiene en el objetivo de distensión.
Putin dice que hablan con frecuencia. Trump en la reunión de Canadá pidió la presencia rusa en el G-7.
Un funcionario presidencial ha revelado al diario local The Washington Post que Trump se mostró dispuesto a reunirse de nuevo con Putin tras su reunión en la cumbre del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC) celebrada en Vietnam en noviembre de 2017.
“Después de este encuentro (en Vietnam), el presidente dijo que quería invitar a Putin a la Casa Blanca. Lo ignoramos”, señaló el funcionario. HispanTv
Cuando las potencia europeas quieren hacer del tema Crimea un asunto rusófobo permanente les dijo:
Crimea es de Rusia porque todos sus habitantes se comunican en ruso, así opinó el presidente de EE.UU. Donald Trump, ante los demás líderes mundiales del G7. HispanTv
Nadie debería equivocarse: Trump realiza una de las vías de la prepotencia estadounidense.
Entenderlo en sus matices es una necesidad de la política para dar mejor los pasos intelectuales y prácticos.
Sí, bombardeó Siria, avisando qué lugares para que se deshabitaran.
El democrático Obama destruyó Libia… Hasta hoy… eso no ha ocurrido en algún país con su sucesor.
Hay que observar las situaciones en que Trump puede ser o no creíble. Lo fácil es decir que nunca.
Por un Movimiento para una nueva civilización solidaria de socialismo sustentable.
No conservadurismo progresista a la izquierda
Contacto romulo.pardo@gmail.com