Un grupo internacional de científicos ha descubierto cadenas montañosas y una serie de enormes cañones enterrados bajo el hielo cerca del Polo Sur (concretamente en la zona occidental de la Antártida). Un hallazgo que podría suponer grandes implicaciones ambientales.
El descubrimiento, que ha sido posible con la ayuda de un radar de penetración de hielo durante un reconocimiento aéreo de la región polar, fue "una sorpresa" para los científicos, ya que "no tenían ninguna indicación de que estuvieran allí", según explicó a NBC News Kate Winter, investigadora de la Universidad de Northumbria (Reino Unido) y autora principal de un artículo sobre el hallazgo publicado en la revista Geophysical Research Letters.
El más grande de los tres cañones, llamado Foundation Trough, tiene más de 350 kilómetros de largo y 35 kilómetros de ancho.
Implicaciones ambientales
Si los cañones son grandes, también lo son sus posibles implicaciones ambientales. Si la capa de hielo polar se debilita debido al calentamiento global, el tamaño y la orientación de los cañones podría acelerar la velocidad a la que fluye el hielo desde el centro del continente hacia el mar, lo que elevaría los niveles del agua y posiblemente provocaría la inundación de zonas costeras de todo el mundo.
"Si las condiciones climáticas cambian en la Antártida, podríamos esperar que el hielo en estos canales fluya mucho más rápido hacia el mar. Eso los hace realmente importantes y simplemente no sabíamos que existían hasta ahora", explicó Winter a la BBC.
El hallazgo se enmarca en el proyecto PolarGAP, que está financiado por la Agencia Espacial Europea y destinado al estudio de la geología y geofísica del Polo Sur.
Fausto Ferraccioli, investigador principal del PolarGAP, señaló que, al mapear estos cañones y cadenas montañosas, se ha agregado "una pieza clave del rompecabezas" para ayudar a comprender "cómo la capa de hielo de la Antártida oriental puede haber respondido a cambios pasados y cómo puede hacerlo en el futuro".