Noviembre 15, 2024

Con Piñera Chile no llega a viejo

Piñera comenzó mal.

El primer golpe lo recibe su ministro de educación quien estaba ya comprometido con el mercado, esa monserga que el educar es un bien de consumo, dado que según la opinión del presidente lo clama la inmensa mayoría de los chilenos.

 

 

Piñera debe guardar esa foto del carrusel de ministros de educación cuando la calle rabiosa los hacía bramar en el segundo piso de La Moneda en su primer periodo. Cientos de miles de estudiantes en la calles instalando sus asuntos fundamentales. Después la Nueva Mayoría los engatusó, se encargó de que rindieran por buen sueldo en mullido sillón con la promesa que serían escuchados.   

Ahora son parte de uno de los poderes del Estado….honorables parlamentarios. 

Piñera, el ya conocido ex jefe de campaña de Hernán Buchi quien fuera designado por Pinochet como su continuador para presidente ahora juega con las mismas cartas de siempre su segundo periodo. Sebastián con su evidente nepotismo de clase, del cual criticaron insistentemente a la Nueva Mayoría, ahora sus hijos, nueras, sobrinos, su hermano, todos invitados a la mesa del reparto. Su sobrino con oficio de sindico de quiebra condenado en el Caso Caval, encontrado culpable en un negociado que cayó por la avaricia de unos que fueron tocados por la varita mágica del banquero Luksic. Compagnon a Bachellet/Chadwick a Piñera.    

Algunos frenteamplistas escucharon las palabras piñeiranas, sus cantos de sirena, y no dudaron en sentarse en su mesa. Los problemas de la patria están por sobre los asuntos ideológicos, así lo dijeron. Algo como la patria está primero y por sobre. Atrás quedaban esos prístinos primeros pasos en la formación de los líderes del FA, quienes pedían pruebas de blancura política para formar del club de los no vendibles e incorruptibles.

El FA Condenó a Cuba, Vlado le sacó la madre a Maduro y Venezuela. Criticaron a Salvador Allende, todo era viejo y sin propuestas. No se hacían cargo del largo recorrido con historia del movimiento popular, llegaba una nueva forma de hacer política, puro talibanismo ético. Optaron por seguir el juego de la derecha latinoamericana, en fila con Vargas Llosa pidiendo un golpe militar contra Maduro. Junto al imperialismo yanqui se lanzaron al cuello de uno de los débiles, no se atreven a proponer ninguna ley que ponga en duda la hegemonía de los EE.UU. son gatos mojados frente a China, ni el más mínimo comentario de la vulneración de los derechos fundamentales en esa esquina del planeta.

No queda absolutamente ninguna duda que Chile está pasando por uno de los  peores momentos en asuntos políticos y judiciales. El neoliberalismo en loca carrera desbocada.

Nunca se había visto un presidente en la historia de Chile que en algún momento de su azarosa vida de emprendedor había tenido que andar escondido y arrancando como si de un narcotraficante o cuatrero se tratara, por haber defraudado a miles de chilenos cuando era el amo y señor del Banco de Talca y con el peor de los artilugios compró Lan, y sus zombies.

Posiblemente Piñera piense que todos los chilenos están vueltos locos por seguir su delictual camino de empresario para llegar al puerto del dinero y algún reglón de la revista Forbes. Pasarse por la espalda a Ricardo Claro y tener escondido su dinero en paraísos fiscales, muestran la pobreza con la que mira la derecha chilena a los chilenos del salario mínimo y pobre. La radio Kioto se encargó de mostrar a Piñera con toda su piel y escamas, pero también de como supera la derecha el trato de imbéciles entre ellos. Los tiempos cambian, nadie hoy lo aceptaría, aunque fuera cierto que Evelin era una chica tonta.

Ver a Piñera por segunda vez a La Moneda es ya un asunto menor.

La derecha dura, la que habla con la música del dinero, siempre estará en la casa de los presidentes sin ser los elegidos. Ellos son el partido del dinero y el poder, los que de tarde en tarde dejan caer algunas migas para no se les acuse de explotadores, ni de chanchos burgueses, ni chupasangres, o les suceda un ataque por algún violento susto.

Rateros son. Pagar pasaje con dinero fiscal como lo hace un ministro piñeirano es precario y digno de un pelafustán de baja estofa.

Dice el gobierno que no es feo y tampoco ilegal interceder ante al Fiscal General, ese Abott, por los senadores de la derecha que van a pedir los salve frente de los tribunales.

El caso del evangélico senador UDI Moreira, es una muestra del bajo nivel al que llegan para salvar sus parlamentarios, salvas a un corrupto y dejas la puerta giratoria abierta para otros corruptos. Rescatar también a los que reparten el dinero es tarea política, no se puede dejar caer en el olvido y abandono a PENTA/SQM y otros, ellos son los financistas. Son su clase, sus amigos, sus compañeros de ruta. Andan implorando para salvar al jefe de campaña de Piñera en la primera elección donde el dinero de Casapiedra corría a raudales para las manos de Longueira, Novoa y otros devotos del santo dinero que tantas mandas/promesas cumple.

Debe dejarse constancia que el actual Larraín, Ministro de Justicia defendió Colonia Dignidad y al pedófilo Paul Scheffer, lo definió como un “pobre anciano”, ahora sabemos que los restos de los detenidos desaparecidos fueron quemados en ese enclave alemán por orden de Pinochet. El Ministro de Justicia calla, guarda silencio, esta es la derecha y así su accionar. Finalmente nada sucederá, les da lo mismo. El pasado de ellos habla de su victoria, para el resto una batalla diaria.

En un escenario con estas características no es posible una oposición blanda, aletargada y pusilánime. Los que votaron en contra de la derecha esperan un bloque duro, de combate, digno, que defienda lo ganado e instale lo que hay que conquistar, de lo contrario será más de lo mismo y una inmensa mayoría nuevamente abandonada.

La derecha no está quieta, juega todas sus piezas. Kast como si de un fidusiano se tratara no baja sus lanzas, y tiene su claque pinochetista/golpista/retrógrada alineada. Nada ha cambiado en las Fuerzas Armadas, siguen siendo las mismas golpistas defensoras de la clase dominante. Toda una estructura militar/policía infectada de ladrones y corruptos que ante la falta de verdadera información posiblemente nunca se sepa la cantidad total de lo robado.

Es hora de pensar y trabajar para instalar desde la calle y la academia, de lo que hoy se llama fábrica, una alternativa popular, donde exista una verdadera alianza popular estudiantil. Es tarea y una bandera levantada recuperar la CUT para las demandas de la patria, actualmente en manos de corruptos/rendidos/traidores de larga data. Solo así podremos asegurar que los parlamentarios sean interlocutores válidos para las conquistas a ganar.

 

 

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