Irán bloqueó este martes el sistema de mensajería Telegram, muy popular en el país y utilizado para convocar recientes protestas, tras varias semanas de polémica sobre el futuro de la aplicación, acusada de dañar la seguridad nacional, reseña la agencia Efe.
El acceso a Telegram permanece en esta jornada filtrado, en una nueva medida de las autoridades para controlar las redes sociales en Irán, donde Facebook y Twitter están también bloqueados.
El Poder Judicial decretó anoche la prohibición del uso de Telegram y ordenó a los servidores de internet que bloquearon “completamente” el acceso a la aplicación.
Según un comunicado del Poder Judicial, esta decisión se debe al daño que ha causado el sistema de mensajería a la seguridad y la economía del país durante los últimos años.
Telegram -continuó la nota- ha perturbado la unidad nacional, al ser usada para “provocar caos y disturbios”, ha permitido “el insulto a las santidades y valores islámicos” y su empleo por grupos extremistas que han difundido “propaganda contra el sistema de la República Islámica”.
Esta red social cuenta con unos 40 millones de usuarios en Irán y fue una de las utilizadas para convocar las protestas que estallaron a finales de diciembre contra el alza de los precios y la corrupción, y que derivaron en fuertes críticas contra el sistema.
El Poder Judicial señaló asimismo que los responsables de Telegram “no cooperaron con las autoridades judiciales en la recopilación y presentación de las pruebas de delitos”.
En cuanto se anunció la decisión judicial, los canales de Telegram empezaron a presentar diferentes aplicaciones de VPN (programas antifiltros de internet) para que sus usuarios en Irán sigan teniendo acceso a este popular aplicación de mensajería.
Además, algunos canales aseguraron que seguirán divulgando “las traiciones de los responsables al pueblo”, ya que -agregaron- “Telegram es el único lugar donde se pueden revelar estos temas y por ello se ha convertido en una amenaza” para la República Islámica.
El bloqueo de Telegram se produce una semana después de que el presidente iraní, Hasan Rohaní, afirmara que la aplicación no iba a ser filtrada.
Todos los órganos gubernamentales de Irán usaban Telegram, hasta que el pasado 18 de abril el líder supremo, Ali Jameneí, cerró su canal en esta aplicación y Rohaní prohibió que los distintos ministerios lo usaran.
Las autoridades han tratado en el último mes de promocionar sistemas de mensajería locales como Sorush, pero muchos usuarios han expresado su desconfianza hacia este programa, considerando que está vigilado y no es seguro como Telegram.
Rusia también prohibió Telegram recientemente por decisión judicial por negarse a entregar las claves para descifrar los mensajes de sus usuarios y, en respuesta, miles de personas se concentraron ayer en Moscú en defensa de la libertad de internet.