Diciembre 4, 2024

Esta es Stormy Daniel, la actriz porno que tiene amenazado a Trump

¿Quién es Stormy Daniels? Ni más ni menos que la mujer que podría hacer caer a Trump. El futuro presidencial de Donald Trump estás más amenazado que nunca por culpa de su relación extramatrimonial con esta actriz del cine para adultos.

 

Para entenderlo todo mejor hay que remontarse al año 2006, cuando Donald Trump mantuvo un affaire con Stephanie Clifford (Baton Rouge, 1979), que es el verdadero nombre de esta mujer que ha puesto en jaque al mismísimo Trump.

Por aquel entonces, el magnate del pelo de paja acababa de contraer matrimonio con Melania Trump y ella estaba embarazada del único hijo de la pareja presidencial, Barron. Pero eso no le impidió vivir su noche de amor y/o lujuria con esta actriz porno en la habitación de un hotel de Las Vegas.

Al parecer, en 2016, Donald Trump, a través de su abogado, Michael Cohen, pagó 130.000 dólares por el silencio de Stormy, pero ella inició recientemente una batalla legal para romper la cláusula de confidencialidad al entender que el acuerdo lo firmó con el abogado de Trump, no con el propio Trump.

Ahora, como consecuencia de una serie de investigaciones por un caso de fraude bancario y electrónico en el que Cohen se ha visto envuelto, el FBI ha tenido acceso a documentos delicados de Trump en los que se especifica el pago de 130.000 dólares que el letrado hizo a la actriz.

Unos documentos que fueron incautados el pasado 9 de abril en las oficinas del abogado de Trump y en la habitación del hotel de Nueva York donde se alojaba. De película.

¿Y qué ha dicho el presidente de Estados Unidos al respecto? Que él no sabía nada de dichos pagos, pero su abogado le reclama a Stormy 20 millones de dólares (un millón por cada una de las veinte veces que ha incumplido su contrato hablado del tema).

¿Por qué Stormy Daniels quiere hablar ahora?
Stormy ha roto definitivamente su silencio, está decidida a hablar y ha solicitado a un tribunal de Los Ángeles que el pacto sea declarado “inválido, inaplicable y/o nulo”.

Ya ha dado varias entrevistas y en todas ellas asegura que quiere romper su silencio para que se sepa su verdad. "Estaba perfectamente bien sin decir nada, pero no estoy de acuerdo con que me traten como una mentirosa o que la gente piense que hice esto por dinero”, declaraba hace unas semanas en el programa 60 minutes de la cadena americana CBS.

En los últimos días también ha venido concediendo declaraciones a distintos medios asegurando que está siendo víctima de acoso y que teme por su seguridad y la de su familia.

Este mismo martes, en el programa de ABC The View, Stormy Daniels hacía público el retrato de un hombre que en 2011, en el aparcamiento de un gimnasio en Las Vegas, le amenazó a ella y a su hija para que no hiciera pública esta historia. “Deja a Trump tranquilo”, comenzaba diciéndole. “Es una bella niña, sería una pena que le pasara algo a su mamá”, añadía.

La supuesta amenza llegaba después de que ella hablara del asunto a la revista inTouch.

Una campaña para salvar a Trump
Con la máquina electoral ya en marcha de cara a 2020, Donald Trump ha querido contrarrestar esta situación dedicándole unas bonitas palabras a su mujer en un email en el que expresa, con motivo del próximo 48 cumpleaños de Melania, cuán importante es para él. “Melania es mi fortaleza y no sería el hombre que soy sin ella a mi lado. Ella es la piedra fundamental de nuestra familia y una increíble madre para nuestro hijo Barron. Estoy muy orgulloso de sus logros y espero que lo deseéis lo mejor en su día especial”.

Se trata de una de las pocas muestras de cariño del presidente de Estados Unidos a su mujer, que en los últimos meses, a raíz de conocerse todo este escándalo, ha estado especialmente distante.

Varias han sido las ocasiones en las que, a raíz de conocerse estas informaciones, la Primera Dama no ha querido acompañar a su marido a actos públicos. E incluso en algún acto ha llegado a rechazar la mano de Trump.

No sabemos si, tal y como apuntan algunos analistas políticos, el capítulo Stormy le costará finalmente a Trump la presidencia, su matrimonio o ambas cosas.

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