Como Frente Amplio Ñuñoa, condenamos y rechazamos enérgicamente las declaraciones vertidas hoy 19 de abril por el diputado de la UDI Ignacio Urrutia, en el marco de la sesión en el Congreso, a raíz del retiro por parte del gobierno del proyecto de ley que otorga un aporte reparatorio a las víctimas de prisión política y tortura de la dictadura cívico-militar en Chile.
Sin duda alguna, nos oponemos la actitud del gobierno frente a este retiro, que atenta con lo resuelto ayer en la Comisión de Derechos Humanos de la Cámara de Diputados, y que no hace nada más que entorpecer los avances en justicia y verdad que necesita nuestro país en esta materia, vulnerando tanto los derechos de las víctimas como las obligaciones adquiridas por el Estado de Chile en el derecho internacional.
Asimismo, en relación a lo señalado hoy por parte del diputado Urrutia, consideramos que sostener frases del calibre de “más que exiliad@s fueron terroristas”, constituyen una de las más brutales expresiones por parte de aquellos grupos nostálgicos de la época más cruenta, sangrienta y violenta sufrida por parte del pueblo chileno, como lo fue la dictadura cívico-militar que gobernó con mano de hierro durante 17 años.
Estos dichos, no son más que una brutal agresión en lo más profundo a nuestros familiares, amig@s y compañer@s –quienes siguen con nosotr@s presencialmente o en nuestras conciencias- que fueron víctimas del terrorismo de Estado vivido en Chile, y que obligó a miles y miles de l@s nuestr@s a alejarse forzosamente de seres querid@s, padres, madres e hij@s, en una situación de plena incertidumbre y angustia por cuál sería el destino de cada un@ de ell@s.
Nos duele y violenta en lo más recóndito, que en Chile –mientras muchos de los violadores y cómplices de los Derechos Humanos continúan en la más absolutas de las impunidades, libres caminando por nuestras calles- persistan y sigan expresándose estas ideas y pensamientos que aquella derecha antidemocrática y reaccionaria continúa pregonando en sus tribunas. Aquello, lo consideramos como una burla al ejercicio de rescatar la memoria reciente de nuestro país. No cabe más, que condenar y combatir este discurso de quienes avalan, justifican y guardan silencio ante lo acaecido en la etapa de oscuridad de la dictadura cívico-militar.
Por tanto, hacemos un llamado a condenar y denunciar públicamente y cuan sea necesario, a quienes han actuado como portavoces–más gravemente aún en instancias como el Congreso y en la calidad de diputado de Ignacio Urrutia- de la nostalgia de la época en que l@s nuestros, tanto en nuestra comuna Ñuñoa como en Chile, fuimos víctimas del destierro y de la represión durante esos años. El ejercicio de hacer memoria y justicia frente a lo que ocurrió, representa un imperativo que debemos asumir conjuntamente para que nunca más en Chile haya exiliad@s, torturad@s, asesinad@s ni detenid@s desaparecid@s. Tod@s y cada un@ de ell@s, estarán por siempre en nuestras conciencias. Por ell@s, por l@s excluid@s y por l@s marginad@s de nuestra patria, debemos luchar.
Un pueblo sin memoria es un pueblo sin futuro.
Con fuerza y esperanza, el Frente Amplio avanza
Frente Amplio Ñuñoa
19 de abril de 2018.
