El Tribunal de juicio Oral en lo Penal (TOP) de Puerto Montt condenó al ex fiscal Sergio Coronado por el delito de detención ilegal – cuya pena va desde los 61 a los 540 días- y no de torturas, como requirió el Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH). Se trata de la primera condena contra un fiscal del Ministerio Público por hechos ilícitos cometidos en el contexto de una detención.
Mauricio Maya, jefe regional de Los Lagos del INDH reconoció que no quedaron conformes con el fallo condenatorio, donde están acreditados sólo algunos hechos vulneratorios en el marco de los compromisos internacionales que tiene el Estado de Chile. “Nos parece que es un mal día para los derechos humanos. Esta es una sentencia que no se preocupa de las víctimas; se ha analizado más la conducta previa del victimario y no así de las víctimas. Entonces, nos parece que vamos a estudiar el fallo y evaluar detenidamente la posibilidad de recurrir de nulidad”, declaró.
El 15 de abril de 2012 Milton Hernández fue trasladado hasta la Fiscalía Local de Puerto Montt -en calidad de testigo por la desaparición de Mariela Barra Díaz, hecho ocurrido en julio de 2011. En el lugar, según denunció Hernández, fue golpeado, amenazado y maltratado psicológicamente con el fin de que se hiciera responsable de un delito que no cometió.
Además, se le acusó a Hernández de haber violado y matado a Mariela Barra, y el fiscal Coronado lo habría presionado para que confesara el crimen, diciéndole que contaba con declaraciones de testigos que lo sindicaban como el autor.
Según las acusaciones planteadas por el INDH a través de su querella Milton Hernández estuvo detenido durante 25 horas a disposición del fiscal Coronado y de los/as funcionarios/as policiales que vestían de civil. En el transcurso de estas horas –en el que en fue tratado con golpes y amenazas psicológicas- se le interrogó reiteradamente y fue trasladado esposado hasta el sector en que supuestamente habría enterrado a la mujer desaparecida, con el objeto de que indicara en qué lugar específico la había escondido después de violarla.
Finalmente el ex fiscal fue absuelto de las acusaciones de apremios ilegítimos y abusos contra particulares.