Muchas diferencias particulares hacen enfrentarse a las potencias con armas nucleares amenazantes y fuerte propaganda-censura diaria. No lo hacen, ninguno, por lo necesario del largo plazo.
Los rivales coinciden en algo fundamental, legitiman y practican sociedades gobernadas por empresarios. Se entienden en eso.
La guerra fría con la URSS fue diferente.
China, Rusia, Occidente, Japón, India, Siria, Iraq, Afganistán… con todas sus diferencias repiten la realidad de pueblos pasivos abajo y grupos ricos arriba al lado del gobierno.
Es una repetición-distinta de choques históricos entre intereses capitalistas.
Cada porqué de la cadena de enfrentamientos surge de la práctica concreta del poder… o se inventa.
Se disputa por mantener el unilateralismo occidental o transitar sin guerra declarada, por el momento, al multilateralismo.
Estados Unidos en baja empieza a probar el proteccionismo contra China y siembra una inestabilidad general.
Se hacen guerras de destrucción y muerte a través de otros en Siria, Yemen, Israel… Y se preparan en Venezuela, Ucrania, Corea del Norte, Taiwán, Irán…
Para la propaganda de masas se recurre a las expulsiones de diplomáticos, los ataques masivos con gas, las acusaciones acomodadas de nodemocracias internas.
Aplican sanciones económicas de libre disposición individual a Cuba, Venezuela, Rusia, Corea del Norte, Siria…
En la base de eso hay un consenso dramático, seguir con el daño a la vida y al planeta.
Si ganara un bando, cualquiera, tendría la fuerza sin rivales para expoliar en su provecho-transitorio un mundo en destrucción.
Para los bosques, los animales silvestres, los pueblos, el productivismo y consumismo son discursos todavía atractivos de muerte.
Por un Movimiento para una nueva civilización solidaria de socialismo sustentable.
No progresismo de izquierda
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