El pasado viernes 16 de marzo se realizó una tomografía computarizada a las momias de tres párvulos encontradas el 2016 en el sitio arqueológico Iglesia Colorada, comuna de Tierra Amarilla, adscrito a la cultura Copiapó, de más de 500 años de antigüedad. Estos trabajos son parte del proyecto FONDECYT liderado por el Arqueólogo Francisco Garrido, Curador del Área de Antropología del Museo Nacional de Historia Natural.
El sitio arqueológico Iglesia Colorada se ubica a unos 120 kilómetros al interior de Copiapó, en la comuna de Tierra Amarilla. Fue uno de los poblados prehispánicos más grandes del valle en donde residió población de la cultura Copiapó, siendo luego parte de la ocupación Incaica de la región. El sitio fue posiblemente ocupado desde el 1000 d. C. hasta la época de la conquista hispana.
Los restos momificados fueron rescatados por la BIDEMA (Brigada Investigadora de Delitos Contra el Medioambiente y Patrimonio Cultural) de la Policía de Investigaciones de Chile, PDI, tras ser hallados por trabajadores locales en tumbas localizadas en la ladera de cerro. Los cuerpos fueron tratados en el Centro Nacional de Conservación y Restauración para su buen embalaje y preservación, regresando luego al Museo Regional de Atacama, donde hoy son parte de su colección patrimonial.
El estudio y profundización del análisis de estos restos se llevó a cabo en el marco del proyecto FONDECYT N°11170010 titulado: “Dinámicas sociales en provincias imperiales: expansión Inca y respuesta de agentes locales en el Valle Copiapó” a cargo del Francisco Garrido y patrocinado por el Museo Nacional de Historia Natural, con el apoyo del Museo Regional de Atacama. Para llevar a cabo los objetivos del proyecto el Centro Médico CEDIMED ha dispuesto sus equipos para realizar tomografías computarizadas a las tres momias y otros restos esqueletales.
Francisco Garrido, Curador del Área de Antropología del MNHN apunta que “este estudio permitirá determinar cambios en los modos de vida de las poblaciones del valle de Copiapó antes y durante la etapa de dominación incaica, y así de comprender si hay incremento de patologías, traumatismos y cambios en el patrón mortuorio. Futuros análisis también aportarán información sobre cambios en la dieta y nos permitirán contar con fechados radiocarbónicos que nos sitúen con precisión la cronología de dichos hallazgos. Así se podrá interpretar mejor el impacto del imperio Inca sobre las poblaciones de sus provincias, viendo si hay una mejora o deterioro de su calidad de vida como producto del nuevo régimen sociopolítico al que fueron sujetos”.
Gracias a este tipo de análisis será posible caracterizar adecuadamente la edad de muerte y además obtener indicadores del modo de vida de los antiguos habitantes del valle de Copiapó. Más adelante se llevará a cabo la datación por carbono 14 de aquellos individuos, con el fin de conocer más precisamente en qué época vivieron. Esta investigación contribuirá a conocer y valorar el patrimonio cultural regional, incrementado el conocimiento de aquellos antiguos pobladores del valle.