En el cuarto aniversario del regreso de Crimea a la jurisdicción rusa, más de 108 millones de empadronados están llamados hoy a 40 mil colegios para escoger entre ocho candidatos a quien dirigirá el futuro de este país.
Al contar con 11 husos horarios, la votación se inició a las 23:00 (hora local) de ayer en la península de Kamchatka, para dar paso así a un maratón extendido no solo por más de 17 millones de kilómetros cuadrados de esta nación, sino en casi 400 colegios situados en unos 150 países.
En esta ocasión, los habitantes de Crimea votan por primera vez en unas elecciones para elegir al jefe de Estado ruso.
La búsqueda de una alta asistencia a las presidenciales se convirtió en una de las principales acciones de las autoridades rusas, mientras la Comisión Central Electoral (CCE) lanzó una fuerte campaña promocional del procedimiento electoral.
Además, se ampliaron las posibilidades del certificado de votación que permite ejercer ese derecho constitucional en el lugar donde se encuentre el elector este domingo, en lugar de hacerlo en su región de residencia permanente.
Tal opción la emplean esta jornada cerca de cinco millones de electores, muy por encima de los poco más de un millón de los comicios de 2012.
La votación estará bajo observación de mil 501 especialistas extranjeros de al menos 109 países y unas 17 entidades internacionales, incluida la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa, la Unión Europea y la Comunidad de Estados Independientes.