Así lo aseveró Hernan Frigolett, actual Tesorero General de la República al hacer un recuento de su gestión durante estos cuatro años en una entrevista exclusiva en la que dio cuenta de su gestión al frente del Tesoro Público.
¿Cómo ve la gestión en este período?
En estos cuatro años, se instaló un modelo de gestión en Tesorería que buscaba modernizarla, generando efectos en la ciudadanía apuntalando la disminución de la evasión tributaria para incentivar el pronto pago.
No fue un proceso fácil. En primer lugar, le mostramos a los funcionarios cuales eran los objetivos estratégicos planteados y paulatinamente, mediante un programa de capacitación se logró su compromiso para alcanzar resultados que hablan por sí mismos como es un incremento de la tasa de recuperación de la cartera morosa que en 2014 estaba en un 17% y ahora llega al 27%.
En números concretos, los niveles de recaudación estaban en MM$450.000 y ahora llegan a los MM$900.000
Esto da cuenta del esfuerzo que se hizo, en términos de tener competencias instaladas en los equipos de trabajo, con un monitoreo mes a mes del plan de acción. Este se fue reflejando en los resultados de gestión y en la satisfacción que los contribuyentes manifestaban del servicio entregado por Tesorería
¿Cuál fue el foco principal de esta gestión?
Fueron tres. Uno de ellos, la modernización tecnológica en conjunto con la entrega de productos que facilitaran la relación de los contribuyentes con la Tesorería, con programas que pasaron a ser permanentes. El segundo fue entregar un conjunto de productos que facilitaran todo lo que tenía que ver con excelencia y calidad de servicio. Y finalmente, potenciar la cobranza para poder mantener el buen cumplimiento tributario que tienen los chilenos.
¿Esos programas suponían una ayuda a los contribuyentes?
Por supuesto. En la gestión estratégica de la cobranza tributaria, junto con dar un mensaje claro a la ciudadanía de que íbamos a salir a hacer una cobranza mucho más activa y eficiente, de la deuda tributaria morosa también se dijo que Tesorería iba a contribuir para que el contribuyente pudiera resolver el problema tributario que tenía a través, de una serie de herramientas que se entregarían.
Y en ese sentido, a raíz de la Reforma Tributaria se estructuró una política de condonación asociadas a convenios de pago para que el contribuyente tuviera acceso a mayores niveles de condonación mientras el pago fuese más oportuno. Es decir, el que pagaba al contado o en pocas cuotas, tenía un nivel de condonación mayor, asimismo los contribuyentes con buen comportamiento anterior de pago y menor antigüedad de la deuda.
y aquellos que disminuían en mayor tiempo su pago, iban a tener menos condonación.
Entonces, lo que interesaba era recuperar la deuda morosa dándole al contribuyente, herramientas para que ellos pudieran servirla y obviamente con los incentivos que le podían ayudar en ese cumplimiento.
En cuanto a la cartera de morosidad está conformada principalmente, por pequeñas y medianas empresas junto con contribuyentes particulares.
La deuda tributaria de los chilenos, está distribuida homogéneamente en todos los estratos económicos.
En el caso de las contribuciones a los bienes raíces, algunos de ellos en vez de pagar cada cuota trimestral, pagan de a dos cuotas o bien cancelan las cuatro cuotas en un solo pago. En estos casos, no hay una intención de no pagar, sino que un desorden en la forma de pago.
Por eso, hemos puesto énfasis en nuestra política hacia los contribuyentes tratando de generar conciencia que el impuesto recaudado va en beneficio de los municipios del país, que son los que entregan un conjunto de bienes públicos como mantener plazas, retirar la basura, aseo de las calles, señaléticas. En fin, bienes que no visualizamos, salvo cuando no están.
¿Cuál fue la recaudación tributaria en estos cuatro años?
En estos cuatro años, la recaudación tributaria ha tenido un aumento del 17% en términos globales, es decir, lo que se recaudó el año 2017, fue un 27% mayor a lo que se recibió el año 2014.
De los fondos distribuidos por la Tesorería en 2017, el 70,4% fue para el desarrollo de funciones y programas de los distintos ministerios, ítem denominado aporte fiscal que se mantuvo en un nivel de incidencia en la distribución relativamente constante en el período 2014-2017. Del aporte fiscal, casi 70% del total de los fondos ejecutados desde la partida del Tesoro fue a los ministerios e instituciones que gestionan políticas sociales, destinándose el restante a desarrollo productivo e infraestructura y a otras funciones del Estado.
Como aporte fiscal, los fondos distribuidos el año pasado totalizaron $34,5 billones, de los cuales los ministerios de Educación recibieron $8,8 billones; $6,6 billones y $2,3 billones respectivamente.
A lo largo del periodo la Tesorería ha seguido la línea de potenciar los egresos (transferencias fiscales, pagos a contribuyentes y a beneficiarios de subsidios) por medios digitales, alcanzando éstos a 92,2%. Lo anterior representa un aumento de 3,2% en relación a 2014.
¿Qué significó servir en este cargo durante estos últimos cuatro años?
Desde el punto de vista personal, me permitió crecer mucho especialmente pasar de la teoría económica, del ejercicio conceptual abstracto a una aplicación tangible en términos de bienes públicos
Es importante esto, pues en el ejercicio de este cargo, se descubre que en la medida que el Servicio está dispuesto a entregar medidas claras, los contribuyentes ven el valor público de un mejor cumplimiento tributario y un mejor rescate de deuda que va a ser utilizada, a la vez que se avanza en la disminución de la evasión tributaria.
Tenemos la responsabilidad de seguir mejorando la recaudación tributaria, para financiar los proyectos y programas que van en directo beneficio de la ciudadanía.
En lo profesional, tuve la suerte de llegar a un Servicio, donde todos los jefes de división y tesoreros regionales llegaron a sus cargos por un proceso de la Alta Dirección Pública, lo que se ha ido profundizando en estos años al actualizar los perfiles, haciéndolos más exigentes para que Tesorería pueda contar con personal altamente calificado en el desempeño de sus funciones.