Científicos de la Universidad Austral de Chile (UACh) instalaron por primera vez un dispositivo de localización satelital en una orca para conocer su comportamiento y ecosistema, informó hoy El Mercurio.
“Las orcas son prácticamente un misterio. Aparte de algunas publicaciones con áreas de avistamientos, no sabemos nada sobre su abundancia, estructura poblacional, preferencia de hábitat, cómo se mueven, su compleja estructura social o qué podría estar afectándolas”, dijo Francisco Viddi, investigador asociado de la UACh al diario “El Mercurio”.
El proyecto se desarrolla de manera conjunta con el Centro Ballena Azul (CBA) y en colaboración con el Instituto Smithsonian de Panamá.
El dispositivo se instaló en la aleta dorsal de un ejemplar macho en el golfo de Ancud, en el océano Pacífico, frente a la región de Los Lagos, a unos 900 kilómetros al suroeste de Santiago.
“Proporcionalmente, el transmisor es como tener un ´piercing´ incrustado en la aleta dorsal”, señaló por su parte Rodrigo Hucke Gaete, también profesor investigador de la UACh y presidente del CBA.
“Una vez que emerge a la superficie entrega información”, añadió.
El instrumento comienza a emitir datos, los cuales son transmitidos a un satélite para luego ser procesado y generar información sobre los desplazamientos y hábitos de vida de este cetáceo.
Los investigadores anunciaron que en marzo se sumarán nuevos ejemplares al proyecto.
El objetivo de la iniciativa es “saber más de estos mamíferos, los depredadores más grandes de los océanos, eso no es trivial”.
“Esto, porque al estar en la cima de la cadena alimentaria su presencia es un indicador de que la salud del ecosistema se encuentra en buen estado y sus procesos ecológicos se mantienen conservados en todos los niveles”, agregó.
El proyecto se enmarca dentro del Programa de Ecología y Conservación de Grandes Cetáceos en Chile, que desde 2000 llevan a cabo la UACh y el CBA con fondos nacionales e internacionales.
Respecto a la importancia de esta iniciativa, los científicos remarcan que conocer más profundamente su comportamiento y hábitat está estrechamente ligado a su conservación.
“A mediados de marzo, una nueva expedición buscará marcar ballenas azules y sei; llevaremos 21 transmisores, e idealmente más orcas, a manera de reunir más datos que permitan conocer mejor la ecología de estos grandes cetáceos”, agregó Hucke Gaete.